Nacional

Miguel Ángel Orellana: “La Supraterritorial no va a tener sentido si no logra conversar y colaborar con las fiscalías regionales”

En su primera entrevista, el persecutor entrega las primeras pistas de cómo va a funcionar este nuevo equipo y raya la cancha respecto de la autonomía que tendrá con el fiscal nacional: "Nunca, desde que estoy en el Ministerio Público, he sentido que alguien se ha atrevido a siquiera sugerirme que dirija una acción con una dirección distinta del simple cumplimiento de la ley".

Miguel Ángel Orellana, fiscal jefe Fiscalía Supraterritorial. Foto: Mario Tellez. MARIO TELLEZ

Miguel Ángel Orellana, el primer fiscal jefe de la Fiscalía Supraterritorial, revisa su trayectoria y dice con cierta melancolía: “Yo soy un viejo fiscal de drogas”. Su frase no es al azar y resume en buena parte la trayectoria de un persecutor que las vueltas de la vida lo llevaron a transformarse en la primera autoridad de esta nueva unidad que arrancará con todo en abril del próximo año.

Los orígenes persiguiendo el narcotráfico marcaron a fuego la vida de Orellana. Hace 17 años, cuando era fiscal de la jurisdicción Centro Norte, integró el equipo que indagaba un caso llamado Pilar del Norte. Era una investigación compleja que tenía un componente patrimonial y de estructuras criminales transnacionales. Eso, que hoy cobra especial sentido y vigencia, no fue lo único que marcó un antes y un después.

Cuando la investigación avanzó y llegaron a juicio, Orellana junto a su esposa y sus dos hijos pequeños se vieron obligados a abandonar su casa en Santiago, pasar por hogares provisionales, tener durante tres años escoltas policiales e iniciar una nueva vida en Talca. La razón apuntaba a una serie de hostigamientos y seguimientos por parte del círculo de los imputados que seguían operando desde la cárcel. Pero la gota que rebasó el vaso fue una amenaza de muerte en su contra, ya que detectaron que había un plan de los sujetos en prisión preventiva para que un sicario lo atacara.

“Esta experiencia nos permite investigar sin hipotecar una persecución penal eficiente y agresiva, atacando a las organizaciones criminales y su patrimonio, pero sin poner en riesgo a los funcionarios”, dice Orellana.

El fiscal toma esta entrevista en medio del proceso de selección de los otros persecutores que formarán parte de su equipo. Y también lo hace a solo días de haber obtenido un importante triunfo: la condena contra el exdirector de la PDI Héctor Espinosa. Un caso en el que consiguió convencer a los tres jueces penales de que el exdetective malversó los gastos reservados de la PDI y luego lavó el dinero para su beneficio personal.

Miguel Ángel Orellana, fiscal jefe Fiscalía Supraterritorial. Foto: Mario Tellez. MARIO TELLEZ

¿Se esperaba esta designación?

La persecución penal es muy amplia. Hay quienes están enamorados de la persecución de delitos vinculados con el género o de delitos económicos. Yo soy un viejo fiscal de drogas y nunca escondí mi interés por ser un investigador de organizaciones criminales, ni en investigar patrimonio. El mensaje que estaba detrás de la Supraterritorial era todo eso junto. A mi antigua y querida jefa, doña Lorena Parra, siempre se lo dije. A mí me encantaba el trabajo que estaba haciendo la Fiscalía Oriente en Alta Complejidad, pero si algún día existía la Supraterritorial, me iban a perder, ya sea como jefe o como integrante.

La Fiscalía Supraterritorial asumirá la dirección de la investigación en casos de crimen organizado y de delitos de alta complejidad. ¿Se han delineado los parámetros para definir qué cabe dentro de ello?

En este primer periodo yo me quiero quedar con el mensaje del fiscal nacional. Él ha sido muy claro en el sentido de que la prioridad hoy tiene que ver con las necesidades que tiene el Ministerio Público. Y hoy nos encontramos en una situación en la que el fenómeno del crimen organizado transregional y transnacional es una preocupación que no puede esperar. Efectivamente, el concepto de alta complejidad es muy ambiguo, pero su contenido hoy está vinculado con la existencia del crimen organizado y las dificultades que plantea la existencia de este fenómeno para ser perseguido. Uno podría pensar que cualquier cosa puede ser parte de la Fiscalía Supraterritorial, pero el contenido de eso va en línea con elementos como el carácter transregional.

¿Ya tiene una aproximación respecto de las primeras causas que le gustaría asumir?

Hay que ver fenómenos delictivos y mercados criminales más que causas en particular. Sí tenemos un interés muy importante en hacer seguimiento, recibir información, recolectar y sistematizar información disponible. Lo que estamos haciendo es implementar la estructura que nos permita de manera rápida y eficiente recolectar y analizar antecedentes.

Miguel Ángel Orellana, fiscal jefe Fiscalía Supraterritorial. Foto: Mario Tellez. MARIO TELLEZ

¿No teme que se cuestione el criterio de asignación de causas como algo arbitrario?

La Fiscalía Supraterritorial tiene la facultad de avocación, es decir, tiene la facultad legal de tomar una investigación, pero eso está lejos de ser la más importante de las herramientas de la Fiscalía Supraterritorial. El énfasis va a estar puesto en la colaboración, en el trabajo conjunto. Hay muchos fenómenos delictivos, muchos más de los que a veces somos capaces de abordar, y la instrucción del fiscal nacional es que el rol del fiscal supraterritorial sea generar una sinergia. En definitiva, la Fiscalía Supraterritorial no va a tener sentido si no logra conversar y colaborar con las fiscalías regionales y apoyar la labor de todos los sistemas de análisis criminal que existen en el Ministerio Público.

¿Cómo conversará con ECOH?

ECOH es probablemente una de las estructuras mejor pensadas desde el punto de vista de una necesidad de reacción del Ministerio Público. Los números la avalan 100% y es un proyecto que yo creo que es indispensable y deberá mantenerse todo lo que se pueda, porque, además, genera mucha información. No tiene ningún problema y no tiene ninguna incompatibilidad con la labor de la Fiscalía Supraterritorial. La intención es que luego eso sea complementado por la Fiscalía Supraterritorial. Si me apuro, probablemente uno podría decir que es muy difícil pensar en un buen trabajo de la Supraterritorial sin ECOH.

La ley permite que el fiscal nacional imparta instrucciones particulares. ¿Cómo va a lidiar con eso?

Yo he sido fiscal jefe mucho tiempo y el fiscal jefe también puede actuar en la acción penal con instrucciones del fiscal regional. Entonces, desde la experiencia personal, a mí no me genera un conflicto. La decisión de que pueda existir la instrucción particular respecto de determinados casos no viene sino a reconocer una situación de responsabilidad que en la práctica siempre ha existido. Dar una instrucción particular en causas propias de la Fiscalía Supraterritorial no parece ser de ninguna manera un elemento que venga a romper la estructura orgánica del Ministerio Público, porque al final del día la responsabilidad institucional siempre recae, a la larga, en el fiscal nacional.

Pero algunos consideran que podría prestarse para intervenciones políticas.

Yo creo que no cambia nada, porque estructuralmente el fiscal nacional siempre ha tenido la posibilidad de quedarse con investigaciones.

Pero por algo también no ha sido ni la regla general, ni tampoco aplica en la lógica del funcionamiento típico del Ministerio Público.

Estaba en la ley orgánica como una opción y hoy en día lo que se hace es materializar en delitos vinculados con la Fiscalía Supraterritorial. A mí me parece que tiene sentido, porque la responsabilidad última del accionar completo de la institución es del fiscal nacional.

El fiscal Jorge Abbott enfrentó cuestionamientos referentes a supuestas intervenciones. ¿Qué medidas tomaría para evitar ese tipo de reproches?

No quiero hablar acerca de casos particulares. Lo que sí quiero decir es que esta facultad ahora es de mucha transparencia y evita situaciones de opacidad, porque una instrucción particular debe quedar registrada y puede ser representada.

Miguel Ángel Orellana, fiscal jefe Fiscalía Supraterritorial. Foto: Mario Tellez. MARIO TELLEZ

¿Puede decirle que no al fiscal nacional?

Por supuesto, se puede representar y, en ese caso, se hace con fundamento. Quien tiene la decisión final es el fiscal nacional, pero debe también fundamentar. Lo que se cuestionó en su momento fue la opacidad en ciertas decisiones, pero ahora habrá registro y se deberá justificar. Lo más importante es la transparencia.

¿Se siente autónomo respecto de la figura del fiscal nacional?

Autónomo me siento y me voy a sentir siempre. Nunca voy a hacerlo de otra manera, así fue mientras estuve en cada una de las fiscalías regionales donde he estado. Yo vengo de una Fiscalía Regional como la Metropolitana Oriente, que veía casos complejos y se tomaron decisiones difíciles. Y yo nunca, desde que estoy en el Ministerio Público, he sentido que alguien se ha atrevido a siquiera sugerirme que dirija una acción con una dirección distinta del simple cumplimiento de la ley. Nunca. Y estoy seguro de que en este caso va a ser exactamente lo mismo. Tampoco ningún interviniente se ha atrevido a hacer una oferta o una proposición incorrecta. Pero yo no soy tonto, no soy ingenuo, sé que eso existe.

¿Cómo va a medir parte del éxito de su equipo?

La única posibilidad de escalar en la identificación certera de estructuras criminales es la investigación patrimonial. Y la única forma de impedir que posteriormente esos mismos recursos les permitan rearmarse es la identificación, la cautela y el comiso de los bienes. Esas son nuestras metas.

Miguel Ángel Orellana, fiscal jefe Fiscalía Supraterritorial. Foto: Mario Tellez. MARIO TELLEZ
Más sobre:Miguel Ángel OrellanaFiscalía SupraterritorialMinisterio PúblicoFiscalíaLT SábadoLa Tercera SábadoÁngel Valencia

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

Plan digital + LT Beneficios por 3 meses

Infórmate para la segunda vuelta y usa tus beneficios 🗳️$3.990/mes SUSCRÍBETE