“Aeronaves que combaten el fuego han sido alcanzadas por disparos”: El oficio del gobierno para suspender uso de armas en la zona de catástrofe

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El Ministerio de Defensa emitió una resolución exenta en que reconoce estos hechos de violencia hacia quienes intentan controlar los incendios desde helicópteros dispuestos para la emergencia. Por lo mismo, se aumentarán los controles para supervisar el traslados de municiones y armas por parte de personal civil.


Desde que comenzaron a expandirse los incendios en las regiones de Biobío, Ñuble y La Araucanía, los brigadistas que han ayudado a combatir la emergencia se han encontrado con algunas sorpresivas situaciones de violencia, como piedrazos, agresiones y el impedimento para apaciguar las llamas.

Sin embargo, el 12 de febrero se registró un hecho aún más grave: la Corporación Chilena de la Madera (Corma) denunció que el 12 de febrero, tres helicópteros que ayudaban a apagar los incendios en Arauco, región del Biobío, habían sido atacados con disparos.

Juan José Ugarte, presidente de Corma, manifestó esa vez que “la situación es gravísima. Estamos ante acciones criminales que no dudan en poner en riesgo vidas humanas, poblados y el medio ambiente. Este sábado un helicóptero Koala que combatía el incendio en las cercanías del estero Tropen en Arauco, fue atacado a balazos, por lo cual se ordenó de inmediato su aterrizaje para proteger la vida del piloto y evitar una tragedia”.

A pesar de no referirse públicamente a la ocurrencia de estos hechos, el Ejecutivo manejaba los mismos antecedentes y, además de interponer querellas contra encapuchados que agredieron a los brigadistas en tierra, emitió una resolución exenta para suspender el uso de armas en las zonas de catástrofe.

Así quedó establecido en la resolución N°471 del Ministerio de Defensa, en donde se argumenta que “es un hecho público y notorio el que algunos brigadistas que combaten los incendios forestales antes referidos han sido atacados y/o amenazados con armas de fuego y asimismo, se ha conocido que algunas aeronaves que combaten el fuego han sido alcanzadas por disparos de este tipo de armas”.

Según se lee en el escrito, firmado por el general de brigada de la Dirección General de Movilización (DGMN), Patricio Carrillo, “resulta adecuado, considerando las especiales circunstancias antes descritas y el estado de excepción declarado en las regiones referidas, limitar durante la vigencia de este algunas de las autorizaciones conferidas en virtud de la Ley Sobre Control de Armas, lo cual facilitará a las autoridades designadas la realización de los controles requeridos en estas situaciones y permitirá evitar inconvenientes por malentendidos que pudieren presentarse particularmente respecto de traslados de armas de fuego, sus partes, dispositivos, piezas o municiones”.

Por lo mismo, se suspenderán todas las autorizaciones para transporte de armas de fuego, sus partes, dispositivos, piezas o municiones con objeto de caza, deporte o práctica de tiro y autorizaciones para el funcionamiento de clubes de tiro.

Esta medida, comentan fuentes de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) busca disminuir el tránsito de armas en las regiones, aunque cuenten con autorización para el porte de estas, y así aminorar el riesgo de ataques al personal que está en labores de auxilio en la emergencia.

Los efectivos del Ejército y la Armada están desplegados desde el 3 de febrero en las zonas de los incendios, donde la implementación del toque de queda ha sido una de sus principales tareas. Se espera que durante las siguientes jornadas sigan reforzándose los controles y así evitar situaciones de violencia hacia los brigadistas.

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