El 2015, la hija mayor de Augusto Pinochet Ugarte, Inés Lucía Pinochet Hiriart (78), ingresó un recurso ante el Tercer Tribunal Tributario y Aduanero de Santiago. ¿La razón? En marzo de ese año el Servicio de Impuestos Internos (SII) envió el detalle del pago de impuestos por la herencia de su padre. En aquel entonces, el cobro de dicho impuesto ascendía a $ 100.080.823, los que son desconocidos hasta hoy por la mayor del clan Pinochet, quien ahora llegó hasta la Corte Suprema, acusando un mal cálculo en el cobro de este tributo.

En Chile, la Ley 16.271 establece el pago sobre “impuestos a las herencias, asignaciones y donaciones”. Para calcular lo que un heredero debe pagar por los bienes que serán transferidos, se aplica una escala progresiva según el capital. La norma estipula que es el mismo beneficiario quien deberá declarar lo que recibe, y luego de ello realizar el pago del impuesto que corresponde al Fisco. Existe un plazo máximo de hasta dos años para realizar el trámite. Todo lo anterior, según el SII, no ocurrió en el caso de Lucía Pinochet.

Augusto Pinochet falleció el 10 de diciembre de 2006, por ende, el plazo para que su heredera declarara era hasta 2008. La mayor de las hijas del excomandante en jefe del Ejército es la hereditaria del 7,14% de esos bienes. Según el SII, ella misma aceptó la herencia, tras la apertura del testamento, el 9 de octubre de 2009. Considerando que no presentó su declaración, el 3 de diciembre de 2014 la institución la notificó, siendo ella quien solicitó una prórroga a finales del mismo mes. Sin embargo, jamás aportó los antecedentes, lo que dio paso a la acción del órgano.

El SII determinó que el pago de impuestos de Lucía Pinochet, por su parte en el testamento de su padre, correspondía a $ 41.016.731. A lo que sumó el pago de otros $ 46 millones en intereses y una multa por $ 12 millones, lo que da un total de más de $ 100 millones.

El reclamo de Lucía

Ante el tribunal, a través de su abogado Christian Plass, presentó una serie de argumentos para revertir lo del SII. En el primero de ellos, asegura que la liquidación no es fidedigna, ya que el servicio “en forma desmedida se incluyeron activos en la masa hereditaria sin atender también los pasivos, como sería la propia deuda fiscal del causante”, haciendo referencia a los no pagos, también en impuestos, del mismo Pinochet.

Además, Pinochet Hiriart asegura que el servicio “no consideró que la sucesión hereditaria se encontraba impedida de solicitar la posesión efectiva”, debido a los embargos y acciones judiciales que existen en contra de la familia del excomandante en jefe a propósito del caso Riggs, en el que se indagó el origen de la fortuna del militar. Junto con eso, agrega que “todo aquello pudo preverse por el Fisco no debiendo esperar ocho años para instar la aceptación o repudiación de los herederos y que, al ser persona interesada debió manifestarse en un plazo inmediato o breve”.

La hija mayor del matrimonio Pinochet Hiriart sostiene que “estaba impedida de solicitar la posesión efectiva, por la existencia del embargo”. Además, apunta que los antecedentes fueron sacados de la causa del caso Riggs, “que no resultan fidedignos ni responden a la realidad de los bienes de dominio del causante al momento de su muerte”.

Ante ese tribunal, Lucía Pinochet solicitó que se anulara la liquidación de impuestos emitida por el servicio, pidiendo que se emita una nueva y que esta incluya los pasivos. Sin embargo, el Tercer Tribunal Tributario y Aduanero de Santiago, el 29 de mayo de 2019, declaró que el reclamo no correspondía y acogió los antecedentes del SII.

Una cuantiosa herencia

Para realizar el cálculo del impuesto, el SII consideró los activos, inmuebles, participación en empresas y vehículos de propiedad de Augusto Pinochet. Ante eso, avaluó en $ 5.047.130.990 el total del inventario afecto de impuestos. Considerando que a la mujer le correspondía el 7,1%, la mayor de las hijas le corresponde una herencia de más de $ 360 millones.

Entre los inmuebles heredados hay siete que estaban a nombre de su padre. Entre estos se encuentra la casa del Melocotón en San José de Maipo, además de un departamento en Valparaíso y otro en Viña del Mar, donde comparten propiedad los hijos del exgeneral. Además de eso un sitio eriazo en Quinteros. Pero junto con eso, el SII incluyó la propiedad en la que vivía Augusto Pinochet, la cual también sería heredada -en parte- por su hija.

Junto con eso hay cuatro vehículos registrados a nombre de Augusto Pinochet: un Jeep Grand Cherokee, un BMW X5 y dos camionetas.

También se incluye la participación en sociedades, entre estas se encuentra la compañía “Belview International”, registrada en Islas Vírgenes. Además de eso, la hija también hereda participación en acciones de empresas como la Empresa Nacional de Electricidad y Unión Inmobiliaria.

En cuanto a valores bancarios, existen siete vales vistas y depósitos en diversos bancos nacionales e internacionales. Entre estos destacan dos en el Banco de Chile por $5 millones de dólares y otro por un millón de dólares.

Los pasos en tribunales

Ante el rechazo de su requerimiento en primera instancia, Lucía Pinochet recurrió a la Corte de Apelaciones. En ese tribunal cual pidió que se dictara sentencia de reemplazo “, dándole la razón de lo reclamado.

La defensa de Pinochet Hiriart aseguró que la liquidación del SII incluye un depósito que no pertenecía a Augusto Pinochet al momento de morir. A juicio de la defensa “el SII, claramente, incluyó en el inventario de bienes del causante un depósito en dólares americanos que a la fecha de su fallecimiento había sido liquidado por resolución judicial ejecutoriada y, que, por lo tanto, no existía, ni le pertenecía”.

El depósito al que hace referencia la defensa, se trata de los USD $ 5.508.733 depositados en el Banco de Chile y que fueron considerados por el SII en el cálculo de los impuestos a la herencia. Sin embargo, la defensa asegura que no existe dicho depósito y que se trata de uno por más de USD$ 2 millones.

Lo anterior se enmarca dentro del caso Riggs, donde la Corte Suprema, según la defensa, ordenó liquidar los cinco millones de dólares. El escrito señala que ese monto “ya había sido liquidado, precisamente, para pagar deudas tributarias del difunto”.

El pasado 30 de mayo, la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó el requerimiento de Lucía Pinochet Hiriart, calificando que “plantea alegaciones contradictorias, respecto de un mismo documento y se advierte que con aquel medio de prueba pretende únicamente tergiversar la realidad de los hechos, pues busca disminuir la base imponible”.

Además, agrega que “se desconocen los movimientos o trazabilidad de estos dineros desde que se alzó la medida cautelar para el pago de los giros con fecha 25 de abril de 2005 hasta el 24 de octubre de 2006″. Ante el pago de impuestos pagados a partir del caso Riggs, el tribunal de alzada señala que “lo ordenado pagar en pesos ascendente a $ 1.500.363.952 equivalente a US$ 2.591.302,16, fue solucionado y que el saldo corresponde al monto del depósito de 24 de octubre de 2006, por cuanto la diferencia resultante sería de US$ 2.917.431,17 y no el valor del documento acompañado”.

En un nuevo intento por revertir lo señalado por el Servicio de Impuestos Internos, el pasado 10 de junio, y ante el rechazo de la Corte de Apelaciones, elevó el requerimiento ante la Corte Suprema. De esta manera, el máximo tribunal será el encargado de revisar si el requerimiento de Lucía Pinochet Hiriart tiene asidero o si finalmente debe pagar los más de $ 100 millones en impuestos.