Reinician obras de viviendas sociales junto a Comunidad Ecológica de Peñalolén que se habían paralizado por un recurso de protección

El ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, y la alcaldesa Carolina Leitao, encabezaron este miércoles el reinicio de las obras de construcción del conjunto habitacional Antupirén, al costado de la Comunidad Ecológica de Peñalolén, tras la decisión de la Corte de Apelaciones de Santiago en rechazo a un recurso de protección interpuesto en contra del proyecto por un presunto incumplimiento de la normativa ambiental.

Las autoridades visitaron el predio en que se ejecutan los trabajos de construcción del complejo habitacional de Antupirén 10.001, que se espera se convierta en la solución de vivienda definitiva para 360 familias de Peñalolén.

El proyecto corresponde al Fondo Solidario de Elección de Vivienda DS49 y considera 120 casas y 240 departamentos, con un costo de inversión de $ 11 mil 600 millones. Incluirá áreas verdes, multicancha, juegos infantiles y una sede comunitaria.

Los beneficiarios son en su mayoría allegados y arrendatarios de la comuna que esperan desde el 2018 la construcción. Ese año la Corte Suprema falló en contra del proyecto al dejar sin efecto los cambios al plan regulador que permitían las obras. Tras sortear ese impedimento se reiniciaron las labores, pero en enero de este año un recurso de protección volvió a detener las obras. Espinos nativos en el predio de aproximadamente cuatro hectáreas que adquirió el municipio habrían sido el factor limitante.

Al reiniciarse las faenas el ministro destacó que el complejo “está emplazado en una comuna que cuenta con buenos servicios y está acostumbrada a desarrollar proyectos de vivienda de calidad para personas que viven y aspiran a seguir viviendo. Ha sido un trabajo que no es casualidad sino que es permanente, con la búsqueda de distintas alternativas para otorgar buenas soluciones, que es el sentido de la integración social”.

La alcaldesa Leitao, en tanto, afirmó que “éste es un momento muy importante para más de 300 familias que son las que van a habitar este lugar. Creo que esa es la noticia más importante, porque esas familias llevan esperando muchos años para tener su solución habitacional y creo que algunos vecinos, porque tengo que decir que son algunos, han interpuesto sucesivamente recursos de manera cruel, disfrazando un acto absolutamente abierto de discriminación social, para impedir que este proyecto se pueda desarrollar a pesar de contar con todas las autorizaciones que corresponden”.