En general, las losas radiantes entregan calor parejo, en forma simple. Básicamente funcionan, al hacer pasar agua -calentada en una caldera a gas o petróleo, en alguna zona exterior protegida de la intemperie- por el piso de los recintos. Sin embargo, muchas veces, gastan más de lo presupuestado. Algunos motivos:

1. La caldera está lejos de los recintos, además, las tuberías cuentan con poca omala aislación térmica. Y como resultado, el calor demora en llegar al interior.

2. La casa tiene demasiados ventanales y muy altos (aunque éstos sean vidrios con cámara de aire sellada); con esto se genera pérdida de calor.

3. Hay mucha inercia térmica, es decir, muchos muros de hormigón; en consecuencia, la losa radiante no alcanza a calentar cada uno de ellos.

4. La casa no tiene aislación térmica suficiente en techos y nada en los muros.

5. Al termostato, que es el sensor y regulador de la temperatura deseada, le llega el sol directamente, con ello entiende falsamente que la habitación está calefaccionada y, por lo tanto, detiene la entrega de calor.

6. El circuito es largo y pasa primero por un recinto muy frío, en donde pierde su energía antes de llegar al destino final.

7. Mala mantención de la caldera.

8. El sistema se ha instalado debajo de una alfombra o piso de madera. Con esto, todo el calor de las tuberías se ve frenado. Los pisos ideales para este sistema debieran ser "transparentes" al paso del calor y con cierta inercia para que la caldera siga entregando temperatura, aunque se haya apagado, como los pétreos y los cerámicos en general.

Muchos de los problemas anteriores ya no tienen arreglo, o involucran grandes trabajos y costos. De hecho, en la mayoría de los casos, la losa radiante se reemplaza por estufas portátiles, que consumen menos energía, emplean un combustiblemás económico y sonmás rápidas. Pero contaminan el interior con los gases de combustión, queman el oxígeno, liberan humedad y hay que rellenarlos con combustible.

Sea cual sea el método de calefacción, lo ideal es aislar térmicamente lo más posible la casa, sectorizar y no calentar todo, controlar las filtraciones de aire, no usar equipos de combustión interna, preferir las de “tiro-balanceado”, que toman el aire del exterior y botan el gas de combustión afuera, y por supuesto, optar por la losa radiante, pero sin ninguno de los problemas vistos y comentados.