Los duelos que marcarán las senatoriales de Antofagasta y Coquimbo

En la primera elección que ambas regiones tendrán bajo el nuevo sistema electoral, la competencia -dicen en los distintos sectores políticos- está abierta, aunque entre decenas de candidatos, solo un puñado tiene posibilidades reales de triunfar.


El próximo 21 de noviembre, nueve de las 16 regiones del país elegirán representantes al Senado. El hito es significativo porque, por primera vez, la Cámara Alta llegará a tener 50 escaños y el Congreso Nacional habrá sido completamente conformado sin binominal.

Los comicios, además, tendrán otro cariz inédito, pues se darán en medio del proceso constituyente, en el que se prevé un debate complejo en torno a la mantención del bicameralismo o, como una mayoría de convencionales ha anticipado, la intención de eliminar el Senado para pasar a un sistema unicameral.

Pero, los tiempos de la política continúan corriendo a su propio ritmo y, en lo inmediato, los pactos y sus cartas -varios de ellos, legisladores en ejercicio- ya han puesto sus fichas y se han desplegado para lograr al menos un escaño. Acá un zoom a las batallas más competitivas.

Antofagasta: La pelea por los votos de Guillier en la izquierda y la división RN

Una carrera a tres bandas. Así definen en los distintos sectores el carácter que tendrá la carrera senatorial en Antofagasta. Cada uno de los tres grandes pactos -Apruebo Dignidad, Nuevo Pacto Social y Chile Podemos Más- apuesta a lograr, al menos, uno de los tres escaños que se eligen en la zona.

En la izquierda, una de las grandes interrogantes es quién capitalizará los votos del senador y excandidato presidencial Alejandro Guillier (independiente). El legislador declinó inscribirse a la reelección después de que el fundador del partido por el que fichó -el PRO- Marco Enríquez-Ominami, decidiera competir en la presidencial quebrando a la extinta Unidad Constituyente.

El espacio que dejó el senador, quien fue electo con el 37% de los votos en 2013, es visto como una oportunidad principalmente por las cartas de Nuevo Pacto Social. Se trata del actual senador Pedro Araya (independiente-PPD), quien fue arrastrado por Guillier en los comicios pasados, y quien fuera la vocera del expresidenciable en su campaña, la actual diputada radical por el distrito 3, Marcela Hernando.

Ambos apuestan a capturar ese espacio. Pero, como reconocen en el sector, probablemente será solo uno de ellos quien sea electo como senador. Así, la ex Concertación terminaría con una baja de acuerdo a la representación que tiene actualmente en la Cámara Alta.

“Es un verdadero misterio el votante de Guillier. Es un voto bien transversal, se va a repartir. Ninguno puede decir hoy que se lleva sus votos al bolsillo”, afirman en la zona.

Sin embargo, su cercanía con el senador -afirman en la oposición- podría hacer que la diputada Hernando, quien fue segunda mayoría regional en la parlamentaria pasada, obtenga más réditos con la salida del periodista. De hecho, según fuentes de la región, el propio senador ha llamado a votar por la diputada.

Por el lado de Apruebo Dignidad, a su vez, una de las cartas fuertes es el actual diputado Esteban Velazquez (FRVS). Lo acompañan Marta Molina (FRVS), Juan José Cademartori (PC) -nieto del exministro de Economía de Salvador Allende- y el RD Ivan Igor Avila. En el sector afirman que es complejo, más allá de la ventaja del parlamentario al ser incumbente, que logren doblar y quedarse con dos escaños.

En la vereda oficialista, quien figuraba como la carta mejor posicionada para quedarse con un cupo en la Cámara Alta era la actual diputada RN por la zona, Paulina Núñez. Esto, considerando especialmente que, en los comicios de 2017, la legisladora había sido electa con la primera mayoría regional, sobrepasando los 37 mil votos (equivalente al 23,26% del electorado).

Así, aunque todo presagiaba que la parlamentaria lideraría “una lista que le aportara votos, pero no le hiciera sombra”, la tensión interna en su partido, las primarias presidenciales e, incluso, las polémicas con el gobierno, terminaron por situar a su lado a una “carta fuerte”, que podría amenazar sus pretensiones de saltar al Senado.

Se trata del exintendente Marco Antonio Díaz, exaliado de Núñez, pero de quien tomó distancia. Es que, mientras el primero apoyó a Sebastián Sichel en las primarias presidenciales de la centroderecha, la diputada bregó por Mario Desbordes, respaldo que mantuvo en la elección interna del partido. En esa definición, en tanto, Díaz estuvo con la lista que presidieron Francisco Chahuán y Diego Schalper, quienes terminaron quedándose con el control de la colectividad.

Con ambas figuras distanciadas, sondeos que daban cuenta de una buena evaluación de Díaz en su paso por el gobierno regional y los más de 36 mil votos que consiguió en la elección de gobernadores regionales de mayo, el exintendente fue nominado por su partido como candidato a senador.

Otro factor que pesó en su nominación fue la lógica de la “competencia total”. No solo en RN, sino también en los demás partidos del bloque, los malos resultados de la coalición en las elecciones de mayo generaron la convicción de que no podía haber “candidatos protegidos”.

Núñez y Díaz van en una lista con dos cartas más, Katherine López (UDI) y Daniel Guevara (Independiente-UDI), quienes, no obstante, marcan poco en las encuestas permitirán aportar votos a la lista para que el sector obtenga un escaño.

¿Quién será? Si las elecciones fueran hoy, seguramente la ganadora sería Paulina Núñez, aseguran dirigentes de RN. Pero la diputada se enfrenta a una complejidad imprevista: deberá integrar la comisión que analizará la acusación constitucional contra el Presidente Sebastián Piñera, lo que le “quitará” al menos 10 días de campaña.

Coquimbo: La riesgosa apuesta de Chile Podemos Más y el competitivo round de los incumbentes en la oposición

El peligro de no conseguir un escaño senatorial para la derecha en Coquimbo ronda en Chile Podemos Más. En una región predominantemente de izquierda, la coalición oficialista apostó por los diputados Sergio Gahona (UDI) y Pedro Velásquez (Independiente-FRVS), quien cruzó la vereda desde la oposición para competir en un cupo oficialista, gracias al patrocinio del PRI.

Aunque ambos fueron las dos primeras mayorías regionales en la elección de diputados de 2017 -Gahona consiguió más de 27 mil votos (11,78%) y Velásquez superó los 22 mil (9,74%)- los dos parlamentarios han sido objeto de polémicas que podrían haber debilitado su imagen pública.

Velásquez fue condenado en 2007 por fraude al Fisco -luego de una querella interpuesta por la entonces senadora UDI por la zona, Evelyn Matthei, por irregularidades en el ejercicio de su cargo como alcalde de Coquimbo-. Luego, triunfó en la elección de diputados de 2009. Cuatro años después, su 16% de votación no le alcanzó para mantenerse en la Cámara, pero volvió en 2018. En este último período, Velásquez ha enfrentado dos denuncias por acoso sexual en la Cámara Baja, las que han sido desestimadas.

Descrito por algunos como un “camaleón político”, el diputado también ha intentado volver al sillón edilicio de la capital regional, incluso como carta del PC, como ocurrió en 2008, oportunidad en que su candidatura fue impugnada. También se impugnó su nominación como candidato de Fuerza Regional Norte Verde en 2016.

Tal como en 2013, Velásquez competirá en representación del PRI, pero en la zona se dice que su electorado proviene de la centroizquierda. Por tanto, fuentes del sector explican que “el único candidato verdaderamente de derecha” es Gahona, por lo que podría aspirar a captar el bolsón de votos de toda la coalición.

Al diputado UDI le complican dos temas: su cercanía con la exintendenta Lucía Pinto -denunciada en el caso conocido como “Papaya gate”- y las acusaciones que vertió sobre el parlamentario el destituido delegado presidencial Pablo Herman -quien lo acusó de “manejar” por completo las nominaciones en la región- podrían pasarle la cuenta a Gahona.

Otros, sin embargo, destacan el despliegue territorial del parlamentario-pues vive en La Serena, lo que algunos anotan como un punto a favor respecto de otros competidores- y el apoyo de la coalición que está alineada detrás de su candidatura.

En el caso de la oposición, el cuadro no es menos enredado para los aspirantes al Senado. En el sector se disputarán un escaño al menos cuatro incumbentes. Se trata del actual diputado Matías Walker (DC), quien espera dar el salto a la Cámara Alta, y quien competirá en la lista de Nuevo Pacto Social junto a la senadora PPD, Adriana Muñoz. Y, por el lado de Apruebo Dignidad, los actuales diputados Daniel Núñez (PC) y Marcelo Díaz (Frente Amplio).

En ambos pactos reconocen que es complejo que logren doblar, por lo que, probablemente, cada uno se anote un cupo. Por lo mismo, la competencia será voto a voto. En el caso de la ex Concertación, si bien la Democracia Cristiana sigue siendo la primera fuerza en la región -con tres alcaldes, 20 concejales y 3 consejeros regionales- Walker no tendría la carrera corrida.

Su apuesta, como se ha visto en sus distintas piezas de campaña, es apostar a la imagen nacional que logró posicionar al ser presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara Baja al momento de firmarse el acuerdo del 15 de noviembre y de aprobarse los primeros retiros de fondos de pensiones. Según leen algunos en la región, el diputado apostaría también a capitalizar el voto moderado e incluso de centroderecha que no se siente representado por las candidatura de Chile Podemos Más.

Por otro lado, la senadora Muñoz, quien cobró logró mayor conocimiento al ejercer como presidenta de la Cámara Alta durante 2020, apuesta por que sus ocho años en el cargo le den un triunfo en noviembre. Pese a eso, en sectores de la centroizquierda, reconocen que su imagen se habría “desgastado”.

En la vereda de Apruebo Dignidad, en tanto, la competencia se prevé incierta. Por un lado, Nuñez apuesta a que sus últimos años como diputado por la zona le den una ventaja por sobre Díaz, quien optó por competir por un escaño en Valparaíso en los comicios pasados. Sin embargo, en el Partido Comunista también son conscientes de que el exvocero de Michelle Bachelet tiene amplias posibilidades de imponerse. Las mismas fuentes señalan que el parlamentario sigue teniendo adhesión en la zona, luego de que desde 2005 hasta el 2013 ejerciera como diputado en por el antiguo distrito 7, que contemplaba las comunas de Andacollo, La Higuera, La Serena, Paihuano y Vicuña.

Un secretario general de Apruebo Dignidad plantea así el duelo que enfrentarán ambos candidatos: “Si nos va muy bien, pueden entrar los dos, sino será pelea voto a voto”.

En ese cuadro, según fuentes comunistas, ambos diputados han desplegado su campaña bajo “fair play” y con la esperanza de que el desempeño de la lista les permita a ambos subir a la Cámara Alta.

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