Lo mejor de lo mejor. Esas fueron las palabras que usaron los dueños de esta casa en Chester Square, uno de los barrios más exclusivos de Londres, para expresarle a Hélène Benhamou lo que querían para ambientar cada uno de sus rincones. Un reto no menor, pero al mismo tiempo el sueño de cualquier decorador. Y es que un lienzo en blanco no se lo dan a cualquiera y menos con la salvedad de echar mano sólo a lo más sofisticado.

Con eso en mente, esta decoradora -que partió en el diseño demoda en firmas como Neiman Marcus y Bergdorf Goodman, que pasó luego por casas de antigüedades, arte y diseño en París y Nueva York y que terminó por fundar su propio estudio de decoración HB Interior- rastreó tendencias y viajó en búsqueda de inspiración, definiendo un estilo en el que la elegancia absoluta es un imperativo.

Techos altos, pisos de mármol y listones de madera que se alternaron con ventanales y extensas vistas al parque, fueron la base para comenzar.

Lo primero: definir una paleta cromática que, a la vez de crear atmósferas acogedoras, no interrumpiera la línea sobria y solemne por la que apostó. Asimismo, la independencia de los diferentes espacios que recorren los pisos de esta georgian del distrito de Belgravia, habitada por una familia con tres hijos, fue otro de los factores a incluir en la definición de la estética, que finalmente se decidió por los beige, crema y cafés, para fundirlos con la caoba de algunas piezas de mobiliario -muchas diseñadas por la misma Hélène-, además de terciopelos, sedas, cueros y un extraordinario cortinaje, que en lugares como el comedor brilla como el oro.

Dentro de esta lógica fueron las obras de artecontemporáneo, algunas en gran formato, las encargadas de complementar la sobriedad con coléricas notas de color, destacando entre ellas las esculturas en aluminio de Robert Indiana o algunas obras de Philip Guston. Son precisamente estas piezas las que defi nen el paso del movimiento a instancias como los descansos de las escaleras,en los que los papeles murales y las luminarias son los únicos protagonistas, o la sala de música, cuyas cortinas se diseñaron a partir de fibras de crin.

Un universo creado a partir de colecciones inéditas de arte, de la mezcla de piezas atemporales y clásicas de mobiliario y de un estilo que deja en claro que trabajar con lo mejor, rinde sus frutos.

• En el living, una decoración completamente simétrica da cuenta del estilo de vida de sus propietarios. Los sofás son de ADL y la mesa de centro combina cuero y madera.