Que las reuniones sociales comiencen en el living y terminen con todos los invitados apretados en la cocina, es algo que sucede habitualmente en el departamento de Pablo Bronstein. “Con Laura, mi mujer, tenemos el hábito de cocinar todos los días”, cuenta este arquitecto y socio director de la oficina DAW, quien luego de haber vivido un año en Barcelona decidió aterrizar en el Centro de Santiago, para vivir frente al Parque Forestal y gozar del cerro San Cristóbal como telón de fondo.

110 m2 y una sólida edificación de los años 60 fueron las bases para desarrollar una remodelación rejuvenecedora donde, según explica el arquitecto, “se consiguió la percepción de que todo es abierto gracias a luz y transparencia”.

La decoración es íntima, personal y consecuente, como un proyecto realizado en el tiempo, ya que cada cosa se ha ido agregando de a poco, “sin la urgencia de tener que vivir en un lugar acabado”, cuenta Pablo.

Así de sincero es el departamento de este arquitecto y académico, quien con los años ha ido desarrollando otra marcada faceta artística: la fotografía. Algo que se refleja en los muros, donde imágenes en blanco y negro van narrando los diferentes lugares del mundo que ha recorrido Pablo. Recorridos que continúa aquí en Santiago junto a Laura, y que desde que llegaron al barrio, se han transformado en relajadas caminatas de sábado por la mañana hacia La Vega o el Mercado Central.

“La calidad de vida cambia por completo cuando hay espíritu de barrio, es un verdadero lujo hacer tu vida a pie y tener a tus amigos cerca”, dice el arquitecto al apagar un último cigarro y concluir nuestra conversación.

• Esta antigua escalera la heredó Pablo de la casa de sus padres y hoy la aprovecha como estantería para exponer variados recuerdos que ha ido recolectando con el tiempo.
• La mesa de comedor de mimbre, fierro y vidrio es diseño de Pablo, conjugándose con las sillas Polo y la colección de fotografías en blanco y negro colgadas a la pared.
• La transparencia, como una forma de unificar espacios, es una característica que predomina, como los clósets que conducen a la cocina y que se acompañan de una pizarra para escribir.