La casa de Betsy

Ya es muy sabido por todos y en todas partes del mundo que hay que cuidar la energía, de ello no hay vuelta atrás. Ya sea por reducir los gastos (visión de la mayoría) o por mejorar la situación ambiental (los menos); afortunadamente son coincidentes. Esto en todos los ámbitos: transporte, industrial, educacional y residencial, entre otros.
Dentro del sector residencial hay una confusión o incertidumbre del cómo se puede lograr; de qué forma, con qué materiales, dónde es mejor, cuánto cuesta, etc. Sin embargo hay miles de familias en el país que consumen muy poca energía, en casas absolutamente normales, de diversos estilos, sin ese ´look´ o moda sospechosamente sustentable; y obviamente muy alejados de la arquitectura transparente o de cubos minimalistas de dudosa vanguardia, las que son generalmente insustentables.
Un caso para ejemplificar es la casa de la familia de Betsy, una secretaria muy estimada. Vive en Santiago, son 4 integrantes en su familia, su casa es de 56m² de ladrillos y vidrios simples y en 2 pisos pareada por un lado. Es sumamente iluminada con luz natural, los árboles que la rodean son caducos. Sus gastos en un mes de invierno (julio 2010, uno de los mas fríos) son de: $6.200 en electricidad; en gas se consumen 2 balones de 15 kg (uno para cocina y cálefont, el otro para estufa portátil), en total unos $26.000; y en agua de $7.200 (obviamente sin regar jardín por ser invierno).
La iluminación es en base a ampolletas tipo fluorescentes compactos, equipos eléctricos eficientes, siempre se cierran las cortinas de noche, la calefacción la usa con mucho control y mayoritariamente en el 2° piso, en donde están los dormitorios, los que son ventilados en la mañana. Viven confortablemente y su gasto promedio, entre energía y agua, es de $39.400 por mes de invierno, o sea unos $0.700/m2/ mes invierno. Esto es muy bajo en comparación con muchas casas supuestamente eficientes. Haga el mismo ejercicio, ojala llegue a menos.
En síntesis ya son sustentables, no pueden bajar más sus gastos y hacen como grupo familiar todo lo correcto. Obviamente sí podrían si colocasen: aislación térmica en los muros y más espesor de ello en la cubierta; colectores solares para agua caliente y un sistema de calefacción no contaminante al interior. Pero ello requiere de una gran inversión, que se recuperaría en unos 100 años, dado que sus gastos energéticos actuales son muy bajos. De aquí es que hay que, algún día, idear un sistema de préstamos baratos para mejorar energéticamente la vivienda, aunque gasten poco ya son muchas y no pensar que hay que cambiarse de casa. Más sustentable es reacondicionar la existente, pero ideal sería si hubiese estado mejor hecha desde un principio.
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