El regreso del cantante británico Robbie Williams, al grupo que lo vio nacer en la música, Take That, estuvo a punto de fracasar poco después del primer reencuentro, cuando el cantante inglés consideró no volver a tocar en la banda, según un nuevo filme sobre el conjunto de pop.

Williams se dio cuenta poco después de una breve aparición en un concierto benéfico el año pasado junto a los miembros de Take That que carecía de "energía" para el reencuentro.    

"No me sentía muy bien físicamente, sentí que no tenía la  energía para hacerlo. Me dio mucho miedo estar en medio de algo  enorme, y al mismo tiempo sintiéndome tan vacío de fuerzas",  declaró el cantante.

Pero sus compañeros del grupo lo convencieron, especialmente  su amigo Mark Owen, y la banda se reunificó con un gran éxito  comercial después de 15 años de separación.

Las revelaciones fueron hechas en el documental "Look Back,  Don't Stare: A Film About Progress".

La banda, que esta semana lanzó su primer nuevo tema en una  década y media, titulado The Flood (La Inundación), admitió en  el filme sentirse "devastada" tras la salida de Williams en 1995  y cómo trataron por años de convencerlo para su regreso.