Las vacas alimentadas con una dieta orgánica a base de hierba fresca producen leche con propiedades salutíferas superiores a la de las vacas de grandes explotaciones comerciales, según un estudio conjunto de la Universidad de Newcastle (Inglaterra) y el Instituto Danés de Ciencias Agrícolas.

La leche orgánica que producen esas vacas tiene muchos más ácidos grasos sanos como omega2 y el llamado "ácido linoleico conjugado" (CLA9) que las otras, y la diferencia es aún mayor durante el verano, cuando los niveles de CLA9 son superiores en un 60 por ciento en la leche de las vacas que pastan en el campo.

Según Gillian Butler, del Nafferton Ecological Farming Group de la citada universidad, que dirigió la investigación, ésta no examinó el impacto en la salud humana, pero "es lógico pensar que la leche orgánica es mejor para la salud, ya que conocemos los beneficios de los ácidos grasos en la lucha contra el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes del tipo II".

"Ahora que sabemos cómo producir leche mejor, nos interesa ver si podemos mejorar la calidad de la mantequilla y el queso", explica Butler.

Según los investigadores, que publican el resultado del estudio en la revista "Journal of Science of Food and Agriculture", se puede mejorar la calidad de la leche de las vacas mantenidas en el establo durante el invierno añadiendo a su dieta diaria habas de soja, semilla de colza y linaza.

Los científicos descubrieron también que las vacas que viven fuera del establo desde marzo hasta octubre y se alimentan casi enteramente de hierba fresca tenían niveles más altos del ácido CLA9 mientras que en la leche orgánica eran superiores los niveles de omega3.

Aunque el tema todavía está en estudio, los científicos creen que la diferencia puede deberse a la cantidad de tréboles en los campos: ésos abundan más en las granjas orgánicas porque no utilizan pesticidas.