Hay algo que llamaba la atención de Manuel Monsalve (59) tanto “a sus amigos como enemigos” cuando trabajaba en La Moneda. Y era que el subsecretario para todo ocupaba efectivo, una práctica poco habitual hoy en día, cuando casi todo el comercio recibe pagos con tarjetas de débito o crédito.

Uno de sus principales asesores, Gustavo Herrera, lo declaró así ante el fiscal Francisco Jacir y la PDI: “Era muy habitual, de hecho nos reíamos de eso, porque siempre manejaba efectivo. Esto lo digo desde el tiempo que lo conozco como diputado, él usaba de estas billeteras donde se guardan los cheques, las grandes”.

Y pese al tono jocoso que podría tener dicho testimonio, es -justamente- ese uso indiscriminado de dinero en efectivo lo que lo tiene sometido a una segunda investigación que se abrió en paralelo a la que lo mantuvo preso durante seis meses: la acusación de abuso y violación por parte de una subalterna.

Pese a que en su extenso interrogatorio de enero los investigadores no tocaron el tema, ya que en esa oportunidad fue citado para que declarara por los cargos de índole sexual, Monsalve no perdió la oportunidad para instalar el tema. “Yo tenía como hábito andar con 200 mil pesos en efectivo y harto billete de 1.000″, relató.

A siete meses de iniciada la indagatoria contra Monsalve, existen informes que analizan su comportamiento bancario y su estilo de vida, y el “uso de billetes en efectivo” no se condice a su sueldo de $ 6.500.000 que tuvo en promedio ejerciendo como subsecretario.

Tampoco, explican fuentes del caso, tiene relación con una especie de “coartada” que atribuía a sus supuestos “giros” desde sus cuentas bancarias por el mero gusto de ocupar papel moneda, ya que los informes patrimoniales dan cuenta de que sacaba dinero, pero nada exagerado, todo dentro de los cánones normales.

Todo esto pone en un complejo escenario a Monsalve, ya que la Fiscalía no sólo lo perseguiría por delitos de índole sexual, sino también de corrupción: mal uso de gastos reservados, es decir, malversación de caudales públicos.

La ruta de los dineros que traza el Ministerio Público, de acuerdo con el detalle entregado por el Ejecutivo respecto de los meses en que Monsalve tuvo libre disposición de estas remesas, asciende a $ 847.468.000 de gastos reservados, casi US$ 1 millón.

En 2022 se solicitaron $ 367.308.000, en 2023 fueron $ 380.160.000 y en 2024 sólo alcanzó a hacer dos giros en el primer semestre por $ 100.000.000.

Sólo un millón

“Respecto de los gastos reservados utilizados por Manuel Monsalve, señalo que ayer mismo se abrió la caja fuerte que existe en la oficina del subsecretario del Interior (...). Se encontró en la caja fuerte una suma un poco superior a $ 1.000.000 en dinero en efectivo”.

Así lo declaró el 29 de octubre del año pasado Luis Cordero, quien sucedió a Monsalve cuando renunció a su cargo. El exministro de Justicia, además, entregó dos comprobantes de retiro, cada uno de $ 50 millones en efectivo realizados el 3 de julio y el 3 de septiembre, dos días después de su primer encuentro fuera del ámbito laboral con la mujer de 32 años, dependiente de él, que lo denunció.

Y es que las primeras sospechas de esta conducta se levantaron a propósito de las diligencias por la denuncia de violación. Los pagos de restaurantes que visitó con la denunciante, todo en efectivo, y los $ 20 mil a un taxista por una carrera de $ 3.500, que hizo con la víctima, hicieron que la mira de la Fiscalía girara hacia la posibilidad de que la autoridad estuviera haciendo un mal uso de los cientos de millones que se asignaban a su repartición por conceptos de gastos reservados.

Para que esta nueva hebra investigativa no afectara los tiempos de investigación del caso original, por la violación, el fiscal Jacir separó aguas. Así se lo explicó al Séptimo Juzgado de Garantía cuando pidió alzar el secreto bancario de las dos cuentas corrientes de Monsalve: “Surgieron antecedentes a propósito del uso indebido de gastos reservados que el imputado tenía a su cargo”.

Las cartolas

Si bien el fiscal Jacir intentó alzar el secreto bancario de Monsalve, no tuvo buena acogida esta diligencia en la justicia. El juez Cristián Sánchez le negó la autorización. Cuando el persecutor estaba preparando su reposición, fue la propia defensa del exsubsecretario la que anunció que accedería voluntariamente a la revisión de sus dos cuentas bancarias.

En el análisis de sus movimientos financieros lo primero que sorprendió a los investigadores es que se debilitaba la “tesis” del imputado. Esto, ya que el otrora militante socialista durante sus casi 31 meses trabajando en el gobierno sólo retiró $ 5.960.000 desde la cuenta que habitualmente usaba, lo que no se condice con su relato de que solía pagar sus gastos diarios, incluido el hotel en el que se hospedaba en Santiago, con dinero en efectivo.

La PDI para realizar un levantamiento patrimonial revisó los movimientos de dos cuentas, entre el 11 de marzo de 2022 y el 15 de octubre de 2024, periodo en el que Monsalve se mantuvo como subsecretario del Interior.

Durante 2024, de acuerdo con cartolas que están en manos del Ministerio Público, Monsalve realizó giros todos los meses, aunque ninguno superior a los $ 300 mil.

El mes previo a que se dieran sus dos encuentros fuera del trabajo con la denunciante, en agosto, sólo retiró $ 200 mil, y en septiembre, cuando se juntó con la víctima en el Costanera Center y luego en el restaurante de Santiago Centro, registra un único retiro por $ 100 mil.

Ese giro, según los documentos, tuvo lugar el lunes 23 de septiembre, un día después de asistir junto a la denunciante al restaurante Ají Seco Místico. Esto generó alerta en el Ministerio Público, pues tanto en ese encuentro, como en el del mencionado recinto comercial, pagó en efectivo, tanto la comida como los tragos y los taxis.

Adicionalmente, declaraciones aportadas durante el transcurso de la indagatoria dan cuenta de que, luego de que a Monsalve se le incautara su celular, le entregó una alta suma de dinero a un integrante de su equipo para que le comprara un nuevo aparato de alta gama. Adicionalmente, trabajadores del Hotel Panamericano confirmaron a los investigadores que él siempre pagaba en efectivo. De hecho, el 23 de septiembre de 2024 pagó $ 566 mil.

“Desde que él fue subsecretario se comenzó a hospedar más seguido, a veces llegaba un lunes y se iba un miércoles, y el día que se iba pagaba, siempre pagaba en efectivo y se le daba la boleta, ya que él la exigía”, mencionó uno de los funcionarios de ese recinto.

Los registros de la cuenta de Monsalve, como pudo observar este medio, también dan cuenta de que durante 2023 Monsalve giró montos que ascienden a $ 3.660.000, el mayor de ellos en marzo, por $ 600 mil, y que en 2022 sólo retiró $ 200 mil, en diciembre.

Durante todo el periodo observado, el médico solía realizar transferencias a sus hijas y esposa, aunque extrañamente se visualizan escasas compras en comercios.

Si su formalización por esta arista es inminente, nadie se atreve a dar fechas. Lo que sí aseguran fuentes conocedoras de esta hebra es que sólo en el análisis de ingresos y egresos de sus cuentas, y su nivel de vida, no hay coincidencia. ¿Tendrá alguna explicación? Es la pregunta que ronda hoy en esa arista.