
Escuelas secundarias en Inglaterra abordan la cultura “incel” con nuevas directrices en medio de escala pandémica de misoginia
La guía reglamentaria publicada este martes tiene un nuevo enfoque en ayudar a los niños a identificar modelos positivos a seguir y desafiar los mitos sobre las mujeres y las relaciones que se difunden en línea en la "manosfera".

Las escuelas de secundaria en Inglaterra comenzarán a enseñar a los estudiantes sobre la cultura “incel” y los vínculos entre la pornografía y la misoginia, anunció el gobierno de Reino Unido tras publicar este martes las tan esperadas nuevas directrices escolares, en respuesta a las crecientes preocupaciones sobre la influencia de las llamadas figuras de la “manosfera” como Andrew Tate.
La guía reglamentaria sobre educación en relaciones, sexo y salud (RSHE) tiene un nuevo enfoque en ayudar a los niños a identificar modelos positivos a seguir y desafiar los mitos sobre las mujeres y las relaciones que se difunden en línea en la “manosfera”. Al mismo tiempo, advertirá a las escuelas contra “estigmatizar a los niños por ser niños”.
Las escuelas secundarias también incluirán ahora lecciones sobre la cultura “incel” (célibe involuntario), incluido cómo un contenido en línea puede afectar la comprensión de una persona sobre la ética y el comportamiento sexual, además de aumentar la conciencia sobre la inteligencia artificial, los deepfakes y cómo la pornografía se vincula con la misoginia, indicó un comunicado del gobierno británico.
El nuevo contenido adicional para escuelas secundarias incluye temas como la ética sexual más allá del consentimiento, por ejemplo, enseñar a los jóvenes que un sí no siempre significa sí, ya que se deben tener en cuenta factores como la presión social; el mantenerse seguro en espacios públicos, en consonancia con la seguridad en línea, para que los jóvenes sepan cómo aumentar su seguridad personal en espacios públicos, desarrollar confianza en sus instintos y aprender a buscar ayuda; la explotación financiera, y concepciones positivas de la feminidad y la masculinidad.
Según informó el gobierno, “un nuevo y firme énfasis en la enseñanza adaptada a la edad y secuenciada, diferenciada entre primaria y secundaria, permitirá que los niños no aprendan cosas para las que son demasiado pequeños, sin limitar las edades específicas para cada tema”. “La clara línea divisoria entre lo que se puede enseñar en primaria y secundaria se mantiene inalterada”, asegura.
“Esto permitirá a los profesores responder con sensibilidad a temas que los niños podrían haber visto en línea o escuchado de sus amigos, garantizando la seguridad de los niños y la información de los padres”, agrega.
El borrador de las directrices, abierto a consulta durante nueve semanas, proponía límites de edad claros para la enseñanza de ciertos temas a fin de garantizar que los niños no se expusieran a demasiadas cosas demasiado pronto. Decía que la educación sexual no debería impartirse antes del quinto año, cuando los alumnos tienen entre nueve y 10 años, y que “el tema controvertido de la identidad de género” no debería impartirse en absoluto.
Las investigaciones muestran que más de una de cada cinco (22%) de las niñas de entre 7 y 10 años han visto “imágenes groseras en línea” y la edad promedio de exposición a la pornografía es de 13 años. Este también es un problema sobre el cual el sector del profesorado ha expresado regularmente su preocupación, con 3 de cada 4 docentes encuestados manifestando su preocupación por la influencia de la misoginia en línea sobre sus alumnos.
Por eso, a partir de principios de 2026, las escuelas podrán solicitar una subvención de capacitación en RSHE, capacitando a la fuerza laboral para afrontar estos desafíos. Las escuelas podrán adoptar las nuevas directrices a partir de septiembre de 2025 y deberán implementarlas completamente para septiembre de 2026.
La guía actualizada llega poco después del drama de Netflix “Adolescence”, que desató la indignación nacional de padres, educadores y legisladores por la representación de un niño de 13 años arrestado por el asesinato de una compañera de clase. La serie examina cómo las redes sociales afectan a los niños y lo fácil que es encontrar puntos de vista radicalizados en línea.
A principios de 2025, el Primer Ministro, Keir Starmer, elogió “Adolescence” por destacar cómo la misoginia había “adoptado una forma diferente” y dijo que quería un debate sobre lo que se podía hacer para evitar que los niños “sean arrastrados a este torbellino de odio y misoginia”.
También coincide con nuevos datos publicados este martes por el Departamento de Educación (DfE), que, según afirma, muestran que las actitudes misóginas en la educación secundaria alcanzan una “escala epidémica”.
Al pedirles que reflexionaran sobre la semana anterior, más de un tercio (37%) del alumnado de 11 a 19 años había escuchado comentarios que les preocupaban por la seguridad de las niñas, y más de la mitad (54%) afirmó haber presenciado comentarios que calificaría de misóginos.
Otras novedades del currículo incluyen la manipulación de sustancias y la intoxicación por metanol, un mayor enfoque en la resiliencia y la capacidad de afrontamiento, y un programa de salud reforzado para que los niños adquieran los conocimientos necesarios sobre salud femenina, como la endometriosis y la fertilidad.
La guía se basa en el compromiso del gobierno de brindar a todos los niños en edad escolar acceso a un profesional de salud mental, cumpliendo con el Plan para el Cambio del Primer Ministro, y se anticipa a la estrategia contra la violencia contra las mujeres y las niñas que se publicará en otoño.
La secretaria de Educación, Bridget Phillipson, declaró: “Antes de ser elegida para el Parlamento, gestioné un refugio para mujeres y niños que huían de la violencia doméstica, por lo que he visto de primera mano el impacto devastador de no fomentar actitudes saludables desde la infancia”.
“Quiero que nuestros niños estén preparados para desafiar las fuerzas malignas que existen en línea. Tanto las escuelas como los padres tienen un papel vital que desempeñar, ayudando a los niños a identificar modelos positivos a seguir y a resistir la manipulación que con demasiada frecuencia se utiliza en línea para manipular a jóvenes mentes influenciables”, dijo Phillipson.
Y agregó: “Ya sea ayudando a cumplir nuestra misión del Plan para el Cambio de reducir a la mitad la violencia contra las mujeres y las niñas o haciendo crecer una sociedad más justa e igualitaria, no puede haber misión más básica para un gobierno que asegurarse de que nuestros niños crezcan y se conviertan en adultos decentes y respetuosos, preparados para el mundo moderno”.
En su manifiesto del año pasado, el Partido Laborista se comprometió a reducir a la mitad la tasa de violencia contra las mujeres y las niñas en 10 años, recordó el diario The Independent.
Las nuevas directrices también confirmarán los compromisos previos de que los padres puedan acceder a todos los materiales curriculares de RSHE si lo solicitan, y aclararán que los centros educativos no deben aceptar restricciones contractuales para mostrar el contenido a los padres.
En 2020 la educación sobre relaciones y sexualidad se declaró obligatoria para todo el alumnado de secundaria en Inglaterra, mientras que la educación para la salud se hizo obligatoria para todo el alumnado de los centros educativos públicos, indicó The Guardian.
El gobierno conservador anterior propuso cambiar las directrices sobre RSHE en mayo del año pasado, y el entonces primer ministro Rishi Sunak expresó su preocupación de que los niños estuvieran siendo expuestos a contenido “inapropiado”.
Margaret Mulholland, de la Asociación de Líderes de Escuelas y Universidades, recibió con agrado las nuevas directrices y su enfoque en encontrar modelos masculinos positivos para los niños, y dijo que era “importante que no simplemente les digamos a los niños lo que está mal”.
La guía actualizada también busca apoyar a los niños para que asuman desafíos y riesgos, enseñándoles la importancia de la perseverancia y la resiliencia. Las escuelas secundarias deberán buscar asesoramiento experto de profesionales de la salud mental sobre cómo abordar la prevención del suicidio de forma adecuada a su edad.
“En la salud mental, al igual que en la salud física, la prevención es mucho más poderosa que la cura”, afirmó Phillipson. “Así que vamos más allá para asegurarnos de que, una vez que los niños tengan la edad suficiente para comprender los problemas de autolesión y suicidio en la escuela secundaria, adquieran las herramientas para distinguir la realidad de la ficción y rechazar el contenido vil que tiende a incitar a los niños pequeños a autolesionarse o algo peor”.
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