Los académicos que compiten por el decanato de Derecho en la U. de Chile

¿Qué lo motiva a querer ocupar el cargo de decano de la Facultad de Derecho?

Un profundo amor por la facultad, 30 años de vida académica, la idea de que mejorar la educación legal es mejorar el país y sus ideales republicanos y el ayudar a los académicos, académicas, funcionarios, funcionarias y estudiantes a realizar sus proyectos más profundos de justicia.

En 2015 usted fue candidato al mismo cargo. ¿En qué se diferencia la campaña que ha realizado ahora con la de ese entonces?

La campaña de 2015 fue diferente, aprendí de mis errores. Esta campaña es mucho más personalizada, es una campaña más tranquila, más transversal, más respetuosa y también es una campaña donde la propuesta es de cambio gradual y que respeta más nuestras tradiciones.

¿Cuáles son los principales desafíos que tiene hoy la facultad y cómo piensa abordarlos?

Un punto principal es el buen trato en la facultad entre todas las personas. Segundo, el darle continuidad de servicios al derecho a la educación pública y tercero garantizar una docencia e investigación de calidad, y también darle una expresión institucional y normativa a la demanda de género.

Este año la facultad tuvo una toma feminista que superó los 70 días y que estuvo marcada por la sanción por acoso al académico Carlos Carmona ¿Qué lecciones se aprendieron de ese proceso?

Hemos aprendido que es algo que no estaba bien planteado en nuestra institución, en las normas que nos regían. Tenemos que darle una nueva organización a este tema, cambiar las normas y también tenemos que pensar en mecanismos de discriminación positivas que nos permitan tener una igualdad efectiva a las mujeres en la universidad de chile.

¿Qué opina sobre las tomas? ¿Ha tenido un impacto negativo la pérdida de clases?

Siempre he tenido una opinión muy negativa sobre las tomas, creo que son muy dañinas, son un micro golpe de Estado. Hemos tratado de recuperar las actividades académicas que se han perdido pero ciertamente eso incide en la posibilidad de aspirar a la excelencia académica. Lo que tenemos que hacer es minizar las tomas y que se terminen en el futuro.

¿Cree que se ha generado una tensión o división al interior de la comunidad universitaria? ¿Qué rol cumplirá usted en resolverla?

Creo que la facultad hay diferencias naturales que expresan el pluralismo y la diversidad que existe pero he visto una tremenda demostración de unidad en la elección en su primera vuelta cuando cerca del 40% apoyó el proyecto que he presentado con mi equipo.

¿Por qué quiere ser decano de la facultad?

Lo que me motiva es que la facultad aparezca a ojos de cualquier observador como la mejor facultad de derecho del país y una de las cinco mejores de Latinoamérica y que luzca como tiene que lucir, teniendo en cuenta la capacidad de sus profesores y gran calidad de sus estudiantes.

¿En qué se caracteriza su campaña?

Lo significativo de nuestra campaña es haber buscado la unidad del cuerpo académico y mostrar una integración efectiva desde distintos puntos de vista más allá del discurso.

La facultad ha estado marcada por la situación en torno a Carlos Carmona y la toma feminista. ¿cómo va a trabajar en la igualdad género y en evitar nuevas situaciones de acoso?

Uno de los resultados de las movilizaciones fue una documentación con propuestas concretas que desarrollaron un grupo de profesoras de la universidad junto a estudiantes. Eso se aprobó por el consejo de facultad y como decanato tenemos la firme intención de llevarlo adelante. Proponemos además crear una Dirección de Género, enfocada en la implementación a nivel local de los acuerdos adoptados entre el rector y la movilización feminista.

¿Cuáles son los principales desafíos que tiene la facultad?

El primero es tratar de salir de una situación en la que algunos profesores sienten miedo, inestabilidad en su trabajo. Hay un problema de inseguridad por rencillas y divisiones que son de larga data entre académicos, eso tiene que terminar a través de la unidad. En segundo, lugar tenemos que recomponer la forma de relacionarnos con los estudiantes de manera de integrarlos más efectivamente en la vida universitaria. En tercer lugar, tenemos un plan de trabajo para regularizar la carrera de funcionarios no académicos.

¿Qué opina de las tomas?

Los estudiantes tienen derecho de manifestarse en las posiciones políticas que estimen conveniente, no podemos interferir en sus decisiones democráticas ni imponerles una agenda particular. Pero cuando esas demandas corresponden a temas que tienen que ser resueltos por la facultad, se debe procurar dialogar. Las manifestaciones no pueden impedir la vida universitaria.

En su campaña ha planteado el tema "derecho no se detiene" que incluye, arrendar edificios para hacer clases cuando la facultad esté en toma.

Pretendemos que los estudiantes que quieran asistir tengan la oportunidad de hacerlo y y las clases que se tengan que hacer, se hagan. Pensamos que la obtención de ciertas reformas en la vida local o nacional, no van de la mano con la paralización de nuestras actividades académicas.