Con onda
Buscar, caminar y viajar, sin dejar de mirar. Repetir la tónica una y otra vez para dar con objetos con historias, para luego hacerlos revivir en tiempos modernos. Una mezcla para algunos curiosa, para otros inspiradora, es lo que encontramos en este departamento.

Lo que se respira en este departamento es decididamente una época. En los años 60 y 70 está la inspiración que buscó Francisco Pavón alminuto de decorar su departamento en Pocuro, justo al frente de la ciclovía y a pasos de datos tan buenos como la rotisería Los Ciervos. Por esto y mucho más, es que este joven ingeniero civil de 32 años -fundador del bar Moloko- asegura que no quiere moverse de su departamento. Mal que mal, la arquitectura resulta más que propicia para la onda de los objetos y muebles; un edificio de cuatro pisos, moderno, revestido de mosaicos amarillos y burdeos, de espacios amplios con una luz envidiable. El tipo de entorno que ayuda a definir el estilo de quien se enamora de un objeto, de un mueble o un cuadro. Para Francisco, son las andanzas de coleccionista las que lo han llevado a una reunión de objetos única; tal como él nos cuenta, su búsqueda parte bajo criterios definidos, dentro de lugares exclusivos tanto dentro como fuera de Chile, “me gusta andar de feria en feria, viajar por pega o por placer y rellenar los espacios con cosas que hago, restauro o que elijo personalmente en diferentes partes”, nos cuenta.
Aquí conviven colecciones de relojes, de anteojos, dos gatos, una terraza con un gran gomero, lamejor de las ondas y rica música, “en este momento estoy escuchando harto nu-disco, space disco y en general música con orígenes electrónicos pero con ritmos o bases de los años 70 y 80”, cuenta Pavón. Así semueve Francisco, sin horarios rígidos, rodeado de estímulos visuales que encuentra en objetos setenteros que ha ido incorporando a los metros vividos, “me encantan por sus formas curvas y colores, soy una persona anti línea recta”, sostiene Francisco.
La decoración cumple el objetivo de ir detrás de elementos curiosos, de época, quizás no de cuna o de grandesmarcas pero sí buenas piezas, muchas de ellas conseguidas en Los Traperos de Emaus, que cumple más de 40 años recolectando y recuperando objetos en desuso, “hay que saber cuándo ir y a qué hora, porque llegan todos los del Persa a pelearse las cosas. Cuando te haces amigo de la gente que trabajan ahí, te avisan qué es lo que llegó y te esperan sentados sobre el mueble hasta que llegues a pagar para que no se lo lleve otra persona”, cuenta Pavón.
- En el living, muebles de los años 70 fueron encontrados en diferentes lugares, como la lámpara colgante amarilla con forma de hongo de una feria de Buenos Aires, que combina con objetos del Parque de los Reyes y de los traperos de Emaus.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
3.
4.