Una pelea familiar, más de 100 puñaladas y una cabeza en un bolso rojo de feria: la fatal secuencia detrás del “descuartizado de Maipú”

Los restos fueron hallados en Maipú.
Los restos fueron hallados en Maipú.

Una discusión familiar habría desatado uno de los homicidios más cruentos del último tiempo. Esto, luego de que al interior de un bolso se encontrara la cabeza de un hombre de 61 años, quien habría sido asesinado y descuartizado por su hijastro luego de una disputa entre ambos.


“Vecina, vi una cabeza...”

Casi amanecía este lunes cuando César, un reconocido vecino en situación de calle del barrio cercano al Parque Tres Poniente en Maipú, revisaba la basura y se encontró con algo que no esperaba, lo que hizo saber a una vecina. El hombre realizaba esta práctica habitualmente, pues las cosas en buen estado las vende posteriormente. Sin embargo, esa mañana se encontró con algo que no esperaba. Al interior de un bolso estaba la cabeza de un hombre. Hasta no esclarecer cómo ocurrieron los hechos, ese resto humano y el contenedor rojo de un carro de feria eran las únicas pistas de uno de los crímenes más cruentos del último tiempo en la capital.

Ante la sorpresa del hombre, este recurrió a una vecina que en ese momento paseaba a su mascota para dar aviso del hallazgo. La compleja situación asustó a César quien salió corriendo ante el escenario de un horroroso crimen. La vecina, quien corroboró lo que decía el hombre en situación de calle, dio aviso a Carabineros y ante la impresión comenzó a gritar para alertar a sus vecinos.

Horas más tarde, la fiscal a cargo del caso, Paola Zárate, de la Fiscalía Metropolitana Occidente, informó que tras intensas pericias “la víctima se encuentra identificada por sus huellas, eso lo ha realizado el departamento de laboratorio de criminalística de la PDI”. El hombre cuya cabeza desmembrada de su cuerpo yacía en un tarro de basura era David Cornejo Reyes, un hombre de 61 años, quien tenía antecedentes penales por manejo en estado de ebriedad.

Junto con eso, funcionarios de la PDI informaron que en horas de la mañana, y debido a una revisión que se realizó en la basura del lugar, se encontró en una maleta el resto de las partes del cuerpo de víctima.

“Aquí claramente estamos en presencia de un cuerpo que no está entero, hay situaciones de minimización del volumen con algún ánimo de ocultar este hecho, de dificultar la acción de la policía. Pero en este sentido, todos esos antecedentes que inicialmente no son visibles para el equipo investigador, claramente van a ser tomados en consideración por los médicos anatomopatólogos para establecer realmente la causa de muerte, la posible data y algún otro fenómeno que presenten estos restos humanos”, señaló el subprefecto Óscar Alvarado, jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana durante la mañana del lunes tras las primeras diligencias.

Más de 100 puñaladas

Conforme avanzaba el día, los funcionarios de la PDI ya habían realizado una serie de pericias para esclarecer el caso. A través de las huellas del cuerpo encontrado, el Ministerio Público pudo identificar la identidad de la víctima, y consigo esclarecer cómo habían ocurrido los hechos. La PDI durante la tarde descartó que se tratara de un delito asociado a alguna organización criminal, aclarando que ocurrió a partir de un conflicto familiar.

En la investigación del Ministerio Público consta que el hecho, que desencadenó el hallazgo de partes del cuerpo del hombre, habría ocurrido el sábado. A eso de las 20 horas de ese día, David Cornejo mantuvo una discusión con su pareja, lo que motivó la intervención del hijo de esta, un joven de 19 años identificado como Renato Barraza Caravantes. El hecho, que habría ocurrido en la casa que compartían ambos junto a la pareja y madre, respectivamente, habría concluido cuando el hijastro de la víctima lo ahorcó y le propinó 110 puñaladas, perdiendo la vida en el lugar.

Tras ocurrido el crimen, el presunto autor lo trasladó al baño del departamento 31 que compartía la familia. En ese lugar, el joven de 19 años comenzó a cercenar el cuerpo, utilizando un serrucho. Tras eso, procedió a guardar las partes del cuerpo en dos contenedores. Algunas de ellas en el carro de feria rojo, donde se encontró la cabeza y otras extremidades. Las otras partes del cuerpo de su padrastro las guardó en una maleta. Ambas especies las distribuyó en dos calles, una en la Avenida Olimpo y la otra en una calle posterior a unos departamentos en el mismo barrio.

El subprefecto especificó cómo pudieron dar con el presunto responsable del macabro crimen: “Conforme al trabajo realizado en el sitio del suceso, entiéndase el empadronamiento de testigos, sumado al registro de imágenes que fueron grabadas por cámaras de seguridad se logra posicionar en este caso al imputado en el sitio del suceso, en base a esto se logra un reconocimiento y establece la identidad de esta persona. Antecedentes que fueron entregados al Ministerio Público, quienes solicitaron la orden de detención, la cual fue otorgada por el juzgado de garantía respectivo”.

Ante la revisión de cámaras, fueron varios los vecinos que lograron reconocer al imputado en los registros de la junta de vecinos del sector. En las imágenes se podía distinguir a un joven de polerón café y pantalones negros transportando dos bolsos que dejó en ambos sectores donde ocurrió el hallazgo.

Ya reconocido, funcionarios policiales se acercaron al inmueble, donde se acercó la madre de Barraza para confesar lo que había ocurrido. Ante los policías, la mujer declaró que sabía lo que había ocurrido, que quería cooperar con los hechos y asumir cualquier responsabilidad penal de ser necesario.

La fiscal Zárate señaló que se encuentran realizando diligencias para esclarecer el grado de participación de la madre del imputado en estos hechos.

Según un testigo que declaró ante la policía, el joven en más de una ocasión habría señalado a conocidos que su padre biológico había muerto en Brasil, y que él vivía con su padrastro y madre. Sin embargo, esta última era constantemente víctima de violencia por parte del hombre de 61 años.

La detención del joven de 19 años se materializó durante horas de la tarde de este lunes, poco más de 12 horas después de encontrado el cuerpo de su víctima. Según señalaron testigos, Barraza solía deambular por el barrio, y algunos lo definieron como una persona drogadicta.

La detención del hijastro

Junto con la detención de Barraza, la Fiscalía Metropolitana Occidente solicitó una orden de entrada y registro para la casa que compartían tanto el presunto homicida como su víctima, además de la madre de Barraza.

En el lugar, según detalló la fiscal, se pudo encontrar restos biológicos de Cornejo, donde habría ocurrido el crimen, junto con elementos como guantes. Además de algunas marcas del movimiento del cuerpo. Pero además de eso, la policía civil encontró las dos armas cortopunzante con las que se habría ejecutado el homicidio: un cuchillo y un serrucho.

En la audiencia de formalización, la fiscal Zárate formalizó por homicidio calificado a Barraza, solicitando su prisión preventiva mientras dure la investigación. Solicitud a la cual su defensa se opuso, argumentando que se configuraba el delito de legítima defensa incompleta. Pese a aquello, la jueza del Noveno Juzgado de Garantía acogió la solicitud del Ministerio Público y decretó prisión preventiva para el joven de 19 años, quien cuenta con dos condenas por robo con intimidación bajo la Ley de Responsabilidad Adolescente.

Durante los 120 días de plazo para la indagatoria, su defensa solicitó que fuera trasladado a la cárcel de alta seguridad, lo que fue acogido por la magistrada.

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