Arturo Martínez, exdirigente de la CUT: "Llega el momento en que uno tiene que cuadrarse con el país y con la democracia"

Arturo Martínez

"La CUT históricamente buscó las salidas, soluciones y hay que ser parte de la solución más que del problema. No me corresponde calificar la actitud (de la sindical) porque no estoy ahí. Sé que se está actuando más desde el punto de vista político que sindical", afirma el exdirigente. "Hay que tratar de buscar las salidas que permitan que el país vuelva a tranquilizarse y a resolver los problemas que han sido planteados en la calle", agrega.


El expresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez, fue uno de los 80 militantes del Partido Socialista que ayer publicaron una carta en la que afirman que "la democracia está en riesgo". Explica que, de no ser capaces de controlar la violencia en las poblaciones y en el comercio podríamos tener "alguna intervención de otro tipo, como la que ocurrió en otra época".

Martínez es crítico con el rol del PS y afirma que los partidos se han convertido en un "aparato de poder que busca ganar elecciones". Y respecto del rol que la CUT ha tenido en la Mesa de Unidad Social, manifiesta que les falta cumplir mejor con su rol sindical y que "llega el momento en que uno tiene que cuadrarse con el país y con la democracia".

Usted figuró como uno de los firmantes de la carta de 80 militantes del PS en la que afirman que "la democracia está en riesgo". ¿Qué señales ve en este sentido?

Es claro que en nuestro país hoy la democracia está demasiado débil y de continuar la actual situación puede haber una salida antidemocrática. Si no somos capaces de controlar el estado de violencia que hay en las poblaciones, en el comercio, esto va a seguir escalando y vamos a llegar a un momento en el que podremos tener alguna intervención de otro tipo, como la que ocurrió en otra época. Con la situación que tenemos en el país, que las fuerzas policiales no controlan la delincuencia, que la gente tiene mucho temor y está sin conducción, en ese cuadro puede ser que tengamos alguna salida no democrática.

En el texto plantean que "hay quienes propagan la idea de que no hay democracia", ¿a quiénes se refieren? ¿Ve algún sector en específico como responsable?

Yo me refiero particularmente al discurso que dice que todo está malo. Es necesario  ver qué es lo malo y no decir que el país entero está mal. También a aquellos sectores que de alguna forma no van a quedar satisfechos con cualquiera sea la solución, que al final del camino tienen muchos intereses políticos. Y frente a la ambigüedad también, porque hay sectores de la política que no han tenido una posición concreta, real, efectiva, transparente, respecto del tema que ha pasado en Chile. No han estado a la altura para plantear salidas y hacer una evaluación real de la situación que estamos viviendo.

¿A qué sector se refiere?

Ninguno en particular, pero en la política uno ha estado viendo que hay silencio, hay doble discurso y eso no ayuda a buscar la salida. Más bien creo que están a la expectativa de ver para dónde va a salir esto, para acomodarse. La crisis nos exige a todas las personas de este país tener claridad y ser capaces de aportar a una salida, más que estar esperando cuál va a ser el desenlace.

"La CUT está actuando más desde el punto de vista político que sindical"

Usted fue un dirigente histórico de la CUT. ¿Cómo ve el rol que ha tenido la sindical y la Mesa de Unidad Social en esta crisis?

La CUT históricamente buscó las salidas, soluciones y hay que ser parte de la solución más que del problema. No me corresponde calificar su actitud porque no estoy ahí. Sé que se está actuando más desde el punto de vista político que sindical. Yo estoy más preocupado hoy de los empleos que se están perdiendo, del miedo que tienen los trabajadores, de lo que va a pasar y de las dificultades que tienen para llegar a su trabajo, del tema del salario mínimo. Eso creo que es un rol sindical que hay que cumplir y hay que cumplir el rol político también, pero llega el momento en que uno tiene que cuadrarse con el país y con la democracia.

Esta tarde tendrán una reunión con el ministro Blumel para proponer algunos de los temas que menciona...

Qué bueno que pase eso. Creo que han estado haciendo lo que tienen que hacer, no los critico ni los aplaudo, es lo que deben hacer, conversar. Y si hay que movilizarse, hay que movilizar. Pero también hay que tratar de buscar las salidas que permitan que el país vuelva a tranquilizarse y a resolver los problemas que han sido planteados en la calle.

Una de las críticas que se le hace a Unidad Social es que los llamados a parar y a movilizar amparan la violencia. ¿Deberían deponer los paros?

No comparto esa reflexión porque cuando se convoca a movilizaciones, nadie está convocando a la violencia. Los violentos vienen a aprovechar estas manifestaciones, pero es imposible dejar de convocar por los derechos de los trabajadores y sus reivindicaciones aun sabiendo que eso va a pasar. El rol de la organización sindical es movilizarse para lograr llamar la atención sobre los problemas que están planteando. Hay que controlar la violencia de otra manera, no desactivando las manifestaciones.

¿Pero no tienen responsabilidad en aislar a los violentos que actúan en el marco de sus movilizaciones, por ejemplo?

Cuando los violentos llegan a las marchas de la CUT o del movimiento sindical, se los trata de aislar, pero no hay capacidad para eso. Además, actúan después y en otros espacios, durante las marchas y las movilizaciones. Pasa que aprovechan que la policía se dedica a cuidar las marchas pacíficas y desatienden donde están los violentos. No es posible plantear esa dicotomía, si te movilizas, no es porque vas a amparar la violencia. Uno convoca para lo que está reivindicando y lo hace pacíficamente. Los violentos quieren aprovechar eso, pero no es rol de la organización social.

"En abril a lo mejor será imposible hacer el plebiscito"

En la carta también plantean que la izquierda democrática tendrá que "emprender una decidida batalla ideológica" contra la amenaza de la destrucción y el vandalismo. ¿En qué consiste la "batalla" que se debe dar?

La izquierda democrática necesita repensar su proyecto político, sobre la base de construir una postura ideológica clara. Lo que vemos es que la política hoy día y los partidos, particularmente el Partido Socialista, son más un aparato de poder que buscar ganar elecciones, que un aparato de ideas. Entonces, hay que hacer una gran reflexión sobre el rol de la buena política. Volver a la buena política significa tener proyectos, propuestas y afirmarse en valores para plantearle al país.

¿Y el PS cómo lo ha hecho?

Ha estado más o menos en la misma situación de todos. Hubo un momento en el que tuvo vacilaciones al no concurrir a una reunión clave los primeros días desde el inicio de la crisis. Pero después se ha ido metiendo en la política, muy lentamente y con muchas vacilaciones. Creo que hay que tener claridad respecto de cuál es la postura del partido para la crisis que vivimos.

¿Cómo evalúa el rol del oficialismo en la crisis?

Les ha faltado mucho conocimiento político y un proyecto propio, porque hay muchos problemas dentro del bloque. Hay muchas posturas que no dejan avanzar, no nos dejan hacer cosas. Y creo que las vacilaciones y las formas de enfrentar los medios de comunicación los han llevado a cometer muchos errores. Todavía no se dan cuenta de que los temas no se solucionan con las mismas políticas de antes de la crisis. El país necesita respuestas, pero respuestas de verdad. Cuando hablan del sistema de pensiones, siguen pensando que pueden mantener las AFP. Eso no es posible, la solución no va por ese lado, hay que buscar cambiar el sistema, si no, esto va a seguir. El gobierno no ha entendido aún la dimensión ni la profundidad de la crisis y tiene que cambiar los paradigmas que tenía antes para poder resolver los problemas que se están planteando.

Hay en curso un proceso constituyente en el cual ha costado poner de acuerdo a los partidos. ¿Podría ponerse en peligro de no frenar la violencia?

Siento que es muy posible que todo esta violencia descontrolada, sobre todo en los barrios, continúe y no seamos capaces de detenerla o controlarla y que en abril, a lo mejor vamos a tener una situación en la que será imposible siquiera hacer el plebiscito. Podemos tener acuerdos para hacer una cosa, pero la situación del país puede ser distinta. Tuvieron que suspender la Teletón, varias cosas programadas en este país, el fútbol no puede funcionar. Nada indica que esto pueda parar pronto y podemos llegar a un momento en el que no haya condiciones para hacer lo que hay que hacer.

¿Y la salida cuál es?

La salida no es la dicotomía de preocuparse solo por el orden público o, como dicen otros,"preocupémonos de la demanda social". Esto ocurre por carriles paralelos. Preocupémonos de la demanda social, de afinar el tema político y controlemos el orden público, pero no es una cosa u otra. El discurso del gobierno no está solo en demandar paz social. Tienen que decir cómo resuelven los problemas que la calle ha planteado.  También, aquí hay un sector que está pasando muy colado, que es el sector empresarial. Ese sector tiene algo que decir, ese sector es el que se ha aprovechado. Deben ser capaces de despojarse de su situación y decir "aquí yo me pongo para ayudar a resolver los problemas sociales que están planteados".

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.