Deportistas de alto rendimiento cuentan cómo compatibilizan su pasión con sus estudios universitarios

Los deportistas de alto rendimiento y estudiantes universitarios en la USS: Felipe Cárdenas, Natalia Cayupán y Lucas Thiebaut.

Natalia Cayupán (Fútbol y Obstetricia), Lucas Thiebaut (Básquetbol y Medicina) y Felipe Cárdenas (Remo y Kinesiología) cuentan cómo dividen sus tiempos entre las salas de clases de la U. San Sebastián y sus exigentes entrenamientos. Un esfuerzo en que las casas de estudio superiores entregan facilidades para poder combinar ambas responsabilidades, mientras que el Instituto Nacional del Deporte hará un completo catastro el próximo año para impulsar esta "carrera dual", deporte y estudios superiores.



Natalia Cayupán (22) viene de unos meses agitados. En un par de semanas jugó los cuartos de final de la Libertadores Femenina como delantera volante del club de fútbol Universidad de Chile, cayendo a penales contra América de Cali. Luego de eso, fue a Brasil a un cuadrangular con equipos de la talla de Flamengo y Ferroviária y, tan solo el fin de semana antes de que tuviese un espacio para conversar en su agitada jornada, su equipo ganó ante Colo Colo, el histórico rival, en un clásico que terminó 3 a 2.

Natalia Cayupán estudia tercer año de Obstetricia en la USS.

Natalia enfrenta la presión de rendir en un club con historia junto con cursar su tercer año como estudiante de la carrera de Obstetricia en la Universidad San Sebastián (USS). Comenzó a jugar en “la U” a los 11 años y se ha mantenido en el club hasta llegar al plantel profesional.

Su padre le entregó la pasión desde pequeña. Juntos fueron al estadio, y en el momento que decidió jugar, luego de llevar mucho tiempo entrenando en equipos mixtos, terminó en la escuela del club en Ñuñoa, para luego dar el salto al equipo titular. Una experiencia única para una hincha que comparte camarín con Carla Guerrero, Daniela Zamora o Fernanda Pinilla, quienes jugaron el Mundial 2019 de Francia y, como ocurre comúnmente en la disciplina, también fueron estudiantes universitarias.

“Han sido años bien movidos, porque hay una mayor preocupación de parte del club, y trajeron jugadoras con experiencia”, señala frente a la complejidad y compromiso que siente por su oficio, y a la vez cumplir con las exigencias de estudiar una profesión ligada a la salud. Pensando en una alternativa en caso de que no pueda vivir del fútbol, y estudiando una especialidad que conecta con las mujeres, tras crecer en ambientes masculinos, busca aportar algún día. “Quería aprender de eso y hasta el día de hoy estoy súper encantada con la carrera”, resume.

Ella es una de las 577 estudiantes deportistas de la U. San Sebastián, compuesta por 22 disciplinas diferentes. Según Makarena Leiva Caro, directora de Deportes, la institución apoya no sólo a los deportistas de alto rendimiento, sino también a aquellos que tengan méritos, a través de becas que cubren aranceles y otros beneficios que entregan facilidades para mantener la competitividad.

Makarena Leiva Caro, directora de Deportes USS.

En muchas casas de estudios existe el ingreso especial para deportistas destacados a ciertas carreras, e incluso pueden postular a becas deportivas extras. Se apoya en el arancel y durante todo su paso universitario son renovados ciertos beneficios cumpliendo con los parámetros de deberes y derechos que los deportistas deben cumplir como moneda de cambio.

Así, pueden tomar ramos anticipadamente, considerando la carga competitiva que tendrán en sus respectivas disciplinas deportivas, eligiendo la cantidad y que se acomoden a sus tiempos. Muchas veces deben cumplir con ramos que son prerrequisito para avanzar. Los estudiantes reciben flexibilidad por parte de los académicos, pero deben rendir bajo los mismos parámetros que los demás estudiantes, y pasar el ramo con la nota mínima que se necesita.

Israel Castro, director nacional del Instituto Nacional De Deportes (IND), explica que un estudio reciente, señala que aproximadamente el 90% de las instituciones de Educación Superior en Chile cuentan con algún tipo de beneficio para los estudiantes, ya sea a través de becas, de la existencia de un sistema de admisión especial o de flexibilidades académicas para que puedan desempeñarse adecuadamente.

Israel Castro, director nacional del Instituto Nacional De Deportes (IND).

“Creemos que aun así es insuficiente, porque debemos avanzar en criterios similares entre los planteles, que sea beneficioso para los deportistas y las universidades”, analiza Castro.

En el caso de la USS, Makarena Leiva destaca que los deportistas tienen complementariamente un seguro de accidente, que cubre la operación o los especialistas que necesiten para que se reintegre a su disciplina.

Natalia Cayupán lo sabe, pues debió someterse a una operación de rodilla: “Haberme lesionado jugando repercutió en mis estudios. Tuve que perderme clases, pruebas y prácticas; pero en todos estos años, incluido la pandemia, la universidad ha estado presente en mi vida deportiva”.

La constancia como ruta

Lucas Thiebaut acaba de salir de una prueba correspondiente al cuarto año de Medicina en la USS. Juega basketball en diversos formatos, 5x5 o 3x3 tanto para su universidad como para el Club Social Deportivo Colo Colo. Este año viene de participar en los Juegos Bolivarianos en Colombia, el Mundial de la disciplina en Rumania y entrenamientos con pares serbios en República Dominicana. Una serie de viajes que, a ojos de otros, podrían suponer que un deportista de alto rendimiento no puede estudiar una carrera compleja y exigente como Medicina.

Lucas Thiebaut estudia cuarto año de Medicina en la USS.

Hace casi dos semanas volvió de Miami de un Panamericano, estando ausente casi todo octubre. “Fue un poco duro volver a la realidad después de tanto viaje, pero me di cuenta de que era algo que necesitaba. Volví al hospital y sentí que extrañaba estar acá”, relata.

Un hecho que recuerda Thiebaut es su “medio médico”, la ceremonia que realizan las escuelas para marcar la mitad del camino avanzado. Él recibió el diploma en República Dominicana en medio de un campeonato. Un ejemplo de estos años universitarios, tratando de mantener su sueño, pero a la vez cumpliendo con su carrera. También le ha tocado faltar a rotaciones en hospitales, clases teóricas, pero cree que con orden, método y ganas se puede lograr.

Pese a que se atrasó un año, no quiere que vuelva a pasar. Su metodología es despertar y acostarse más temprano para estudiar viendo videos, resúmenes de clase y ayudarse con apuntes de compañeros. Ha sido un largo trayecto, de altos y bajos, pero los años le han dado las claves para compatibilizar de buena forma el basket con la universidad. En Medicina hay aspectos obligatorios, que la USS le permite faltar por estar representando a la selección nacional, y luego recupera rotaciones de campos clínicos o con turnos más largos para recuperar experiencia.

“Es súper importante la constancia que ellos manifiestan y la disciplina de organización, gestión de tiempo, saber conciliar los tiempos entre pruebas solemnes, exámenes o internados, complementando ambas facetas”, puntualiza Makarena Leiva, frente a esta doble vida donde conceptos como disciplina y constancia resurgen.

Ante ello, agrega: “Es cierto que se demoran un poco más en egresar, pero aun así logran ser profesionales y con el perfil de egreso, igual que todos sus compañeros, cumpliendo con todos los parámetros que ello conlleva”.

El valor del deporte

Las universidades chilenas se han demorado en reconocer el potencial del deporte en la formación académica, pero hoy todas avanzan para entender al deporte como parte de la formación integral de las personas.

Makarena habla desde la experiencia. Fue deportista universitaria, egresada de la USS como profesora de educación física, tiempo en que fue capitana y seleccionada de básquetbol de la institución. Hoy juega de forma amateur, pero a una década de haber egresado, apoya también desde su rol como directora de la Federación Nacional de Deporte Universitario (FENAUDE).

Ella recuerda los tiempos de salir por Santiago con un bolso gigante con varios cambios de ropa, de hablar con el profesor antes de entrar a clase para salir media hora antes, realizar varios deportes como natación, aeróbica, para luego ir al partido y jugar al máximo nivel. “La gran mayoría de las universidades están haciendo esfuerzos para apoyar a sus deportistas. Antes no se hablaba mucho de la doble carrera. Hoy día, muchas universidades en Chile están definiendo políticas, decretos y lineamientos”, comenta.

Actualmente, no existe un registro exacto de la situación. Makarena Leiva dice que el 80% de los deportistas que participaron en los Juegos Bolivarianos eran estudiantes universitarios, ya sea de una casa de estudios nacional o algunos que estudian en instituciones de Estados Unidos y representan al país.

A nivel general, desde el Ministerio del Deporte han entablado reuniones tanto con FENAUDE como con los representantes de los deportistas de Alto Rendimiento para avanzar en criterios similares entre los planteles, que sea beneficioso para los deportistas y las universidades, avanzando en otras temáticas ligadas como inclusión y género.

A la fecha, el Ministerio del Deporte está trabajando en un mecanismo que permita realizar un catastro efectivo de un tema emergente, como lo que se denomina “carrera dual”, en donde se busca compatibilizar la vida deportiva y académica de los deportistas que ingresan a la educación superior.

“Tras los juegos de Santiago 2023 tendremos una mirada más completa de esta realidad que, como insisto, es emergente en nuestro país”, complementa el director nacional del IND, frente a los próximos Juegos Panamericanos, el evento que reúne a los máximos exponentes de América, y que es considerado como el evento deportivo más importante desde el Mundial de 1962.

El remo y la kinesiología

“De a poco, las universidades han tomado la iniciativa de apoyar a los deportistas, porque se dan cuenta que son personas que a futuro van a tener otras actitudes”, puntualiza Felipe Cárdenas, estudiante de Kinesiología en la USS en la sede de Concepción. Él ha tenido un año intenso, tras sacar medalla de oro en el single ligero de Remo los últimos Juegos Bolivarianos. Antes fue a los Juegos Olímpicos de Río 2016 y hoy se prepara para clasificar a los Panamericanos.

Felipe Cárdenas, estudiante de Kinesiología en la USS en la sede de Concepción.

A sus 32 años, relata que reingresó a estudiar en 2017, tras una mala experiencia en otra universidad, donde nunca logró compatibilizar los estudios y pasiones. Eligió la USS tras conseguir la seguridad que necesitaba, pensando que entrena cada mañana en San Pedro de La Paz, vuelve a almorzar a casa, va a clases y por las noches sigue entrenando. “El deportista no tiene que perder esa oportunidad que tiene una universidad que apoya a un talento deportivo”, agrega.

Tras analizar el camino recorrido, Felipe considera que los resultados y eventos en los cuales ha competido han sido gracias a un respaldo de la institución educativa. “Me puedo subir al avión, viajar tranquilamente, porque sé que tengo una universidad que me está apoyando en todo ámbito”, explica.

El deporte es un trabajo que comienza en la temprana edad, por lo que el director nacional del IND, Israel Castro cree que hay que efectuar una “priorización deportiva” de cara a un plan de desarrollo estratégico para contar con más deportistas de élite en Chile, bajo un esquema público-privado.

Actualmente, existen los planes Promesas Chile y Para Promesas Chile, que cuentan con un total de 3.040 atletas a nivel nacional. “El objetivo de ellos es potenciar el desarrollo de los deportistas desde su etapa infantil y juvenil hacia el alto rendimiento”, puntualiza Castro, el cual se materializa a través de procesos de detección, captación, proyección y desarrollo de deportistas desde los 9 años, cuyo objetivo deportivo esté orientado hacia los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023; y a competencias del ciclo olímpico, como París 2024.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.