Por José Carvajal VegaChile prepara la reapertura de la base antártica más austral y que se ubica dentro del círculo polar
La base Teniente Luis Carvajal concluyó sus operaciones en 2014 dado el daño que produjo el cambio climático en la pista de aterrizaje. En diciembre próximo comenzarán las obras para recuperar las instalaciones y activar la reapertura planificada para enero de 2026.

La presencia de Chile en la Antártica próximamente está por expandirse. El país actualmente cuenta con diez instalaciones en el continente blanco y desde enero del 2026 se sumará una más con la reapertura de la base aérea antártica Teniente Luis Carvajal Villarroel.
Dicha base, que es administrada por la Fuerza Aérea de Chile (FACH), cesó sus operaciones en 2014 y tras una década retomará su funcionamiento en enero, según lo han confirmado el Ministerio de Defensa y la institución encabezada por el comandante en Jefe, Hugo Rodríguez.
La instalación Teniente Carvajal se encuentra en la isla Adelaida y corresponde a la base antártica de Chile más al sur, dado que se ubicada en la latitud 67°, es decir, en el Círculo Polar Antártico. La edificación fue donada por el Reino Unido en 1984, para posteriormente recibir el nombre del oficial que fue el primer mártir de la FACH en el continente blanco.
En la Antártica, Chile actualmente cuenta con cuatro bases que operan todo el año: la Gobernación Marítima, la base Presidente Eduardo Frei (administrada por la FACH), la base General Bernardo O’Higgins (Ejército) y la base naval Capitán Arturo Prat (Armada). A estas se suman las otras tres que funcionan entre octubre y abril: la Estación Científica Glaciar Unión, base Presidente Gabriel González Videla y la base Teniente Carvajal, que es la que se reabrirá. Por parte de organismos civiles, el Instituto Antártico Chileno (Inach) tiene cuatro bases no permanentes.
La ministra de Defensa, Adriana Delpiano destaca que Chile “es un país antártico y hacer soberanía en el continente blanco, continente de ciencia y de paz, es clave. La reactivación de la base Carvajal refuerza la presencia que ya tenemos a través de las bases Frei, O’Higgins, Prat, entre otras, y al mismo tiempo demuestra que nuestras Fuerzas Armadas están preparadas para defender los intereses nacionales y servir a la comunidad, incluso en los lugares más recónditos de Chile”.

La reapertura
En 2002 la FACH encargó un estudio geológico al Centro de Estudios Científicos de Valdivia respecto a la operación de la base, el que dio cuenta de la compleja situación que se encontraba la instalación. Específicamente, porque producto del cambio climático se detectaron grietas en la zona de anevizaje de las aeronaves que permite llegar al lugar.
Durante la temporada 2014-2015 la FACH decidió cesar las operaciones en dicha base dadas las condiciones climáticas. Desde entonces solo fueron al lugar para realizar operaciones de mantención de las instalaciones de 200 metros cuadrados, que incluyen una cocina, dormitorios, bodegas, sala de estar, refugio, un laboratorio del Inach, entre otras edificaciones.
En febrero de este año la institución uniformada realizó una inspección de la base Teniente Luis Carvajal, determinando que volverá a operar durante la próxima temporada y con la capacidad completa de las instalaciones, es decir, de 12 personas.
La dotación corresponderá a 10 uniformados y dos civiles, quienes arribarán en diciembre próximo para realizar labores de mantención y recuperación de la infraestructura de la base que está orientada a prestar apoyo logístico y de operaciones de búsqueda y rescate de Chile en la Antártica. Su activación y entrada en operación serán en enero del 2026.
“Un desafío bastante interesante”
El capitán de bandada Ernesto Inostroza, comandante de la base antártica Teniente Luis Carvajal, destaca que la reapertura tiene el objetivo “de hacer soberanía dentro del Círculo Polar Antártico, poder marcar presencia y reactivar todos los servicios que eventualmente podríamos prestar en apoyo a la comunidad internacional en ese sector”.
Además de eso, Inostroza releva que “nosotros estamos también como una base de apoyo al Inach, cuando ellos requieren ir para allá, porque nosotros también somos los que les damos el soporte de vida cuando ellos van. Lógicamente, al no estar en diez años en el sector, este apoyo a nuestros científicos se ha visto limitado, y a ellos no les permite poder estar tanto tiempo en el lugar. Esa es una de las labores fundamentales de por qué está la base ahí”.

La ministra Delpiano sostiene que “son muchas las actividades que desarrollan las Fuerzas Armadas en la Antártica. La sola presencia del personal ahí requiere un trabajo arduo para mantener operativas las bases y garantizar la seguridad de las personas, militares y civiles, que se encuentran en la zona en medio de un clima particularmente adverso. A eso se suman las actividades de exploración, meteorología, protección del medioambiente antártico y todo el apoyo a la investigación científica que ahí se realiza, nacional e internacional”.
Por último, el capitán de bandada define la reapertura de la instalación como “un desafío bastante interesante. Gracias a Dios tenemos parte de la dotación que ya ha estado en la base Carvajal. Otros son primerizos, por decirlo de alguna manera, y la verdad es que estamos todos muy dispuestos a apoyar en todo lo que se requiera”.
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