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Viaje de Elizalde y despliegue de Viera-Gallo: barbarie en partido de la U en Argentina obliga al gobierno a actuar

El Presidente Boric ordenó un amplio operativo para enfrentar el día posterior a los hechos de violencia ocurridos durante el duelo entre Universidad de Chile e Independiente de Avellaneda por la Copa Sudamericana. Además de activar a las autoridades, se reforzará el consulado en Buenos Aires, se habilitaron números de emergencia y dos jefes de Carabineros acompañarán al ministro del Interior.

FOTOBAIRES/PHOTOSPORT

Lo que debía ser un partido de fútbol por la Copa Sudamericana entre Independiente de Avellaneda y la Universidad de Chile terminó en una jornada demencial en Buenos Aires, Argentina. Por ahora, con un saldo de más de 100 chilenos detenidos, 19 heridos -uno en riesgo vital- y un suceso como pocas veces visto que traspasó la cancha y obligó a La Moneda a intervenir.

Hasta aquí se sabe que apenas ocurridos los hechos el propio Presidente Gabriel Boric instruyó al embajador en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, junto a la cónsul general Andrea Concha a concurrir a comisarías donde hubiera detenidos y hospitales con lesionados “para garantizar la seguridad” de ellos. Asimismo, la noche del miércoles los funcionarios consulares de inmediato se trasladaron hasta el estadio de Independiente recabando toda la información posible. De esas labores participó también el agregado policial de Carabineros en la capital transandina. El Consulado en Buenos Aires, a su vez, desde este jueves sería reforzado con funcionarios que viajarían durante la jornada. Cancillería, además, habilitó números de emergencia para los familiares de los hinchas que viajaron.

El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, fue uno de los primeros en abordar en extenso los hechos en Radio Duna durante la mañana de este jueves. “El juicio en concreto, creo que faltan varios antecedentes para dimensionar lo que en principio pareciera, evidentemente, defectos del resguardo de seguridad y de organización dentro del recinto”, sentenció.

En paralelo, Viera-Gallo reconocía en Radio Urbana Play de Argentina que los hinchas chilenos también habrían incentivado los disturbios. “Es una vergüenza, también hay que decirlo, que vengan los hinchas con un espíritu violento. No tenías porqué empezar a tirar cosas. Desgraciadamente en el fútbol actual estas cosas se producen”, lamentó, aunque apuntando que “el problema es que algo pasó aquí en la organización, que no ocurrió cuando vino la Universidad de Chile al estadio de La Plata”.

Pero el involucramiento del gobierno no quedó ahí. Los hechos fueron demasiado graves y conforme pasaron las horas también se fueron conociendo más detalles. Así se empezó a saber que finalmente fueron 103 los detenidos en la Comisaría Avellaneda N°4 de Sarandí, entre los que se contaban seis mujeres y cinco menores de edad. Estos últimos ya fueron liberados y el resto los irá determinando el fiscal, con apoyo del agregado policial de la PDI en Buenos Aires, Ariel Alarcón, quien dijo que “van a permanecer acá durante el día a propósito de que ese Ministerio Público junto con la Policía de la Provincia de Buenos Aires con la cual estamos cooperando pueda reunir las pruebas necesarias para imputarle o no los eventuales delitos”.

También se fue conociendo que los hospitales Fiorito de Avellaneda, Presidente Perón y Wilde recibieron a los 19 heridos, uno de los cuales se encuentra en estado grave luego de una caída desde altura -una de las imágenes más duras de la noche de barbarie- y que requirió cirugía. Entre los otros se contaban apuñalados, fracturas y politraumatismos.

Por eso y porque, según comentan algunas fuentes entendidas, las autoridades argentinas (enfrentadas entre sí por las responsabilidades del gobierno central y el provincial) dejaron de contestar los llamados del Ejecutivo, el Presidente Boric también instruyó a primera hora de este jueves al ministro del Interior, Álvaro Elizalde, concurrir hasta Buenos Aires. El objetivo, dijo el Mandatario, estar junto a Viera-Gallo y así “acompañar personalmente a los heridos y revisar la situación de los detenidos”.

“La violencia no tiene ninguna justificación, de ningún lado, y vamos a proteger los derechos de nuestros ciudadanos sin perjuicio de las responsabilidades que pueda establecer la justicia”, aseveró.

Antes de viajar, en tanto, Elizalde señaló: “Como ustedes saben, el Presidente ha instruido que viaje a Argentina para acompañar a los heridos y conocer la situación de los detenidos. Es muy importante que el Estado de Chile se haga presente en todas las partes del mundo para otorgar toda la protección que requieren nuestros compatriotas”.

Y añadió: “Nosotros condenamos toda forma de violencia, y particularmente la violencia en el fútbol. Hay que distinguir dos situaciones: si una persona, por ejemplo un hincha, está cometiendo actos de violencia, lo que procede es que la fuerza pública lo detenga y lo ponga a disposición de la justicia. Eso es estado de derecho. Pero algo muy distinto es que una persona, cualquiera sea la circunstancia, sea víctima de un linchamiento, es es barbarie y, por tanto, tenemos que erradicar la barbarie del fútbol, en Chile, en Argentina, en todas partes”.

“La razón de esta visita es dar una señal clara respecto del compromiso del Estado de Chile con todos nuestros compatriotas. Está siendo coordinada por la Embajada”, añadió el ministro Elizalde, quien detalló que trabajarán con Cancillería en el marco de otorgar acompañamiento y será acompañado por dos jefes de unidades de Carabineros, sin confirmar por ahora reuniones con las autoridades argentinas.

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