Virginia Reginato: "En Viña no hay nada que esconder, son bienvenidas todas las fiscalizaciones"

La alcaldesa de Viña del Mar intenta llamar a la calma frente al comentado déficit de $ 13 mil millones que enfrenta el municipio. Asegura que eso equivale a un 2% del patrimonio comunal.


El pasado lunes la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, convocó a una conferencia de prensa para explicar las medidas de emergencia luego de que trascendiera que el municipio arrastra una deuda de $ 13 mil millones.

En ese encuentro con la prensa argumentó, como una de las razones para la crisis, el alto gasto que significarían los campamentos, lo que sacó chispas en redes sociales.

Tras ese episodio, la alcaldesa habló con La Tercera y explicó sus puntos de vista, asegurando que la comuna "no es tan rica como muchos aseguran". Contó que se trata de un déficit que equivale a un 2% del patrimonio. Y desestimó que la decisión de privatizar todos los estacionamientos del plan haya sido para resolver el problema económico.

¿El conflicto adquiere relevancia con la intervención de la Contraloría?

La situación financiera se está tratando desde hace bastantes meses. Que participe la Contraloría en todo este proceso me parece que es una oportunidad para mejorar más los procesos internos, que tienen que ver con los ingresos y gastos municipales, y, por qué no decirlo, contribuye a despejar cualquier duda que pueda existir en torno al manejo financiero de la municipalidad. En Viña no hay nada que esconder y son bienvenidas todas las fiscalizaciones.

¿Cuándo supo que Viña del Mar tenía esta deuda?

He sido enfática en señalar los orígenes o causas que presionaron fuertemente los presupuestos municipales durante los últimos años. La situación fue diagnosticada con la debida anticipación y esa información ha sido compartida con todas las instancias que la han solicitado. También he reconocido la debilidad de nuestras políticas de ingresos municipales, que no estuvieron a la altura del aumento de los gastos para satisfacer las demandas de una ciudad que ha crecido significativamente.

¿ Y qué se hizo al respecto?

Debo reconocer que generar cambios profundos en una institución de la magnitud del municipio viñamarino no es fácil y toma su tiempo. Por lo tanto, yo reconozco una debilidad en la implementación de medidas que pudieran aminorar esta crisis.

¿Cuál fue el error?

El error fue no tener mayor fiscalización y monitoreo en los principales centros de gastos y costos de nuestro presupuesto, y que hoy estamos resolviendo con una reestructuración orgánica y funcional de la municipalidad, con la creación de nuevas unidades especializadas. Entre ellas, la Dirección de Ingresos Municipales y la Dirección de Seguridad, Fiscalización y Ordenamiento Comunal.

¿Existe una responsabilidad clara sobre quién cometió la falta?

Yo me he concentrado en las soluciones y estoy tomando un conjunto de medidas para superar los compromisos financieros este año, para que esta situación no vuelva a ocurrir. Es decir, también estamos atacando el problema estructural de una comuna en que los gastos crecen a un ritmo superior que los ingresos. Para lo anterior, he considerado reestructurar a mi equipo directivo.

¿Alguna medida podría afectar directamente a los viñamarinos?

Mi principal preocupación ha sido que el plan de ahorro no afecte los servicios a la comunidad. Muy por el contrario, todo nuestro esfuerzo está dirigido a recuperar la capacidad realizadora del municipio.

Una importante crítica a su gestión es la de instalar parquímetros en todo el plan. ¿Fue para disminuir la deuda?

Viña del Mar recibe diariamente la presión de miles y miles de personas que transitan por la ciudad, generando problemas de tránsito, congestión y estacionamientos, deteriorando con ello nuestras calles. Los parquímetros surgen como una medida de ordenamiento comunal, dentro de un conjunto de iniciativas que se están desarrollando para mejorar las condiciones de los sectores oriente y poniente. La principal motivación de su implementación no tiene que ver con la situación financiera.

Los concejales, incluidos algunos de su sector político, han manifestado desconfianza e incertidumbre sobre los datos que se entregan...

Soy una mujer que siempre ha enfrentado los halagos y las críticas con gran humildad, pero con valentía. De hecho, la condición de deuda la tienen todos los municipios y, proporcionalmente, la deuda actual no representa ningún peligro para la viabilidad municipal. Es menos del 2% de nuestro patrimonio y, por lo tanto, saldremos adelante gestionando nuestros propios recursos.

¿Cómo recibe la crítica sobre lo absurdo de un millonario déficit en una de las ciudades más ricas del país?

Está demostrado que mantener la calidad de vida en esta comuna y su condición de ciudad turística requiere de una alta exigencia financiera a las arcas municipales. Viña del Mar no es una ciudad rica, es una ciudad de alto costo de mantención y de asistencia social.

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