Una amplia y mediática recepción es la que organizan en Sudáfrica para condecorar a la atleta Caster Semenya, quien ha sido duramente cuestionada por la autenticidad de su género femenino.

Desde el Gobierno local hasta organizaciones privadas llegarán hasta el aeropuerto para entregar apoyo a la deportista, a quien planean realizarse exámenes para determinar efectivamente si es de sexo femenino.

Las dudas surgen debido a su imponente musculatura y voz profunda, situación que fue repudiada por su padre y por los dirigentes de la federación local, que han tratado de evitar los exámenes a los que será sometida.

El presidente Jacob Zuma tiene previsto reunirse con Semenya y los otros dos atletas que consiguieron medallas en la justa de Berlín, Mbulaeni Mulaudzi (oro en los 800 masculinos) y Kgotso Mokoena (plata en salto largo masculino) en la residencia presidencial en Pretoria.

Semenya logró oro en el Mundial de Berlín, justo en el momento en que se debatía su condición sexual.