En cuatro regiones, de cada diez habitantes uno es migrante

El INE y Extranjería dieron a conocer el reporte más reciente sobre esta materia. Alcaldes y autoridades regionales describen el impacto de este escenario en su realidad.


Cuatro regiones del país presentan una proporción de migrantes que supera el 10% de su población. Es lo que arroja el informe de estimación de la población extranjera en Chile, dado a conocer este miércoles por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Departamento de Extranjería y Migración (DEM) del Ministerio del Interior.

De acuerdo con los datos más recientes sobre esta materia contenidos en el reporte, en la Región Metropolitana, la de Arica y Parinacota y la de Antofagasta, uno de cada 10 de sus habitantes es extranjero. En la de Tarapacá la proporción es aún mayor (casi 17%).

En el nivel nacional, el estudio cifra en 1.251.225 personas la población migrante total, un 6,6% de la población total de Chile.

El documento consigna la presencia de migrantes en el país al 31 de diciembre de 2018. Según la investigación, la Región Metropolitana concentra el 63,1% (789.412) de los extranjeros residentes habituales del país, seguida por la de Antofagasta, con 7,1% (88.701), y Valparaíso, con un 6,4% ( 80.573).

Las regiones con menor cantidad de extranjeros residentes habituales son Aysén, con 0,3% (3.284) y Los Ríos, con 0,5% ( 6.804).

El director del DEM, Álvaro Bellolio, enfatiza, en un contacto con radio Duna, que "tener una política migratoria mucho más proactiva es fundamental".

La centralización que muestra la distribución de migrantes en el territorio nacional también "plantea desafíos y preguntas, como qué pasa en regiones, donde efectivamente no estamos ofreciendo un proyecto de vida sustentable para los migrantes", agrega.

El reporte del INE y el DEM combinó tanto los antecedentes del Censo 2017 y datos provenientes de registros administrativos. Estos últimos son los recopilados por la propia DEM, la Policía de Investigaciones (PDI), el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Servicio de Registro Civil e Identificación. Dicha combinación arrojó variaciones en las cifras de presencia migrante estimadas a 2018 solo a partir de la data censal.

En este marco, las regiones que evidencian mayor crecimiento entre abril de 2017 y diciembre del año pasado, tomando en cuenta el factor anteriormente expuesto, son las de Maule (67,3%), Ñuble (60,8%) y O'Higgins (60,3%).

De acuerdo con el reporte, las tres principales comunas donde residen extranjeros son Santiago, con 212.037 personas; Antofagasta, con 52.954, y Las Condes, con 52.783.

Por su parte, los municipios que han experimentado mayor crecimiento en el período, luego de la incorporación de los datos de registros administrativos, son las de Curicó (73,9%), Melipilla (65,6%) y Talca (63,4%).

Aumento de venezolanos en Las Condes

El tercer lugar que ocupa Las Condes en cuanto a presencia migrante ha ido acompañado por cambios en la conformación de la población extranjera residente, según confirma su alcalde, Joaquín Lavín.

"Fundamentalmente, el aumento de los últimos años ha sido por la migración venezolana. Eso ya lo vemos en todas las esferas en Las Condes", explica a La Tercera.

El jefe comunal añade que muchos de los recién llegados de ese origen cuentan con título profesional, pero "están trabajando en otras cosas. Eso se suma a la migración tradicional que venía desde años atrás, que tenía que ver básicamente con ciudadanos peruanos".

La mayor presencia extranjera "se nota en nuestras atenciones de salud, en los colegios, en los albergues e incluso en las audiencias de los días jueves, donde recibo cada vez más personas que son inmigrantes", asevera Lavín. "Todos están siendo tratados como un vecino más", enfatiza.

"Que el gobierno golpee la mesa"

Para Karen Rojo, alcaldesa de Antofagasta, las cifras vuelven a evidenciar la necesidad de contar con una reforma migratoria adecuada a estos nuevos escenarios.

"Estamos muy al debe. Los municipios estamos haciendo muchos esfuerzos para poder cubrir las necesidades de esta población, pero no recibimos ningún recurso", enfatiza.

Para Rojo, llegó el momento "en que la Cancillería y el gobierno tienen que golpear fuerte la mesa frente a sus pares del continente. Chile no puede hacerse cargo de la migración latinoamericana".

"Tienen que hacerse responsables los jefes de Estado de países como Venezuela, Bolivia o Colombia, para que hagan una autoevaluación y vean por qué sus compatriotas están huyendo de sus países a Chile", enfatiza.

Otra de las comunas que muestran incremento en migrantes en la Región Metropolitana es Melipilla. Su alcalde, Iván Campos, reconoce que se trata de una "realidad compleja".

"En 2014 teníamos 400 extranjeros y hoy son cerca de 10 mil. Esto nos ha generado una sobredemanda de servicios tan sensibles como atención de salud primaria y cupos en jardines y colegios. Y esta realidad el municipio la asume en solitario", apunta. "Los municipios llevamos años subsidiando a un Estado fallido enmateria migratoria".

En la zona sur del país, las ofertas laborales ligadas al agro tienen un rol en el "desembarco" migrante. Según el alcalde de Curicó, Javier Muñoz, la gran mayoría de los nuevos habitantes extranjeros "empezó a llegar en la época de verano, cuando hay mayor oferta laboral. Hoy no existen políticas de gobierno para canalizar la integración, la oferta laboral y el aspecto social", afirma.

Ello ha tenido un fuerte impacto en las arcas municipales. "Aquí el Estado no se ha hecho cargo de la temática de los migrantes, a lo menos en la zona centro sur de Chile", recalca.

En la Región de Ñuble también han notado un crecimiento en el flujo migrante, así como la variación en su composición, reconoce Carlos Ruiz, jefe del Departamento de Extranjería regional. Según sus datos, desde el 1 de enero han recibido 1.886 solicitudes de residencia solo de ciudadanos venezolanos, frente a cerca de 500 registradas en 2018.

En la región con más alta ruralidad del país, la actividad agrícola "es extremadamente atractiva para los extranjeros, por la facilidad de contratación y porque en muchos predios o huertos pagan a la semana", explica.

Este aspecto, relacionado con la presencia de haitianos, se contrapone con la más reciente afluencia de venezolanos, "que vienen con una formación distinta. En promedio tienen 13 años de escolaridad, mientras en toda la Región de Ñuble la escolaridad promedio es de 10,6 años", precisa.

Muchos de los nuevos residentes originarios de Venezuela son médicos, abogados e incluso hay ingenieros en hidrocarburos. También llegan profesores "que actualmente se desempeñan en colegios y escuelas públicas", indica.

En tanto, el intendente de la Región del Maule, Pablo Milad, matiza que en esta zona "la llegada de migrantes no ha sido hasta ahora negativa".

"Fuimos la región que más creció durante 2018, impulsada principalmente por el sector silvoagropecuario, que ha generado empleos, y los migrantes vienen atraídos por ese factor", apunta.

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