Argentina se suma a Brasil en desafío a EE.UU.: anuncia que dejará de pagar importaciones de China en dólares

El ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, sale después de asistir a una reunión con la presidenta y directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en Washington, el 12 de septiembre de 2022. Foto: Reuters

El ministro de Economía, Sergio Massa, indicó que desde ahora los pagos se harán en yuanes para mantener las reservas del Banco Central, uno de los puntos flacos de la economía del país sudamericano.


Los bancos argentinos están al límite de su capacidad para almacenar efectivo, y ya reportaron una situación que consideran “crítica” al Banco Central de la República Argentina (BCRA). Según reporta el diario brasileño O Globo, en una carta enviada a la institución, la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) y la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba) comunicaron que el exceso de efectivo en las sucursales bancarias “está causando dificultades en términos de logística, infraestructura y altos costos financieros”.

La razón es evidente: como la moneda local cada vez vale menos es necesario utilizar una cantidad mucho mayor de billetes para pagar un producto o realizar una transferencia bancaria. Así, los fajos de billetes de 500 y 100 pesos ocupan espacios cada vez más limitados, lo que impide que los bancos puedan, como siempre lo han hecho, ceder espacios de almacenamiento al propio Banco Central, grafica el periódico carioca.

Pero ¿por qué el peso argentino ha perdido tanto valor? Una de las razones radica en que Argentina está entre los países con mayor aumento del costo de vida del mundo. En marzo el alza de precios fue de 7,7%, y en la comparación interanual el incremento alcanzó el 104,3%.

Y la otra causa apunta al tipo de cambio del dólar en Argentina. Desde la semana pasada, el peso argentino en el mercado informal de divisas -cotización a la que se le llama “dólar blue” y que suele tener un valor más alto que el oficial- se ha depreciado aproximadamente 20%, alcanzando un máximo de 497 pesos argentinos por dólar estadounidense el martes, lo que ha aumentado el diferencial con el tipo de cambio oficial hasta cerca del 120%.

El Presidente chino, Xi Jinping, a la derecha, y su par argentino, Alberto Fernández, posan para una foto antes de su reunión bilateral en el Gran Salón del Pueblo en Beijing, el 6 de febrero de 2022. Foto: AP

Existe toda una serie de especulaciones sobre lo que motivó esta subida cambiaria, señala la BBC. El Presidente Alberto Fernández, de la coalición peronista Frente de Todos, culpó -tácitamente- a la oposición. “Es una práctica permanente de la derecha argentina”, dijo el martes, cuando el blue llegó a marcar una cotización récord.

“Primero, instalan rumores a la mañana, operan durante todo el día y cuando termina la tarde retiran su rentabilidad del mercado cambiario y lastiman de ese modo el ahorro de la mayoría de los argentinos. Siempre han hecho lo mismo”, acusó, generando el rechazo de varios referentes opositores, quienes acusaron al gobierno de no responsabilizarse por la situación.

En la misma línea, el ministro de Economía y eventual carta presidencial del oficialismo en las elecciones de octubre próximo, Sergio Massa, tuiteó unas horas más tarde: “Hace varios días que vivimos una situación atípica de rumores, versiones, falsos informes y su consecuente impacto en los instrumentos financieros vinculados al dólar”. “Vamos a usar todas las herramientas del Estado para ordenar esta situación”, advirtió.

Con eso en mente, Massa convocó a dirigentes gremiales, de movimientos sociales y empresarios a alcanzar un acuerdo que brinde estabilidad en los precios por 90 días. El ministro formuló esta convocatoria en el Palacio de Hacienda, donde recibió el miércoles a los representantes de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) y del Movimiento Evita.

“Una vez terminado el proceso de estabilización en el sector financiero, cuento con ustedes para sentarlos a la mesa juntos con los empresarios y establecer el sendero de los próximos 90 días”, dijo Massa. El ministro adelantó que “de acá al viernes seguiremos trabajando en estabilizar los mercados y el funcionamiento macroeconómico, para convocar el fin de semana a los empresarios para trabajar juntos (a sindicalistas y movimientos sociales)”.

Para atacar de lleno una fuerte escalada inflacionaria y presión devaluatoria sobre el peso, el directorio del BCRA convalidó este jueves la tasa de interés referencial al 91% anual, desde el 81% previo. “La decisión de la autoridad monetaria se basa en el objetivo de propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local y de actuar para preservar la estabilidad monetaria y financiera”, versó un comunicado oficial. Reuters destacó que el incremento en puntos porcentuales es el más grande desde mediados de 2019, mientras que el nivel de tasa no tiene antecedente en más de dos décadas frente a la galopante alza de precios minoristas.

Pagos en yuanes

En busca de dólares, Massa intensificó esta semana las gestiones para obtener nuevos desembolsos por parte de organismos multilaterales de crédito para los próximos dos meses. Este jueves tenía previsto viajar a Uruguay para firmar contratos con la Corporación Andina de Fomento (CAF) y así lograr desembolsos por otros US$ 680 millones antes del 30 de junio próximo, indicó Forbes.

Pero un día antes, el ministro de Economía había anunciado otra medida llamativa. Informó que Argentina dejará de pagar importaciones de China en dólares y lo hará en yuanes para mantener las reservas del Banco Central, uno de los puntos flacos de la economía del país sudamericano.

La nueva modalidad para concretar las importaciones se realizará mediante la activación de un mecanismo de intercambio de monedas conocido como swap, vigente entre ambos países. Argentina ya había anunciado en noviembre de 2022 un acuerdo con China para ampliar a 5.000 millones de dólares ese mecanismo, que permite el intercambio de un monto de efectivo denominado en sus respectivas monedas. En esa ocasión, el oficialismo destacó que esos fondos podrán utilizarse libremente para habilitar importaciones que estaban restringidas o frenar corridas cambiarias.

El anuncio se realizó tras un encuentro del funcionario argentino con el embajador de China, Zou Xiaoli, y empresas de diversos rubros, y señaló que a partir de mayo hay un promedio de 790 millones de dólares de importaciones de mercadería que se empezarán a pagar en yuanes. “Reprogramamos el instrumento de pago por más de 1.040 millones de dólares para este mes de importaciones con origen en China, que dejan de pesar sobre el flujo de salida de nuestros dólares y pasan a ser parte del flujo de salida de yuanes”, afirmó Massa.

El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el líder de China, Xi Jinping, asisten a una ceremonia de bienvenida en el Gran Salón del Pueblo en Beijing, el 14 de abril de 2023. Foto: Reuters

El ministro dijo que “esto mejora la perspectiva de la Argentina en términos de reservas netas” y “agrega capacidad de funcionamiento” al Banco Central, que en los últimos días tuvo que intervenir en el mercado cambiario con la venta de dólares de sus reservas para hacer frente a sectores que, según el gobierno, especularon derrumbando el peso.

Según Reuters, las reservas del BCRA se encuentran en niveles críticos debido a una fuerte baja de las exportaciones agrícolas ante una histórica sequía que golpeó al sector y salidas de capitales ante temores sobre el futuro económico en un año electoral. El acuerdo “nos permite, para los próximos meses, trabajar la posibilidad de adelantar el ritmo de importaciones, la gran mayoría con autorizaciones a 180 días, con yuanes se trabaja a 90 días”, explicó Massa.

Avance de la moneda china

Desde hace mucho tiempo, China ha intentado alejarse del dólar para fortalecer su propia moneda, el yuan. Y parece que sus diferentes estrategias le están dando resultado: en marzo, el yuan se convirtió en la moneda más utilizada para transacciones transfronterizas en China, superando al dólar por primera vez. El yuan se utilizó en el 48,4% de todas las transacciones transfronterizas, calculó Reuters, mientras que la participación del dólar cayó al 46,7% desde el 48,6% del mes anterior.

El uso del yuan en el financiamiento del comercio mundial sigue siendo bajo, aunque ha mostrado aumentos constantes. Los datos de SWIFT –sistema que conecta a 11.000 bancos en más de 200 países de todo el mundo- mostraron que la participación del yuan en las transacciones de divisas globales para el financiamiento del comercio aumentó al 4,5% en marzo, mientras que el dólar representó el 83,71%.

En los últimos meses se ha hablado en la región de alejarse de la dependencia del dólar estadounidense. A comienzos de abril, el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, durante una visita oficial a China para profundizar los lazos, pidió a los países en desarrollo que sustituyan el dólar estadounidense por sus propias monedas en el comercio internacional. “Todas las noches me pregunto por qué todos los países tienen que basar su comercio en el dólar”, dijo Lula en un apasionado discurso en el Nuevo Banco de Desarrollo de Shanghái, conocido como el “banco de los Brics”, término que aglutina a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

De hecho, a fines de marzo el Ministerio de Asuntos Exteriores de China confirmó la firma de un memorando de cooperación con Brasil que ayudará a promover el “comercio y la inversión bilateral” en yuanes. Una movida similar a la que ejecutó la petrolera nacional china CNOOC y la francesa Total Energies, que completaron la primera transacción de gas natural licuado (GNL) en yuanes a través de la Bolsa de Petróleo y Gas Natural de Shanghái.

Zhang Jieyu, investigador asistente del Departamento de Estudios de América Latina y el Caribe del Instituto de Estudios Internacionales de China, dijo al Global Times que el acuerdo del yuan con Brasil envía un mensaje claro de la creciente aceptación e influencia de la moneda china a nivel mundial que servirá como ejemplo a seguir por más países.

Visitantes observan el e-CNY, una versión digital del yuan chino, exhibido durante una feria comercial en Beijing, el 5 de septiembre de 2021. Foto: AP

“En el caso de Brasil, el factor de pertenencia a los Brics es determinante, ya que China está promoviendo acuerdos similares con todos los miembros del grupo”, explica a La Tercera Julio Burdman, politólogo y profesor de la Universidad de Buenos Aires.

“En el caso argentino, sumaría a esto la búsqueda de facilidades comerciales y financieras con China. En la negociación por la adopción del yuan, China ‘promete’ más comercio. Es decir, comprar más a los países que acepten su moneda. Y Beijing es una voz con capacidad de garantizar esa promesa, ya que el gobierno está muy metido en el comercio exterior”, comenta.

“No lo veo como una provocación o un desafío a Estados Unidos”, dice a La Tercera Paulo Afonso Velasco Júnior, politólogo de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, si bien cree que “seguramente a Washington este tipo de decisión le molesta, no cabe duda, pero tiene mucho sentido”. “Entre Brasil y Argentina incluso hace ya tiempo que podemos hacer comercio con nuestras monedas (…), el sistema de pagos en moneda local, el SML, ya existe hace un buen tiempo en el Mercosur”, detalla.

“Y muchos países en el mundo están también ya adoptando medidas parecidas para evitar el dólar, en el sentido de quedar menos vulnerable a las oscilaciones del cambio del dólar. Esto tiene mucho que ver con una transición sistémica. El dólar hoy es mucho menos fiable de lo que ya ha sido, incluso por las sanciones económicas contra Rusia. Es decir, un país soberano que tiene sus reservas en dólar, pues corre el riesgo de que, si en algún punto entra en crisis con Estados Unidos, le tomen ese dinero. Entonces es importante tener las reservas denominadas en otras monedas también, en otros activos como el oro, por ejemplo”, concluye.

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