Tanto baño, tanto placer

Global. Este es un baño que se integra de forma espectacular a una de las habitaciones del emblemático hotel boutique Puro, en el centro histórico de Palma, en España, continuando con la tendencia de que el baño sea parte del dormitorio, como una continuidad del humano al despertar. El baño es parte de todo el espacio y así es como este se transforma en uno, completo, íntegro, puro. Por otra parte, el lugar donde se emplazó el baño aprovecha la configuración arquitectónica irregular del hotel, una estructura compleja que conlleva a espacios inesperados. Siendo cada una de las 22 habitaciones diferentes unas con otras, nos centraremos en esta, con sus materiales naturales y locales, tonos beiges, neutros y blancos, que en conjunto convergen en una atmósfera de descanso, casi límbica.

Y así como cada elemento del mobiliario con que se vistió la habitación, el baño es parte de ese mobiliario global, con elementos de disfrute, tinas escultóricas y transparencias absorbentes. Líneas simples y minimalistas. Los elementos del baño más imponentes e importantes son de la marca Inbani, cuya convicción es crear productos que aporten bienestar al usuario. Sus diseños han ganado premios importantes, como el Red Dot Design o el Design Plus. Buscan excelencia, todo producido desde España y Europa. "Cada pieza es sofisticada hasta el último detalle, porque amamos lo que hacemos", señalan es su sitio web. "Si no es hecho a mano, no es Inbani", se añade. "Con esta premisa abordamos la fabricación personalizada de nuestras piezas, atendiendo a diferentes procesos artesanales hasta conseguir un resultado inmejorable". En este proyecto se utilizaron las bañeras de Inbani, concretamente los modelos Gout (BA003) y Temple (BA002) /Architecture and Interior Design:OHLAB/oliver hernaiz architecture lab ohlab.net / inbani.com

El baño de Perla. Perla Klawer es la dueña de la tienda de alfombras Perle&Perle, alfombras llenas de color, lúdicas, alegres. De hecho quiso poner una en el centro de este espacio, una circular y bien verde, para que resaltara dentro de la neutralidad del porcelanato gris del suelo (que también recorre el piso de toda la casa). Decidimos llamarlo "el baño de Perla", pues es acogedor, sencillo, práctico, tal como ella nos recibió.

El arquitecto que estuvo a cargo de la remodelación fue Renato Jiménez, quien tuvo el desafío de cambiar un baño lleno de mármol, y además de dos niveles (en el piso superior se situaba un jacuzzi). A cambio, se niveló el piso, se pintaron los muros de un verde menta y se dejó el muro justo detrás de la gran tina con un tratamiento llamado Pasticem. Este lo que hace es imitar el concreto, pero es más práctico y fácil de limpiar para un baño. Se aplicó como si fuera un revestimiento.

"Es un baño luminoso, con aire. No le pusimos ni vidrio ni puerta a la ducha, tampoco a la zona del WC; tiene dos tragaluces para que fuera iluminado y tiene una ventana que da a un jardín interior hacia atrás", detalla Perla.

Este baño tiene detalles superacogedores: hay plantitas, maceteros, una sillita de madera a un costado de la tina. La grifería es plateada y no desordena el orden de colores del espacio. Los espejos son planos y biselados, salen en relieve. "Tengo unas orquídeas colgadas desde el techo que son de verdad, justo arriba de la tina, y van creciendo cada día más". contacto@perleperle.cl 

Sí, masculino. Este baño queda en Chile, no tuvimos que salir a buscar fuera de nuestras fronteras para dar con uno extraordinario. De materiales nobles, detalles preciosos (llenos de delicadeza) y desde su origen lleno de inteligencia para ser un espacio funcional, espacioso, elegante y minimalista.

Es obra de una pareja, Mauricio Lama, arquitecto, y el argentino Martín Pola (ingeniero comercial de profesión, pero hoy por hoy dedicado al interiorismo). Ambos, amantes del diseño y del buen vivir, idearon este rincón, el baño principal de su casa.

Antes de ser un baño era un dormitorio en pésimas condiciones y que daba a un patio interior de un edificio antiguo de los años cincuenta en el centro de Santiago. Entonces sacrificaron el dormitorio, pues tenía una buena ventana y mucho partido para dar arranque a sus ideas. "Lo primero fue el tema técnico, como no era baño teníamos que ver por dónde podíamos pasar todas las cañerías y que no se vieran ni notaran. Distribuir todos los artefactos y evitar que se viera tosco", explica Mauricio. "Lo que quisimos desde un principio era tener materiales nobles, como mármol, acero, metal y cristal, que el desgaste con el tiempo fuera natural, que envejecieran dignamente y al mismo tiempo fueran atemporales, fuera de modas. También, por otro lado, nos gustaba que se viera con cierta solidez, con líneas geométricas y que transmitiera masculinidad, al vivir nosotros aquí, dos hombres en la casa", añade Martín.

Además del mármol, el muro se pintó de un color gris tostado, que juntos hacen una combinación perfecta pues le quita frialdad al mármol, lo hace un poquito más cálido, pero a la vez no agota; de hecho la pareja nos dice que es un relajo estar en el baño. "A las terminaciones entre los mármoles y los muros, para que fueran más delicadas, se les hizo un rodón (curva) muy sutil para que no quede la placa contra el muro", detalla el arquitecto.

Y la cuestión de la geometría no es simple capricho. "Hay alineación con las ventanas. El antepecho de la ventana está a la misma altura que tienen los mármoles, eso es geometría radical. De hecho bajamos un poco la ventana para que calzara con la altura del lavamanos; la viga calza perfecto donde va el vidrio del shower door".

El vidrio del shower va empotrado en el muro. La tina es una antigua del 1900 de la casa de los papás de Mauricio, en Chillán. "Estaba muy deteriorada, entonces la mandamos a lijar y enlozar para que quedara perfecta", termina. @lkdmarquitectos 

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