La dupla Va-Va en la mira: las 48 horas en que Valente y Varela abrieron flancos inesperados a La Moneda

varela-valente

Los dichos de los ministros de Economía y Educación se convirtieron en un ejemplo de manual de errores no forzados, obligando al gobierno a dar explicaciones y corregir los mensajes de sus propias autoridades.


No quiso responder y salió raudo. Así fue la reacción del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, cuando hoy se le preguntó en Puerto Vallarta -en el marco de la cumbre de la Alianza del Pacífico- sobre la salida de libreto de su par de Economía, José Ramón Valente, recomendando invertir fuera de Chile, abriendo una polémica que pareció un deja vú del día previo.

Porque no sólo comparten las primeras dos letras de sus apellidos. También Valente y Gerardo Varela esta semana compartieron otra característica, una que encendió las alarmas en La Moneda: el cometer errores comunicacionales en sus intervenciones que desvían el foco de los temas que busca impulsar el gobierno.

Si el ministro de Educación desató el fin de semana una tormenta política con sus declaraciones sobre hacer bingos para reparar colegios, ayer Valente se sumó a la tendencia con un comentario que complica la posición del gobierno en los temas económicos, e incluso los conflictos de interés.

"¿Recomendaría a un inversionista chileno trasladar parte de su inversión en Chile al exterior, como lo ha hecho usted?", fue la pregunta de Tomás Mosciatti en CNN Chile, a la que el ministro de Economía contestó señalando: "Definitivamente, la respuesta es sí".

Casi como un espejo de lo ocurrido un día antes con su par de Educación, Valente debió salir a explicar el fondo de sus dichos, aseguró que era un consejo de diversificar las inversiones como el que podría dar cualquier economista y aseguró que eso era incluso lo que hacían las AFPs con los fondos.

Pero el problema mayor es que en 48 horas el gobierno vio abiertos dos flancos en los que no tenía problemas a partir de errores no forzados de sus propios ministros.

El fantasma de los autogoles

Sebastián Piñera no lo ha ocultado. Uno de los puntos que él considera críticos de su primer gobierno es el del manejo comunicacional que tuvo el equipo de gobierno. Por eso, fue uno de los puntos que enfatizó como prioridad en su segundo período: minimizar los errores, evitar los autogoles y buscar mensajeros eficientes.

El mandatario ha ordenado al equipo de la Segegob -y especialmente a la Secom- que monitoree al detalle el desempeño de los ministros, incluso intensificando el apoyo y revisión de las intervenciones en los casos que sean necesarios.

De hecho, Varela ya estaba en la mira por sus deslices previos. Y el precio de estas polémicas puede ser alto. Aunque el presidente ha dicho en su entorno que su plan inicial es no hacer modificaciones de gabinete durante el primer año, también la tolerancia al error es mucho más baja que antes.

Sin embargo, hay un factor adicional: aunque el propio mandatario ha tratado de marcar el ejemplo midiendo mucho más sus intervenciones, de vez en cuando también incurre en sus famosas "piñericosas". Como ayer, cuando en el cierre de la cumbre de Puerto Vallarta hizo varios chistes e incluso bromeó con la pronunciación del apellido de Donald Trump.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.