Es como sacado de un sueño o de una película. El diseño, la arquitectura, los espacios y la naturaleza, todo en Villa Casa Molle evoca paz, relajo y distracción máxima.

Emplazado a minutos de La Serena, cuando se toma el camino al Valle del Elqui, la Villa Casa Molle presenta un concepto de servicio especial, adaptado ciento por ciento hacia sus huéspedes. Así, todo es 100% personalizado, desde las comidas, las camas, las actividades y cualquier otra necesidad que pueda surgir. En Casa Molle la palabra &"no&" está prohibida, porque lo que buscan sus creadores es que uno pueda hacer y sentirse como en su propia casa, por lo que si uno quiere tomarse un cóctel a las 2 de la mañana, probablemente haya alguien listo para servirlo.

Karim Daire, dueño y principal responsable de este proyecto, nos cuenta que Casa Molle se formó de manera espontánea, &"fue nuestra segunda casa durante 15 años y poco a poco el proyecto fue creciendo. La cancha de golf se consolidó y la propiedad tomó características muy especiales que quisimos compartir&".

Más allá de la hotelería de lujo, esta propuesta busca ofrecer vivencias distintas, una experiencia irrepetible que se puede dar con un baño en los hot tubs a medianoche, una relajante sesión en la piscina infinita, paseos en bicicleta, una partida de golf privada o, incluso, con una clase de observación astronómica.

&"La gastronomía sorpresa y las puestas en escena de las mesas fue algo que rescatamos de viajes en yate tripulados por el Caribe y Europa. La decoración, en tanto, también muestra distintas culturas del mundo, con una predominancia de las culturas molle ánima y diaguita&", destaca Daire, la responsable de Casa Molle.

Aunque esta villa se pensó principalmente para grandes familias, grupos de amigos, matrimonios o actividades de empresas, funcionando así por varios meses para mantener la exclusividad y el secreto de este paraíso de la Cuarta Región, por estos días están iniciando un nuevo programa que permite reservas individuales.

Para reservar, primero se habla con un concierge que prepara todos los detalles, desde las preferencias para las comidas (alergias, requerimientos especiales, etc.),  hasta las actividades que se realizarán.

La estadía mínima es de dos noches, con un valor de $ 248.000 por persona en base a habitación doble, lo que resulta en un programa de alrededor de $ 992.000 con todo incluido. MT