Carabineros rebate informe de Human Rights Watch, pero se abre a mejorar protocolos

El martes 26 de noviembre, el gobierno le dio un plazo de una semana a Carabineros para que entregara un informe donde se hicieran cargo de las duras observaciones que la ONG Human Rights Watch (HRW) hizo sobre el empleo del uso de la fuerzas en las manifestaciones por parte de la policía. Y, la tarde del martes, el informe de la institución uniformada llegó a Palacio.

En 32 páginas, Carabineros respondió a las observaciones, acogió las 10 recomendaciones que se le hicieron, aunque refutó las acusaciones más graves sobre la conducta de su personal: la cantidad de lesionados, el uso de la fuerza y los hechos de abuso sexual.

La respuesta de Carabineros comienza recordando que existen cursos, al menos desde 2009, que buscan reforzar una mejor conducta en materia de derechos humanos por parte de los efectivos policiales. Sin embargo, advierten: "Condenamos decididamente toda conducta de cualquier integrante de nuestra institución que importara un uso excesivo de la fuerza en las calles".

Sobre el estado de los sumarios, y eventuales sanciones, no se hace referencia en el informe, sino que solamente se precisa que los antecedentes de supuestos abusos policiales están en etapa de sumario y que los antecedentes se derivaron al Ministerio Público.

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El primer punto en ser refutado por Carabineros es sobre la cantidad de lesionados. HRW dijo en su informe que en los servicios de urgencia se atendió a 11.564 personas heridas, entre el 18 de octubre y el 22 de noviembre.

Al respecto, Carabineros contestó que "conforme a la información proporcionada por el Departamento de Análisis Criminal (...), se mantiene un registro de 1.195 personas civiles lesionadas, ello al 2 de diciembre de 2019".

Además, en el informe HRW se alude a 1.051 personas heridas por perdigones, cifra que nuevamente no coincide con la de Carabineros. Según la policía, "hay 376 civiles lesionados por perdigones y cuya autoría aún no se encuentra determinada por los órganos persecutores".

También, agregan que hay 59 personas detenidas por porte ilegal de armas de fuego, durante el período, "constatando el uso indiscriminado por parte de delincuentes de armas de diverso tipo".

Agregaron que hay 64 carabineros lesionados con impacto balístico, de los cuales 42 fueron heridos con perdigones.

Al momento de referirse a las personas fallecidas, cifradas en 26 por HRW, Carabineros advirtió que solo una de ellas, la del caso de Álex Núñez Sandoval, estaría vinculada a la policía, por una presunta golpiza.

La institución manifestó que se reforzará el entrenamiento de su persona en el uso de armas no letales y expuso que "no existen personas fallecidas a causa del uso de armas de fuego por parte de Carabineros de Chile".

Otro dura crítica que hizo HRW sobre el actuar policial fueron las presuntas conductas de abuso sexual por parte de la policía, donde se habría obligado a algunos detenidos a hacer "sentadillas desnudos".

La policía refutó esta imputación, aunque señaló que hay sumarios en curso: se hace la denuncia de 74 casos, "sin que existan elementos de convicción que permitan sostener la efectividad de tales relatos".

Finalmente, Carabineros indicó que se estudiarán mecanismos para mejorar canales de transparencia sobre detenidos y lesionados, y evaluar el establecimiento de una contraparte independiente que pueda seguir el desarrollo de las acciones de Carabineros. También se comprometen a mejorar los protocolos de acción para evitar casos de civiles lesionados y reforzar la capacitación de los funcionarios de Fuerzas Especiales.