La expresidenta de Argentina, Cristina Kirchner, recibió el lunes el apoyo de todos los sectores del peronismo, en la antesala de lo que supone un fallo inminente de la Corte Suprema de ese país en su contra por un caso de presunta corrupción, lo que podría derivar en su detención y en la imposibilidad de ser candidata este año a una diputación.

Kirchner asistió esta noche a la sede nacional del Partido Justicialista (PJ) por una convocatoria en su defensa ante una eventual “proscripción” por decisión de la justicia trasandina.

La que también fuera vicepresidenta argentina en el mandato de Alberto Fernández, está siendo procesada por corrupción en el llamado caso Vialidad, relacionado con la adjudicación irregular de obras públicas en la provincia de Santa Cruz, durante su gobierno, según el reporte del diario bonaerense ‘La Nación’.

Según el proceso judicial, la condena dictada en diciembre de 2022 por el Tribunal Oral Federal 2, sentenció a Fernández de Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por administración fraudulenta en perjuicio del Estado.

Este fallo fue ratificado en 2024 por la Cámara de Casación Penal. Sin embargo, la fiscalía ha solicitado que se incorpore el delito de asociación ilícita, lo que podría elevar la condena a 12 años.

“Bastó que hace una semana anunciáramos una candidatura para que se desataran los demonios”, sostuvo la expresidenta durante la convocatoria con el peronismo. “Pase lo que pase, que seguramente va a pasar, no nos van a dejar seguir”, advirtió en referencia al anunciado fallo de la Corte que ratificaría su condena en la causa Vialidad.

La expresidenta cargó contra el “partido judicial” y caracterizó a la Corte Suprema como “guardia pretoriana del poder económico”. Afirmó que es “muy importante movilizarse”, en lo que se consideró un llamado a la militancia a apoyarla ante una posible detención.

“Soy una fusilada que vive”, dijo al cierre de su intervención dentro de la sede partidaria, parafraseando la frase que da inicio al libro 'Operación Masacre’, de Rodolfo Walsh, que tiene como temática los fusilamientos de militantes peronistas ejecutados por la policía en la localidad bonarenese de José León Suárez, el 9 de junio de 1956.

Al cuestionar nuevamente al presidente Javier Milei, dijo que encabeza “un gobierno cachivache que va a fracasar”.

“Este modelo es inviable”, afirmó. “Creen que lo van a solucionar metiéndome presa. Dale. ¿Van a poder pagar la deuda con el Fondo? Piensen otra salida porque yo voy a estar presa, pero la gente va a estar cada día peor”, pronosticó.

“Esto va a terminar en una gran crisis, no hay final feliz para esto. Tenemos que organizarnos”, advirtió.

En este encuentro se definió la realización de una “vigilia” en la puerta de la casa donde vive Cristina Kirchner, en el barrio porteño de Constitución, ante la inminencia del fallo judicial.