Segunda etapa: Boric comienza a despedirse de su diseño original del gabinete

Foto: Mario Téllez / La Tercera

Ad portas del plebiscito de este domingo, la idea de un cambio de gabinete se instaló en el oficialismo. Mientras en el Socialismo Democrático apuestan por entrar al "corazón del gobierno" y tener peso en la toma de decisiones políticas, en Apruebo Dignidad reclaman que nadie se puede aprovechar de los resultados de la elección. El Presidente en sus conversaciones privadas con otras autoridades y referentes de los partidos de su sector ha expresado, durante el último mes, que habrá un ajuste de ministros después de los comicios.


“En el ministerio Secretaría General de la Presidencia, en un trabajo arduo, difícil, en un Parlamento equilibrado, pero que no me cabe duda de que va a estar a la altura, le doy la bienvenida a mi compañero Giorgio Jackson Drago”.

La señal fue clara. El 21 de enero, en el Museo Nacional de Historia Natural, el Presidente Gabriel Boric presentó a su gabinete ministerial integrado por dos coaliciones, Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad, pero con un núcleo cerrado en el espacio de toma de decisiones, ya que el comité político estuvo conformado por su círculo de máxima confianza: Izkia Siches, Jackson (Revolución Democrática), Camila Vallejo (Partido Comunista), Antonia Orellana (Convergencia Social) y Mario Marcel (Partido Socialista), el único de los cinco que no trabajó cerca de Boric en la campaña.

El debate en esos días estuvo marcado por quienes pedían la participación del Socialismo Democrático en el gobierno, los que se negaban a integrar otros actores y quienes, liderados por Jackson, apostaban por la teoría de los anillos concéntricos, es decir, que ambas coaliciones trabajaran juntas, pero Apruebo Dignidad más cerca del núcleo de poder. Y así fue: cuatro de los cinco integrantes del comité político fueron sus “compañeros de ruta”, como él mismo los anunció en su primer acto oficial.

Los ministros Giorgio Jackson e Izkia Siches acompañaron a Boric a La Moneda al día siguiente de su elección.

Otra clave del primer diseño fue apostar por nombres nuevos, algunos independientes y alejados de la política. De hecho, parte de los militantes elegidos no tenían un vínculo estrecho con sus partidos. Pero hoy los días de ese diseño ministerial están contados, así lo ha confesado Boric en sus conversaciones privadas con otras autoridades y referentes de los partidos de su gobierno en el último mes, a quienes les ha expresado que habrá un cambio de ministros después del plebiscito. De hecho, más allá de cualquier otra modificación en su equipo, el Mandatario deberá rellenar el vacío que dejó la renuncia de la ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega (PPD), quien recién será reemplazada oficialmente después del 4 de septiembre.

Pero Vega no será la única, porque habrá cambios más profundos y decisiones más difíciles que tomar para el Mandatario, porque el reordenamiento también podría afectar a su círculo más cercano con miras a iniciar una nueva etapa de su administración. En ese listado están Jackson, en la Segpres e Izkia Siches, en Interior. Ambos figuraban como parte del eje central del gobierno e incluso acompañaron al Presidente a La Moneda al día siguiente de la elección, pero hoy están duramente cuestionados por el oficialismo y por la oposición, e incluso hay quienes han pedido sus renuncias, por lo que ambos han estado en conversaciones para definir sus próximos pasos, donde no se descarta que aterricen en otras carteras.

Además, en el Socialismo Democrático -compuesto por el PS, el PPD, el Partido Liberal y el Partido Radical- ya están articulados para tener una conversación institucional con el Presidente y funcionar en bloque para que esta vez la negociación sea diferente y que su entrada al Ejecutivo tenga un objetivo claro: llegar al “corazón” de La Moneda e incidir realmente en la toma de decisiones políticas. En las conversaciones entre sus dirigentes se ha planteado que al gobierno le falta experiencia y política, algo que, aseguran, los partidos que trabajaron en los gobiernos anteriores le pueden entregar.

“El mundo del PS y sus aliados es evidente que tiene que tener un nivel de participación en la toma de decisiones que tiene que ser mayor, de modo tal que en ese plano me parece algo natural y lógico entrar al comité político, donde está el corazón de la construcción del gobierno, para así superar definitivamente esta idea de dos anillos distintos”, plantea el senador Juan Luis Castro (PS).

En esa búsqueda del Socialismo Democrático un nombre que se escucha en las conversaciones sobre el tema es el de la exalcaldesa de Santiago Carolina Tohá (PPD), quien ha estrechado su vínculo con el gobierno y con el Presidente en los últimos meses. De hecho, en el PPD aseguran que Boric tiene la intención de incluirla en su equipo, pero que es una opción que aún no está definida, porque también tiene algunos detractores. Otra alternativa es pasar a los ministerios más políticos, como Interior y la Segpres, a alguna autoridad del gabinete bien evaluada para que le dé fuerza y más experiencia al comité político. En esa línea figuran el ministro de Vivienda, Carlos Montes (PS), y el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve (PS).

“No vamos a ser nosotros los que elijamos un ministerio, porque el Presidente es el que define sus necesidades, pero tiene la garantía de que que ha habido buen desempeño del ministro de Hacienda, de Defensa, de Vivienda, el subsecretario del Interior, que son ejemplos de los que están en los primeros lugares de atributos. Cualquiera de ellos, u otros, tienen posibilidades, pero va a depender de las necesidades de La Moneda”, agrega el senador Castro.

En el caso del subsecretario Monsalve ya han existido conversaciones con la dirigencia de su partido para evaluar un posible salto, pero por ahora su respuesta ha sido que quiere mantenerse en su lugar en el ministerio del Interior.

El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.

“Ingeniería mayor”

El 28 de junio el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto (PPD), preocupado por la aprobación del gobierno, fue el primero en hablar públicamente de la necesidad de cambiar el equipo ministerial. “Quizás se hace necesario evaluar seriamente la posibilidad de un cambio de gabinete”, dijo el parlamentario. Pero Boric descartó de inmediato dicha opción y planteó que el cambio de gabinete se iba a discutir recién después del plebiscito.

Hoy Soto mantiene su idea:

“Creo que el Presidente está con una decisión tomada de acuerdo a hacer un cambio de gabinete después del plebiscito, para empezar un segundo tiempo con un escenario político y social que en cualquiera de los resultados va a ser distinto. Y donde el enfoque principal debe estar en dar certezas, estabilidad y gobernabilidad al país. Yo creo que en este segundo tiempo el eje del centro de gravedad del gobierno debe moverse necesariamente hacia la centroizquierda, debe moderarse, porque el eje político del país indudablemente se va a mover hacia el centro. Hay que dejar atrás la teoría de los anillos y pasar a un tratamiento mas bien igualitario, donde las dos coaliciones terminen de consolidarse o incluso ampliarse. No hay que descartar ninguna posibilidad, porque se requiere ingeniería mayor”.

La conclusión dentro de los partidos y parlamentarios del Socialismo Democrático es que no hay margen de error para los meses posteriores al 4 de septiembre.

“El próximo gabinete debe tener mucha conciencia que no se pueden seguir cometiendo errores y que si se cometen se debe asumir o exigirá asumir de inmediato la “responsabilidad política”, dice el senador Ricardo Lagos Weber (PPD).

De hecho, la presidenta de esa misma colectividad, Natalia Piergentili sinceró ayer las aspiraciones de su partido para entrar al comité político. “Sería un aporte que alguien de nuestras filas estuviera en el comité político”, aseguró ayer en Tolerancia Cero.

En la exNueva Mayoría también esperan que los cambios no solo sean en la primera línea, ya que uno de los motivos que generó más molestia en la primera repartición fue que solo cuatro de los 39 subsecretarios pertenecen a su coalición. También, quienes han estado en los diálogos previos a los ajustes dicen que se está realizando una evaluación de los cargos regionales.

Por eso, en el Socialismo Democrático el tema ha estado sobre la mesa en más de una oportunidad en las reuniones. El martes 16 de agosto en un almuerzo en el Partido Socialista los presidentes de las colectividades coincidieron en que tenían que empezar a hablar del cambio de gabinete. Mientras que el lunes 22, el PPD se reunió para conversar sobre el eventual ajuste ministerial.

En Apruebo Dignidad, por su parte, difieren de la tesis del Socialismo Democrático y creen que dentro de sus filas también hay nombres que podrían aportar en los cargos más altos del gobierno. Uno de esos es el subsecretario de Desarrollo Regional, Miguel Crispi (RD). En Comunes, por ejemplo, la directiva apostará por posicionar en un cargo más político a la ministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro, militante del partido y cercana al Presidente.

“Apruebo Dignidad debería tomar mayor participación en la toma de decisiones, el Presidente es de nuestra coalición. Por mi parte estoy mas concentrada en la campaña del Apruebo. El cambio de gabinete va a depender mucho de lo que suceda el 4 de septiembre, por eso va a depender del contexto, y es decisión del Presidente”, plantea la diputada Claudia Mix (Comunes).

La diputada Alejandra Placencia (PC) coincide: “Creo que más que dar pautas al gobierno, es el Ejecutivo el que tiene que revisar y resolver el alcance de los ajustes que se necesiten desde el 5 de septiembre”.

Y así también lo manifestó la ministra de la Mujer, Antonia Orellana (Convergencia Social), quien es parte del comité político. “La peor idea si gana el Rechazo es que empecemos a culparnos y a traducir eso en el gabinete”, dijo en entrevista en La Tercera.

De todas formas, desde que se instaló la idea de un posible cambio de gabinete, varios ministerios buscaron explicaciones. Algunos llamaron al presidente de la Cámara Baja para pedirle aclaraciones sobre su declaración, otros se acercaron al Segundo Piso y a las dirigencias de sus partidos para pedir evaluaciones de sus desempeños y también hay quienes han mirado con desconfianza las acciones de algunos representantes del sector.

El diputado Raúl Soto (PPD) fue el primero de las coaliciones en plantear abiertamente la necesidad de cambiar de gabinete.

El jueves 18 de agosto un rumor se empezó a escuchar en el MOP: que integrantes del equipo del ministro Jackson estaba haciendo consultas sobre la dirección de Arquitectura. Pese a que en la cartera liderada por Juan Carlos García (Partido Liberal) no lograron confirmar la veracidad de los comentarios, sí generó preocupación, porque los trascendidos coincidían con noticias que leían en los medios que decían que el jefe de la Segpres podía pasar al MOP en el cambio de gabinete.

De todas formas, en La Moneda aseguran que no hay ninguna decisión tomada y que el futuro de Jackson no está claro. Otra de las opciones es que aterrice en el Ministerio de Desarrollo Social, que tiene sus oficinas en La Moneda. En ese plan, el Mideso podría volver al comité político, como en los gobiernos anteriores, para mantener los equilibrios en la mesa.

Pero no son los únicos ministerios en los que confiesan que hay nerviosismo con lo que pueda pasar en el cambio de gabinete. Dentro de las carteras mal evaluadas por el equipo de asesores del Presidente también han seguido de cerca el proceso. Entre ellos están los ministerios de Energía, Salud, Minería y Ciencias.

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