"Estoy arruinado, me quedé sin trabajo y me agobian las deudas", confesó Wayne Shaw, el robusto ex arquero del Sutton que se hizo famoso por comerse un sándwich durante un partido de la FA Cup ante el Arsenal.

"Hablar de aquel episodio me hace sentir náuseas. Me arruinó la vida", afirma hoy Shaw, cuya imagen ingiriendo el emparedado en el banco de suplentes mientras sus compañeros enfrentaban a los Gunners dio la vuelta al mundo.

"No soy una mala persona", destacó Shaw, de 47 años y quien fue blanco de una investigación iniciada por la Asociación Inglesa de Fútbol (FA) para determinar si su gesto fue improvisado o estuvo vinculado con una apuesta ilegal.

"Si lo hubiese sabido, no lo hubiera hecho. No sabía nada sobre estas apuestas y no recibí un centavo, ni le recomendé a nadie apostar a que haría algo así", destacó el ex arquero en diálogo con "Sportsmail".

Como sea, le costó bastante caro. "Tengo una familia que mantener y un crédito que pagar y lo perdí todo de un día para otro. Es difícil aceptarlo, pero sólo comí un sándwich al costado del campo de juego, no maté a nadie", se lamentó.

"Me arruiné la vida", completó Shaw, que consultado sobre aquel gesto dijo en su momento: "Perdíamos 2-0 y entonces pensé en proporcionar un hecho que resultase gracioso y diera material para hacer bromas".