Columna de Carlos Pérez y Enrique Paris: Salud 2025: presupuesto y gestión
La discusión del presupuesto de Salud para el próximo año cargó con el peso de un 2024 que en materia sanitaria no ha avanzado al ritmo que requieren los pacientes.
En el sector privado, la crisis de las Isapres y la implementación de una compleja ley corta, que entregó una nueva regulación al aseguramiento privado de salud. En el sistema público por su parte, lo más grave y doloroso: 36.262 personas fallecieron este año mientras se encontraban en listas de espera, que, a septiembre de este año, registraban 2.626.369 atenciones de especialidad y 334.969 cirugías pendientes. A lo anterior, hay que agregar que, a pesar de estar garantizadas por ley, existen más de 80 mil garantías GES rezagadas.
Colegios profesionales, gremios y expertos han hecho ver su preocupación, tanto por la dramática situación que tiene a millones de personas esperando por una solución a sus problemas de salud, así como también por los graves problemas de financiamiento estructural que tiene a diferentes centros asistenciales con problemas de caja para cerrar el año.
Como era de esperar, la discusión del presupuesto de Salud estuvo fuertemente condicionada por estos contundentes antecedentes. Parlamentarios de diferentes sectores políticos hicieron eco de los problemas de gestión en la red hospitalaria, lo que por momentos dejó en vilo el avance del erario de salud 2025.
Una gestión hospitalaria que desde lo académico ha sido analizada a través de diferentes estudios en aspectos como el uso eficiente de pabellones y su productividad dejando en evidencia, por ejemplo, que cerca del 14% de los pabellones de cirugía mayor no está habilitado para ser utilizado, y lo que se encuentra operativo se utiliza poco más del 60% del tiempo, según estudios del IPSUSS de la Universidad San Sebastián.
La aprobación de un fondo de 73 mil millones de pesos, incluido en un protocolo de acuerdo dispuesto por el Minsal, permitió destrabar la discusión final del proyecto en el Senado. Sabemos que la inyección de más recursos, sin una adecuada gestión y eficiencia en el manejo de la red, no garantiza una mayor productividad, más aún cuando observamos que el crecimiento sostenido que ha tenido el presupuesto de salud en los últimos años no va en línea con su capacidad productiva.
Por último, con relación a la formación de especialistas, otro ítem del acuerdo presentado por el Ejecutivo, para el cuál se considerará 1.600 millones de pesos, se requiere seguir avanzando en un trabajo conjunto entre el ministerio de Salud y las facultades de Medicina, para continuar con la formación de los profesionales que el país necesita ante los grandes desafíos a los que se enfrenta la salud pública
La salud del país vive momentos complejos que requiere de una articulación urgente de todos quienes formamos parte del sector, contribuyendo de manera concreta desde nuestros diferentes espacios, con el fin de entregarle una mejor salud a nuestros ciudadanos.
Por Carlos Pérez, decano de Facultad de Medicina y Ciencia Universidad San Sebastián, y Enrique Paris, presidente IPSUSS Universidad San Sebastián