Las disímiles estrategias en la lucha contra el Covid-19

El 20 de enero se anunció el primer caso de Covid-19 en Corea del Sur y el 4 de febrero el país prohibió la entrada desde la provincia china de Hubei. En las siguientes semanas, esta nación experimentó un fuerte aumento en el número de casos y alcanzó su peak diario el 3 de marzo, con 851 nuevos contagios. Surcorea se convirtió así en el segundo país más infectado después de China a principios de marzo. A fines de enero, el gobierno instó a las compañías médicas a desarrollar kits de test de coronavirus, y para febrero el país ya producía miles de kits de prueba todos los días. Para el 5 de marzo, Corea del Sur había testeado a 145.000 personas. También se pidió a quienes dieron positivo que describieran sus movimientos recientes, ayudados por teléfonos móviles con GPS.

En pocas semanas, Surcorea logró aplanar la curva. A principios de mayo, comenzó a flexibilizar sus medidas, aunque ha tenido que tomar acciones ante ciertos rebrotes.

Italia confirmó su primer caso el 31 de enero y el escenario empeoró rápidamente en la región de Lombardía. El 2 de marzo, cuando los contagiados sumaban más de 2.000, el gobierno dividió al país en 4 zonas de acuerdo al nivel de riesgo con diferentes niveles de restricción de actividades, pero seis días después extendió la cuarentena a toda Lombardía y a otras 14 provincias. Y dos días después de aquello, la cuarentena se extendió a todo el país. Así, a mediados de marzo se cerraron bares y restoranes de todo el país, y se limitó el funcionamiento de fábricas. El peak de casos diarios se registró el 21 de marzo, con 6.557 contagios. Luego de tres semanas de cuarentena, Italia logró informar una disminución en el número de nuevos casos y de nuevas muertes por día. La primera etapa de desconfinamiento comenzó el 4 de mayo cuando pudieron volver a operar gran parte de los negocios. Hasta ahora, Italia registra 237.500 contagios y 34.405 muertos.

El virus llegó el 28 de febrero a este país, pero desde enero que Nueva Zelandia ya había armado un grupo para vigilar cómo se estaba comportando el virus en otras partes y ya había prohibido los vuelos desde China. El 19 de marzo se cerraron todas las fronteras. El país introdujo un sistema de alerta de cuatro niveles. El 25 de marzo, el país pasó al nivel de alerta 4, y toda Nueva Zelandia entró en un cierre total en el que solo se permitieron viajes por necesidades esenciales. El 29 de marzo se registró la primera muerte. A fines de abril, la primera ministra, Jacinda Ardern, declaró haber “ganado la batalla” contra el Covid-19. El 5 de junio el país cumplió 14 días sin nuevos casos. ¿Los muertos? 22.

El 21 de enero el país registró su primer caso de Covid-19 y, 10 días después, Trump restringió los viajes desde China. El 11 de marzo bloqueó a la mayoría de los visitantes de Europa. Dos días después, el Presidente decretó emergencia nacional e indicó que estaba preparando US$ 50 mil millones en fondos para los estados. Por esos días, Trump aconsejó a los ciudadanos que evitaran grupos de más de 10 personas. Para el 26 de marzo, EE.UU. ya era el país con más contagios del mundo. Un día después, Trump firmó una medida de US$ 2 billones para responder a la pandemia. El 24 de abril, el país registró un peak de 39.072 nuevos casos.

A principios de mayo, el gobierno archivó un documento creado por los principales investigadores de enfermedades del país, con consejos para las autoridades locales sobre cómo y cuándo reabrir lugares públicos. El 29 de mayo, tras acusar a la OMS de ayudar a China, Trump anunció que terminaría su relación con la agencia.

El 6 de marzo, el Presidente Vizcarra confirmó el primer caso de coronavirus y activó inmediatamente un plan de preparación y respuesta con el fin de fortalecer los sistemas de vigilancia y contención. El 11 de marzo, el mismo día en que la OMS declaraba al Covid-19 como una pandemia, el gobierno peruano declaró emergencia sanitaria por 90 días. Cuatro días después, se decretó el estado de emergencia y cuarentena a nivel nacional. Se impuso que las mujeres podrían transitar ciertos días y los hombres en las otras jornadas. Además se cerraron las fronteras y se impuso un toque de queda. La cuarentena se ha prolongado cinco veces, pero hasta ahora el confinamiento no ha revertido la curva. El sistema de salud continúa colapsado y los contagios se han dado en los mercados y bancos. El estado de emergencia sanitaria se alargó hasta el 7 de septiembre, mientras que la cuarentena estará vigente hasta el 30 de junio. Los muertos ascienden a 214 por millón de habitantes.

El 24 de enero Francia registró su primer caso, el primero de Europa. El 12 de marzo, Emmanuel Macron anunció el cierre de todas las escuelas y universidades. Al día siguiente, el primer ministro, Édouard Philippe, prohibió las reuniones de más de 100 personas y ordenó el cierre de todos los lugares públicos no esenciales, como restaurantes, cafeterías, cines y bares. El 16 de marzo, Macron anunció el confinamiento obligatorio, el cual fue extendido dos veces y terminó el 11 de mayo, cuando comenzó la primera de dos fases de desconfinamiento. El 31 de marzo el país registró su peak de casos con 7.578 nuevos contagios. La fase 2 de desconfinamiento comenzó el 2 de junio y durará hasta el 22 de junio.

El primer caso se confirmó el 31 de enero, pero el 24 de febrero el virus saltó a la península. El 15 de marzo el gobierno decretó un estado de alarma que duraría 15 días. Aquello supuso el confinamiento de la población y prohibición de ciertas actividades laborales y desplazamientos no esenciales. Para esa fecha, el país ya tenía 7.793 casos. A fines de marzo, el gobierno prolongó el estado de alarma por 15 días más y lo endureció prohibiendo todas las actividades no esenciales. Además, se habilitó el Palacio de Hielo de Madrid como morgue. El día con más fallecidos se registró el 2 de abril, con 961 muertes. A la jornada siguiente, el Ministerio de Salud declaró haber llegado al peak. El 9 de abril se prorrogó el estado de alarma hasta el 26 de abril, pero luego el confinamiento se extendió hasta el 11 de mayo, aunque con algunas medidas de relajación, como la salida de los niños. España inició el desconfinamiento de cuatro fases el 4 de mayo. El país tiene 291.408 casos y 27.136 muertos.

El primer caso se confirmó el 27 de febrero. Las autoridades del país definieron tres fases epidemiológicas, según el grado de transmisión de la enfermedad. El 24 de marzo se decretó la fase 2, que comprende la suspensión de ciertas actividades económicas, la restricción de congregaciones masivas y la recomendación de resguardo domiciliario. La emergencia sanitaria se declaró a fines de marzo, mientras que el 21 de abril ya se dio comienzo a la fase 3, en la que se extienden las actividades de prevención y control. El 18 de marzo se acordó la implementación de una serie de medidas de prevención y control (Jornada Nacional de Sana Distancia). A esto se sumó un ajuste del presupuesto gubernamental y la ampliación de programas de gasto social.

El 13 de mayo se dio a conocer el “Plan para el regreso a la nueva normalidad”. El peak de casos diarios se dio el 13 de junio, con 5.222 contagios. México suma 18.310 muertos (142 por millón de habitantes).

El 27 de enero se confirmó el primer caso. Días después, las aerolíneas cancelaron los vuelos desde y hacia China. A fines de febrero, el ministro de Salud, Jens Spahn, ordenó a los estados federales que activaran sus planes de pandemia mientras se establecía un comité de gestión de crisis con el Ministerio del Interior. Para el 13 de marzo, 14 de los 16 estados decidieron cerrar sus colegios y jardines infantiles. Dos días después, el gobierno anunció el cierre de sus fronteras. La canciller Angela Merkel anunció también la prohibición de “contacto”, que impide incluso los encuentros entre dos personas. Además, se cerró la mayoría de los comercios no esenciales. Para el 15 de abril, el país comenzó a aliviar algunas restricciones y el 4 de mayo abrieron algunas escuelas.

El 13 de mayo se anunció la flexibilización de ciertas restricciones en las fronteras con Austria, Francia y Suiza, mientras que este lunes se reabrieron las fronteras para la mayoría de los países de Europa.

El 25 de enero se registró el primer caso y el 1 de marzo el primer fallecido. Casi un mes después el gobierno cerró las fronteras y a fines de marzo se decretaron medidas de distanciamiento social, aunque no hubo una cuarentena nacional obligatoria. Se cerraron los servicios no esenciales y cada estado impuso sus propias reglas para el distanciamiento social.

A fines de abril, Australia lanzó una aplicación de rastreo de contactos Covid-19. El 8 de mayo, el gobierno reveló un plan de tres etapas para aliviar las restricciones desde julio. El 22 de marzo el país tuvo un peak de 537 nuevos casos y este miércoles esa misma cifra fue de 23 casos. En total suma 7.370 y 102 muertos.

El 13 de marzo este país confirmó sus primeros casos y ese mismo día se decretó emergencia sanitaria. Al día siguiente se suspendieron las clases y el 24 de marzo se decretó el cierre de fronteras y se informó que el gobierno subsidiará a personas mayores de 65 años en cuarentena. Sin decretar un confinamiento obligatorio, el país comenzó a disminuir sus cifras de contagios y fallecidos. El caso de Uruguay contrasta con el resto de América Latina, puesto que su tasa de contagios se ha mantenido baja y el sistema de salud no ha colapsado. La semana pasada el país abrió sus centro comerciales. Su peak de casos lo registró el 28 de marzo con 66 nuevos contagios. El país tiene 849 casos y 24 muertos.

El país, que registró su primer caso el 31 de enero, adoptó un enfoque más ligero para el distanciamiento social, confiando en la responsabilidad de las personas para detectar síntomas, quedarse en casa y practicar las medidas de higiene. Suecia no impuso cuarentena obligatoria, aunque el 11 de marzo el gobierno aprobó una ley que limitó la libertad de reunión, prohibió las reuniones de más de 50 personas y las visitas a hogares de ancianos. También se cerraron las escuelas y universidades. Las escuelas primarias, eso sí, han permanecido abiertas, al igual que tiendas, restaurantes y gimnasios. La tasa de mortalidad per cápita del país fue la más alta de Europa entre el 12 y el 19 de mayo.