Review | The Callisto Protocol: Una atractiva experiencia ‘Survival horror’ que destaca por su apartado gráfico

El juego logra crear un atractivo ambiente de terror, aunque abusa de niveles lineales y algunos clichés del género.


The Callisto Protocol, el sucesor espiritual de Dead Space y que es dirigido por uno de sus creadores, ya se encuentra disponible y llega con una atractiva y misteriosa historia survival horror en donde tendremos que escapar de una prisión espacial que se encuentra plagada de criaturas que buscan acabar con nuestra vista. El juego aunque logra ser un digno sucesor de Dead Space a la vez que saca provecho de todas las nuevas tecnologías con un nivel gráfico superior y una atractiva jugabilidad, cuenta con una construcción de niveles un tanto básica que explota algunos clichés del género para generar su ambiete de terror.

La historia que presenta The Callisto Protocol está plagada de misterios que poco a poco se van resolviendo, en el tomamos el rol de Jacob Lee, personaje que es interpretado por Josh Duhamel, quienes trabajan transportando carga por el espacio. Tras realizar un trabajo en la prisión Black Iron en la luna de Callisto es que nuestra nave es atacada con lo cual vuelve a caer en esta luna de Júpiter y es aprisionado sin motivo aparente. El juego desde el minuto uno pone el tono de la entrega y no pierde el tiempo ya que tras una breve introducción es que ya estamos intentando escapar de la prisión sin entender lo que está sucediendo.

Hay que mencionar que aunque el juego no tarda en ponernos ya a recorrer los pasillos de la prisión intentando escapar y nos enfrentamos a humanos mutados en diferentes tipos de criaturas, toda la primera parte del juego, en la cual vamos consiguiendo las diferentes armas y equipamiento y aprendiendo las mecánicas, transcurre de forma bastante lenta, sin un desarrollo mayor al de “este lugar está fuera de control, hay que escapar de aquí”. Sin embargo a medida que pasan las horas es que poco a poco vamos conociendo más de lo que ocurre en la prisión de Black Iron volviéndose realmente atractiva la historia.

Esta historia es acompañada por quizás el elemento más destacable de The Callisto Protocol, sus gráficos realistas, y es que Jacob Lee es ver al actor Josh Duhamel con un nivel de detalle que se agradece y lo mismo ocurre con el resto de personajes y criaturas. De esta forma es que estamos frente a un juego que saca gran provecho de las nuevas tecnologías para presentar una experiencia visual destacable en todo sentido. Los excelentes gráficos en los personajes son acompañados por unos escenarios detallados que lucen de excelente forma, ya sean los oscuros pasillos o lugares en llamas, todo luce a la perfección y ayuda a mantener el suspenso y ambiente del juego.

En este ámbito, el juego abusa un tanto de los clásicos pasillos estrechos para mantener su ambiente de terror y no duda en recaer en los clichés de este género como los ‘jump-scare’ al momento de abrir puertas o al caminar por lugares con poca luz. Sin embargo, aunque son algo relativamente recurrente no llega aburrir y logra que no nos confiemos en ningún momento manteniendo la tensión. Quizás los momentos donde más el juego logra generar esta sensación de terror es cuando debemos escondernos y pasar desapercibidos, ya que al momento del combate uno se siente casi jugando DOOM.

Es así como el juego no le teme a la sangre y al ir combatiendo con las diferentes criaturas terminaremos bañados en esta y no será raro el quitarle una extremidad a las criaturas en mitad del combate para luego acabarlos con una escena de lo más violenta. A medida que avanzamos es que nuestro personaje se hará con diferentes armas que nos ayudarán a combatir todo con una jugabilidad muy del estilo de Dead Space, al nivel que fuera de las mejoras gráficas y las increíbles animaciones de muerte, no parece ir mucho más allá.

Algo que hay que destacar en este aspecto es el sistema para esquivar, el cual resulta bastante particular, ya que se debe utilizar el mismo stick de movimiento e inclinarlo a la izquierda o derecha para esquivar un golpe, o para atrás si quremos bloquear. Esto llama la atención ya que no hay una ventana en la cual debas mantener el stick para esquivar y mientras esté inclinado en una dirección se esquivará sin problemas. Eso si, cuando es más de un golpe se debe ir rotando entre izquierda y derecha para seguir esquivando. Esta mecánica resulta atractiva y le da un factor bastante estratégico a los combates ya que debes estar atento a las acciones de tu enemigo para encontrar el espacio para atacar sin recibir golpes.

Como ya mencionábamos aunque el juego logra generar un ambiente de terror en su linealidad, al momento de combatir cambia rotundamente y es que tanto por su jugabilidad como por la actitud de su protagonista, que al parecer sólo siente miedo mientras las criaturas no nos ven, parece más un juego de acción. Esto se ve desde la forma en como saca su arma cuerpo a cuerpo como diciendo “vengan por mi”, a como se combate con estas criaturas. Esto rompe completamente el ambiente de terror y aunque no se siente del todo mal ya que el combate en si resulta bastante atractivo, no logra generar esa sensación de ‘desprotección’ que buscan los juegos de terror.

Algo que hay que comentar es que la jugabilidad no está exenta de problemas, en nuestro caso que probamos la versión de PlayStation 5, nos encontramos con una serie de problemas al momento de combatir con más de una criatura y es que cada vez que aparecían varias en pantalla, no era raro que desapareciera alguna tras acabar con una de ellas, con lo cual uno queda mirando en todas direcciones como pensando ¿A dónde se metió?. De igual forma cuando son varios enemigos, estos quedan esperando que nos ataque uno o que lo ataquemos para hacer algo, por lo que no resulta extraño que se queden parados mirando. En esta línea, hay que mencionar que aunque el sistema de combate es entretenido y atractivo, funciona realmente bien cuando es contra una criatura, pero al momento de que son varias, pierde muchos puntos.

A lo largo del juego es que tendremos diferentes elementos como una porra, una pistola o incluso un guante especial para atraer y lanzar a los enemigos, todos objetos los podemos ir mejorando a lo largo del juego a través de un árbol de habilidades. Para poder acceder a estas mejoras es que tenemos que ir recolectando créditos ya sea al acabar con enemigos o en los diferentes lugares de la prisión. Aunque el sistema no funciona mal, hay que mencionar que se siente un tanto fuera de lugar al momento de jugar, y sería mucho mejor quizás ir encontrando estas diferentes mejoras, ya que en una prisión que se pueda pagar para mejorar un arma resulta bastante extraño.

En conclusión...

The Callisto Protocol es un atractivo juego de terror con una historia que resulta interesante y una atractiva jugabilidad. El juego se destaca por sobre todo con sus increíbles gráficos, pero termina quedando un tanto por detrás debido a su excesiva linealidad en la construcción de niveles.

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