La tarde de este sábado, personal de seguridad municipal de Peñalolén, junto a Carabineros, realizaron un perímetro de seguridad al exterior de la vivienda de la suspendida jueza Irene Rodríguez, luego de recibir un “llamado sospechoso” que levantó las alertas de la magistrada.

Durante la jornada se conoció que la Corte de Apelaciones de Santiago determinó la suspensión de la magistrada durante un mes, por sus cuestionadas decisiones que permitieron la liberación de Alberto Carlos Mejía, el sicario venezolano de 18 años, sindicado como el responsable de la muerte de José Felipe Reyes, más conocido como el “rey de Meiggs”.

Así, durante esta tarde, hasta su vivienda en la comuna de Peñalolén concurrieron equipos de seguridad municipal, los que en primera instancia acordaron el área exterior del inmueble de la jueza.

Posteriormente y tras la llegada de Carabineros, se realizó el cierre completo de la calle donde se emplaza la residencia, mientras se verificaba la situación que motivó el llamado de Rodríguez a los equipos de seguridad.

De acuerdo a lo informado, el perímetro se mantuvo por alrededor de dos horas, desde las 18.30 horas.

Luego de la concurrencia policial y de seguridad municipal, la funcionaria judicial abandonó la vivienda.

El teniente coronel Francisco Galloso, de la Prefectura Santiago Oriente de la institución policial, detalló que “recibimos un llamado por parte de la jueza, por un llamado que ellos recibieron, se asustaron por la situación mediática que están viviendo".

“Nosotros llegamos al lugar y verificamos con ellos, que se trataba de un conocido que los había llamado, que al parecer por una situación de conexión había perdido la comunicación y se habían asustado un poco”, agregó el uniformado.

Respecto al cierre de la calzada, Galloso señaló que “el lugar se cercó primero que todo para verificar lo que ocurría en el lugar, pero en este momento hay libre tránsito”.