Espacio: Tiempo fuera
Lo antiguo y lo nuevo se entremezclan a tal punto que uno ya no sabe qué es actual y qué no. Un escenario a destiempo que se transforma para cada comensal. Aquí se convive, se juega y se provoca.


ARTE
sobre el muro con azulejos blancos y pintura gris destacan los cuadros de Diego Martínez, Paula Anguita y Matilde Pérez, que se entremezclan con el espejo biselado de un antiguo tren y los diversos artículos culinarios y decorativos de esta cocina.
LA MESA
de comedor -diseñada por el alemán Marc Bochs, vivió en los 70 en Chile- pasa de 1,8 m de largo al doble, y de seis a doce comensales; y cambia de dirección tomando mayor protagonismo.
Les presento esta cocina, escenografía de un director de publicidad y una productora de moda. Sus muros, o lo que queda de ellos, han sido testigo de cada puesta en escena, mezcla de teatro, set y producción. Centenares de fotos y hasta un video de la ropa de la marca VOLGA (vimeo.com/43282999) son prueba gráfica de cada ocasión. Aquí cada cambio de vestuario sigue la misma tónica con que este espacio fue intervenido por sus propietarios. El ambiente debía mutar y el relato transformarse tal como esta pareja quisiera, para cada dinámica y ocasión.
Un departamento de un edificio de fines de los años 50 se desnudó por completo para dar cabida a una cocina integrada al living comedor. De lo reducida y alargada, se abrió en su totalidad, integrando incluso el área de servicio. "Un solo lugar en donde la cocina fuera parte de la vida cotidiana. Creemos que los espacios abiertos y comunicados visualmente hacen que las personas se vean y conozcan, que conversen y se junten. Las paredes deben estar reservadas solo para los lugares que son íntimos", explican.
Eso era lo que querían lograr, y así lo hicieron. El resto fue imaginación. Mantuvieron el parqué, instalaron azulejos similares a diferentes bares y restaurantes que recordaron de sus viajes. Luego pintaron el resto del muro de gris -color favorito del él-. El look -como cuentan-, similar a un antiguo restaurante o a alguna carnicería, lo terminaron de armar con un lavaplatos industrial y piezas vintage como un antiguo mueble de almacén, dos vitrinas para almacenar, un espejo biselado, una antigua pesa, un juego de comedor y tres lámparas de cielo enlozadas. La colección de animales de porcelana sobresale. Dentro de la cocina y en otros rincones les gusta jugar con estas figuras y armar minisituaciones o puestas en escenas que se encuentran inmersas entre los objetos de uso cotidiano, escenas que rompen con la cotidianidad.
REMODELACION:
Realizada por Laboratorio de Arquitectura Atria Bonomo (
).

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