Una dura y emotiva carta fue enviada al juez federal Richard Berman por parte de una persona identificada únicamente como “víctima/sobreviviente” del caso Epstein. En la misiva, escrita con la intención de permanecer en el anonimato, la denunciante manifestó su profundo malestar ante la actuación del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) en torno a los denominados “Archivos Epstein”, acusando al gobierno de encubrir a personajes influyentes y perpetuar el sufrimiento de las víctimas.

“Con desprecio, repulsión y miedo me dirijo hoy a usted, por cómo el DOJ ha manejado la promesa de publicar los ‘Archivos Epstein’”, comienza el escrito, donde el remitente reclama el derecho a ser escuchado, pese a no haber podido hacerlo en los tribunales.

“Tristemente, nunca tuvimos nuestro juicio. Aparentemente, Epstein se suicidó, ¿bajo la supervisión de quién? ¿Fue durante el DOJ de Trump? Interesante...”, espetó.

La carta critica que se hable de “archivos” sin claridad sobre qué contienen exactamente, y que en lugar de transparencia, el gobierno haya priorizado proteger a figuras poderosas sobre los derechos y la verdad de las víctimas. “Nos fallaron total y completamente”, afirma.

La víctima cuestionó también la política de redacción (censura parcial) de nombres y documentos por parte del DOJ, asegurando que solo alimenta las teorías conspirativas.

“¿Por qué no ser completamente transparentes? Muéstrennos todos los archivos con solo las redacciones necesarias. Acaben con esto y permítannos sanar”, criticó.

Además, expresó su temor ante eventuales represalias y lamentó que muchas víctimas deban vivir en silencio por miedo a quienes ostentan poder y dinero.

“Ustedes protegen a sus amigos ricos y poderosos, no a las víctimas. Nosotros sabemos la verdad, sabemos quiénes están en los archivos, y ahora ustedes también”, aseveró.

En su llamado al juez Berman, la denunciante solicita que, de autorizarse la liberación de los documentos, los abogados de las víctimas puedan revisar previamente las redacciones propuestas, pues -a diferencia del gobierno- ellos conocen las historias y las identidades de quienes sobrevivieron a los abusos.

“Le ruego al tribunal que haga de la protección de nuestras identidades una prioridad absoluta. Tome el tiempo que necesite y permita que nuestros abogados revisen los documentos antes de ser publicados”, finaliza, aclarando que su voz no representa a quienes no tengan problema con la publicación de sus datos personales.