Alberto Fernández se distancia de su ministro de Interior y se agravan tensiones con el kirchnerismo

Remitiendo a conflictos ocurridos en 2022, una serie de recientes roces en el oficialismo argentino han reavivado las tensiones entre el sector kirchnerista y el mandatario Alberto Fernández. Tras los ataques del ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro hacia el presidente, distintas figuras de su sector salieron a respaldar al primero, como el diputado y jefe de La Cámpora Máximo Kirchner, quien habló de la relación entre Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner, mientras que ministros como el de Seguridad criticaron a De Pedro por sus declaraciones, agudizando el quiebre al interior del gobierno.

Esta polémica transcurre durante el inicio del año electoral, donde se espera que las primarias y las elecciones generales se lleven a cabo en agosto y octubre, respectivamente. Esto complica el escenario para el peronismo, que proyecta resultados adversos ante la incertidumbre y la tensión que afecta a la Casa Rosada.

El conflicto reciente dentro del oficialismo comenzó con las incendiarias declaraciones del ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro, quien atacó a Fernández por no invitarlo a la reunión que mantuvo con Luiz Inácio Lula da Silva y distintos organismos de derechos humanos, instancia que se pactó en el marco de la visita del mandatario brasileño a Buenos Aires por la cumbre de la Celac.

Dentro de las críticas que realizó el sector cercano al ministro contra Fernández, se señaló que la razón por la que el mandatario desplazó a De Pedro de su círculo de confianza era por sus movimientos de campaña y su intención de ser candidato kirchnerista para las primarias, junto con las tensiones de años anteriores por su relación con la actual vicepresidenta Cristina Kirchner. “Alberto omitió invitarlo, porque lo ve como un competidor para las próximas elecciones”, declararon dentro del sector, según la prensa local.

Tras esto, distintos ministros del entorno del presidente salieron en su defensa, criticando a De Pedro por sus dichos, como el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, quien declaró que las palabras del ministro del Interior tenían “cero valor político”: “¿Desde cuándo el Presidente le tiene que dar explicaciones?”, expresó el funcionario a la radio AM750.

Otros miembros del gabinete se sumaron al debate. Así, la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, señaló que De Pedro debe hacerse cargo abiertamente de su enojo y dar explicaciones al respecto. “O estás adentro o estás afuera”, afirmó.

Estas declaraciones generaron aún más roces dentro del oficialismo, situación que derivó en respuestas y críticas por parte del sector kirchnerista. “Primero la patria, después el movimiento y por último las personas, te lo repito porque parece que nunca lo entendiste”, señaló Florencia Saintout, dirigente del Frente de Todos, contra Victoria Tolosa Paz en su cuenta de Twitter.

Dentro de aquellos que defendieron a De Pedro, se encuentra Máximo Kirchner, jefe de La Cámpora e hijo de la vicepresidenta argentina, quien arremetió contra el presidente. “Me extraña mucho del compañero Presidente, que ahora esté tan cerrado a la voz de otro compañero que aparte se rompió el lomo para que sea Presidente, en representación de millones de otros compañeros y compañeras,” señaló el diputado.

Junto a esto, habló sobre la complicada relación entre su madre y el Presidente Fernández, quienes llevan dos meses sin hablarse, según el portal Infobae. “Después de la pandemia, Cristina empezó a marcar algunas cosas en el terreno de lo económico y el Presidente lo tomó mal. Yo que he estado siempre ahí te puedo decir que Cristina nunca lo maltrató a Alberto. Lo trató entre algodones”, declaró el líder camporista.

“El enfrentamiento de Wado de Pedro con Fernández no es más que un episodio de la embestida camporista. Sin hacer olas, algunos funcionarios albertistas hacen lugar a la teoría de que el cristinismo está buscando despegarse y mostrarse críticos de la gestión de gobierno bajo un slogan no escrito, ‘Unidad, sin Alberto”'. Esto es, bajar una posible búsqueda de su reelección, para mostrar una fórmula que discrepe con la gestión de Fernández”, apuntó el diario Clarín.

Y es que este escenario de tensiones y conflicto dentro del gobierno preocupa al oficialismo, que no tiene un buen pronóstico sobre la unidad del Frente de Todos, de cara a las próximas elecciones.

Respecto a ello, el historiador y politólogo argentino Fernando Pedrosa comentó a La Tercera sobre el impacto de este conflicto de cara al proceso electoral. “Este conflicto es parte del proceso que desembocará en las próximas elecciones. Cada uno de los sectores del peronismo está tratando de posicionarse de la mejor manera, ganar visibilidad, recobrar protagonismo político y consolidar un mensaje para el público propio”, afirmó.

“En ese sentido, es un paso hacia el conflicto definitivo que será la elección de la fórmula que competirá inicialmente en las primarias de agosto y con seguridad sabemos que no será el último y que las diferentes líneas internas seguirán peleando fuertemente hasta llegado el momento de la definición”, añadió.

Por su parte, el analista político argentino y director del Semanario Parlamentario, José Ángel Di Mauro, señaló lo extraño que resulta la polémica. “Este es un conflicto insólito por donde se le mire, pero que tiene sentido si se observa toda la película, en la que el presidente no es el actor principal del Frente de Todos y su ministro del Interior es la mano derecha de la vicepresidenta en el gobierno. En condiciones normales -que claramente no han existido nunca aquí desde 2019-, el presidente le hubiera pedido inmediatamente la renuncia a ‘Wado’ de Pedro, pero este es un gobierno anómalo, lleno de librepensadores. Algunos poderosos, como De Pedro, quien se autopercibe presidenciable”, declaró Di Mauro a La Tercera.

Por otro lado, frente al futuro electoral del peronismo, Di mauro, quien además es biógrafo de Cristina Kirchner, añadió: “Lejos de mejorar, siempre tiende a empeorar. Conforme avance el calendario electoral, el kirchnerismo buscará diferenciarse de quien a la postre será sindicado como el responsable de un gobierno fallido.”

Respecto al mismo tema, Pedrosa señaló el difícil escenario que enfrenta el peronismo. “Si las cosas se agravaran aún más, la coyuntura podría conducir al peronismo a una derrota electoral inédita desde el inicio de la democracia hace ya exactamente 40 años. Por eso, si el peronismo profundiza sus conflictos internos sin hacerse cargo que está a cargo del gobierno, estará jugando con fuego y en una situación de final incierto”, afirmó.

Frente a la crisis que vive ahora el oficialismo y las tensiones crecientes en el gobierno, Fernández busca generar puentes para acercarse a Kirchner, evaluando el lanzamiento de una nueva ley de medios, aspecto importante para el kirchnerismo, que, a través de La Cámpora, ha levantado una campaña en contra del Grupo Clarín, indicó el portal La Política Online.

Según este medio argentino, Fernández analiza una ofensiva contra los medios, inspirado en la iniciativa de Lula contra las noticias falsas. Sería la segunda señal a Cristina luego del juicio político a la Corte Suprema, interesado en pelear su reelección.