El péndulo viene de vuelta

¿Y si el trabajo a distancia se queda o se combina con presencial? ¿Y si las redes de servicios efectivamente mejoran? ¿Y si esa mayor cantidad de metros cuadrados alejados de los centros consolidados me da otras formas de calidad de vida? La pandemia puede estar revelando que había otras maneras posibles de vivir, que la densificación no era la única respuesta.




Muchos de los niños que hoy crecen en suburbios porque sus padres huyeron de la ciudad para darles una vida de barrio residencial –con jardín y mascotas– se instalarán en un barrio central y bullicioso apenas puedan. Muchos de los niños que celebran cumpleaños en parques porque viven en departamentos van a preferir una casa cuando llegue el momento. “Son lo que se denomina ciclos pendulares de residencia y trabajo, y es algo que podemos ejemplificar fácilmente en este fenómeno de Chicureo, que se contrarresta con una vuelta a lugares más cool del centro por parte de jóvenes que crecieron en barrios residenciales acomodados”, explica el director del Laboratorio de Ciudad y Territorio de la UDP, Genaro Cuadros.

La sensación de que el confinamiento ha sido más duro para la gente que vive en departamentos, que había transado jardines y áreas verdes privadas por la cercanía con los servicios y los grandes parques, que en condiciones normales hace gran parte de su vida fuera de sus residencias, muy probablemente incidirá en las personas que estaban ad portas de tomar una decisión en relación a su patrimonio y agregará cierto peso al extremo de la balanza donde encontramos casas en los suburbios y –si el caso lo permite– en ciudades intermedias. “Apostaría que esto último va a terminar ocurriendo mucho en Chile. Hasta acá habíamos enfrentado un desarrollo muy concentrado en la Región Metropolitana y unas tres o cuatro áreas metropolitanas más, y creo que eso se va a ver fuertemente alterado en parte por efectos de la pandemia; cuando hay un buen sistema de servicios y equipamientos mejor distribuidos en el país es perfectamente posible para algunos trabajos y para algunas personas realizar trabajos a distancia, y por ende ganar una mejor calidad de vida no solo en la adquisición de un vivienda, sino además en la escala y complejidad de la ciudad en la que uno participa. Mucha gente va a encontrar sentido abandonar las grandes ciudades, probaron que era posible, se dieron cuenta de que podían prescindir de algunos beneficios de la ciudad o usarlos esporádicamente. Hay una oportunidad para el desconfinamiento asociado al proceso de descentralización en ciernes”, opina Genaro Cuadros.

Cotizando casas

En Siena han cuantificado el cambio en las tendencias entre las personas buscando propiedades: las cotizaciones de las casas y de los departamentos con jardín han tenido un crecimiento por sobre el 50%. Se percibe una mayor valoración de viviendas que tengan espacio al aire libre y más recintos, para poder destinar uno a lugar de trabajo y estudio.

“Tradicionalmente la casa ha sido el sueño de la mayoría de los chilenos; sin embargo, muchos optan por departamentos privilegiando ubicaciones mejor conectadas.

Las cuarentenas han roto muchos paradigmas, acelerado el teletrabajo y el uso de tecnologías para reunirse, trabajo colectivo, e incluso celebrar. Este empujón a lo digital ha llevado a pensar a muchos mantener el teletrabajo, y eso hace que las distancias físicas ya no sean un impedimento para poder vivir en la casa que muchos sueñan”, analiza Ana María del Río, gerenta comercial Siena Inmobiliaria.

Entre sus proyectos, el mayor interés se ha manifestado en su condominio de casas Canquén Norte, en Chicureo, con grandes jardines y con 4 y 5 dormitorios. “En edificios destaca el interés de los clientes en las opciones con jardín privado; es así como en el proyecto La Huasa, ubicado a pasos de la Clínica Alemana de la Dehesa, hemos estado vendiendo los departamentos con jardín. La pronta entrega de estos proyectos también ha sido un factor positivo, ya que las familias podrán cambiarse este año y aprovechar las condiciones de tasas que existen hoy”, dice Ana María del Río.

“Las familias que han preferido nuestro proyecto de Canquén Norte han privilegiado el que sea un condominio formado y la amplitud en todas sus formas; gran parque central, amplios terrenos, grandes casas y de excelentes terminaciones”, dicen desde inmobiliaria Siena.

“Lo que se valora a la larga son cosas simples como ir a almorzar a tu casa y volver al trabajo. Estas estrategias de proximidad podrían encontrar ahora el espacio suficiente para ser desarrolladas tanto en políticas públicas como en productos comerciales”,

dice Genaro Cuadros, director del Laboratorio de Ciudad y Territorio de la UDP.

Nelson Puebla, gerente comercial de inmobiliaria IKNOW, observa que los clientes están privilegiando proyectos que les permitan tener más y mejores espacios para compartir en su hogar, y al mismo tiempo mayor funcionalidad: “Los espacios libres, patios y terrazas se han vuelto para muchos una necesidad, sobre todo si el número de personas en la familia es igual o mayor a 4 personas, y más aun después de todo el tiempo que se ha prolongado la cuarentena dentro de nuestros hogares. Un ejemplo puntual es el aumento de consultas de quienes antes de la pandemia no estaban en proceso de búsqueda y que viven actualmente en departamento”. Por el lado de la funcionalidad, en IKNOW ven que las personas están valorando de manera especial que los proyectos cuenten o tengan la posibilidad de adaptar espacios como, por ejemplo, para el teletrabajo, la actividad física y el compartir.

Dentro de los proyectos que Inmobiliaria IKNOW tiene en estos momentos destacan dos en la comuna de Peñalolén: La Reserva de Las Pircas, un condominio de 42 casas aisladas de dos pisos con estilo mediterráneo emplazado en la calle Natalia Larraín, y Parque Casanova, ubicado en el barrio residencial de la calle Álvaro Casanova, un proyecto con 28 exclusivas viviendas de moderna arquitectura que permite elegir entre unidades con jardín o terraza privada, y que contempla un parque central privado con piscina. En ambos casos el entorno natural y las vistas a la ciudad o la cordillera son fundamentales.

El Condominio Parque Casanova, como la mayoría de los proyectos de inmobiliaria IKNOW, corresponde a townhouses, un concepto novedoso que se podría definir como lo mejor de un departamento pero agregando lo que todos quisieran en una unidad así: jardín o terraza panorámica.

El mercado esperaba una caída importante en las cotizaciones, pero los distintos canales digitales de Inmobiliaria Manquehue han detectado que esa baja no se dio y que un cierto aumento en los clientes interesados en casas es reflejo de que muchos repensaron la opción de los departamentos después del confinamiento.

Inmobiliaria Manquehue fue pionera en el desarrollo de lo que hoy conocemos como Piedra Roja. Luego de 15 años son más de 3.800 familias las que hoy viven en sus 24 condominios. “Nuestro compromiso es desarrollar una comunidad más responsable y amigable con el medioambiente. En un entorno que cuenta con circuitos de ciclovías, puntos limpios y actividades de reciclaje en comunidad, además de la construcción de un futuro parque de 3 km a lo largo de Av. José Rabat y amplias áreas verdes con árboles autóctonos y foráneos, espacios para actividades al aire libre, para conectarse con la vida de barrio y el deporte. Además cuenta con grandes avenidas y el mejor equipamiento comercial, de salud y de educación de la zona”, dicen desde Manquehue, y recuerdan mucho el objetivo de la ciudad de 15 minutos frecuentemente mencionado por estos días.

“Actualmente tenemos cuatro proyectos en Piedra Roja con entrega inmediata, desde los 125 a los 207 m2: Los Montes, Los Robles, Aguas Claras y Agua Piedra. Cada uno tiene factores diferenciadores en términos de UF y metros cuadrados, pero todos cumplen con el requisito de jardines muy amplios donde se puede hacer vida al aire libre. Todas nuestras casas cuentan con salas de estar que se han ido transformando de acuerdo a las necesidades del momento. Quizás antes de la situación actual se pensaron con otros usos, pero perfectamente hoy estos espacios pueden ser oficinas o salas de clases. Estamos poniendo foco en ello y comunicando lo sumamente versátiles que son”, explica Karin Stoiber, product manager de Manquehue.

Las casas del proyecto Aguapiedra de inmobiliaria Manquehue incorporan desde mucho antes de la crisis sanitaria un recinto versátil con potencial para adaptarse a usos como oficina, sala de estudio o taller.

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