Estados Unidos es tierra fértil para las camionetas de gran cilindrada. Este tipo de vehículos es el favorito entre el público norteamericano y, gracias a la competencia entre General Motors, Ford y RAM, se encuentra en una constante evolución en la que ya no solo la potencia y el torque entran a tallar. Las camionetas big size tienen precisamente una fuerza tan sobresaliente que pueden incluso llegar a tirar remolques de sobre 15 toneladas. Pero, ¿no parecería incómodo a veces que una enorme mole nos obstaculice la visión trasera? Para ello nació la tecnología de remolque invisible. La GMC Sierra -la camioneta de lujo de General Motors- fue la primera en incorporarla en su versión de producción.

El sitio Automotive News señala que esta podría ser la primera tecnología que haría sentir envidia al mago David Copperfield. Ello porque verdaderamente funciona como si el carro fuera transparente. La tecnología consiste en ofrecer una visión clara al conductor, mostrada en la cámara central, la que se obtiene de un conjunto de 15 cámaras. La pantalla exhibe por defecto la vista normal (con el carro tapando la panorámica), pero luego puede escogerse la visión del enganche o la de remolque invisible, entre otras, lo que contribuye enormemente a la hora de estacionar o para cerciorarse de la presencia de una persona o un animal en la parte de atrás.

En específico, para crear esta ilusión de un remolque invisible, se fusionan las imágenes de la cámara trasera de la camioneta con la que se instala en el final del carro.

La marca francesa Valeo también presentó esta función en el CES 2019 de Las Vegas, sin embargo, este sistema requería de una cámara adicional en el tablero.