MasDeco

Mundo privado

Nada hace imaginar, antes de cruzar la puerta de entrada, el mundo en el que vive Carlos Núñez. Al menos los que no lo conocen, porque quienes han sido asesorados por su ojo o han trabajado junto a él, ya imaginan cómo es el departamento de este obsesivo de las firmas y los originales.

482472

No lo conocía en persona, pero sabía perfectamente quién era. Varias referencias de su casa, de su ojo y de su colección.

Chile, Santiago, Providencia y un departamento de 75m2, clásica construcción de los 70, vivienda social de calidad, con buena disposición de los espacios, pero sin ningún gesto arquitectónico grandioso; de hecho, muros de ladrillos y cielo gravillado son parte de su impronta. Carlos lo sabe y quiere que todo eso se note, ¿para qué hacer parecer algo lo que no es?, dice, y le encuentro toda la razón, al mismo tiempo que me voy enterando del origen de las obras y piezas de colección que llenan estos metros y los visten magistralmente. Carlos y su señora han sabido armar y desarmar, hacer lucir lo justo y cuando les da la gana, cambiar de posición o sustituir cualquier pieza por las muchas que están guardadas y que aumentan un patrimonio único.

Cuando hacemos el recorrido,me doy cuenta de que esta no es cualquier historia; es una de amor. Un romance con las cosas bellas que partió cuando un joven Carlos Núñez vio una exposición de cerámicas, cuando el mismo joven compró una obra para regalar a sus padres y cuando adquirió su primer grabado. Es elmismo joven también, que en los 80 llegó a trabajar con Eduardo Godoy en Interlübke. Una carrera y una colección hecha con los años, con la cabeza de un estudioso y un apasionado total por lo auténtico. Tanto que en un paneo rápido descubrimos un prototipo de los hermanos Campana y el molde de una obra de Smythe. O un sillón Wink original de los años 80 para Cassina. Nada ahí es réplica, mucho menos made in China, todo tiene firma y la verdad es que lo original se huele, se siente distinto.

Cuenta Carlos que en una comida una amiga le dijo, “pero tú vives en el lujo, total y absoluto”, a lo que él respondió: “Yo no lo creo, simplemente para mí toda la diferencia está en disfrutar de esto, de las copas y la loza, de los muebles y las obras de arte originales, en su mejor forma y edición, tal como su creador lo pensó”.

Esta relación y admiración por lo perfectamente único de Carlos, que estudió diseño y licenciatura en arte, que ha hecho clases y asesorado a coleccionistas y museos en adquisiciones de obras, partió cuando sus padres -ambos profesores de artes aplicadaslo acostumbraron a regalos como libros de arte o juguetes hechos artesanalmente, así, una noción de la estética, del valor de las artes y de su autenticidad, sellaron a fuego su gusto. Hoy estas experiencias están presentes en su entorno inmediato, en el sofá de los años 50 que mantiene el tapiz original y que era de sus abuelos, en la mesa de comedor diseño de Leolux que compró en un remate, o la repisa original de mármol y cristal de Alessandro Mendini, que almacena libros de arte y de historia del diseño. Todo es congruente, nada se escapa de éste, su mundo privado.

  • Desde piezas de taller de Arabia Finland, una mesa de madera tallada de los años 50, a la mesa Laccio de Marcel Breuer, eso sí con la garantía de por vida de Knoll, se reúnen en el living distintas glorias y épocas del diseño.
  • Algunas piezas compradas en anticuarios, en distintas partes del mundo y Chile, son verdaderos descubrimientos hechos por Carlos, por ejemplo, este busto de Marx es una pieza art decó original de Meissen.
  • En este pequeño departamento, las lámparas de Castiglioni, las piezas del grupo Memphis, además de sillas de grandes como Starck o Magistretti, son pan de cada día.
  • Entre obras de K. Haring, Balmes, Guayasamín, Smythe, Guillermo Núñez, Leppe y M.Perez ha dispuesto algo de lo que es su gran colección de objetos de diseño, en su mayoría del siglo XX.

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

⚡OFERTA ESPECIAL CYBER⚡

PLAN DIGITAL desde $990/mesAccede a todo el contenido SUSCRÍBETE