Cultura en paro



SEÑOR DIRECTOR:

Creo pertinente plantear otro aspecto acerca del Ministerio de las Culturas.

El principio de mecenazgo estatal en que se funda solo asegura la continuidad de la precarización que vive. El abandono de los trabajadores del patrimonio y la cultura es un síntoma.

Las políticas ejecutadas desde su fundación como Ministerio se han centrado en repartir lo disponible para que alcance para muchos, volviéndose poco para todos. La ejecución del presupuesto no puede ser el objetivo, eso es confundir a la Contraloría con el Estado.

Una parte de la cultura debe estar subvencionada, pero hay otras que podrían ser factores de una sana industria cultural. Sin embargo, el modelo ministerial debilita estos componentes autónomos a través de la concursabilidad y el microcrédito simbólico. La crítica constante a la idea de mercado, de compra y venta de obras y servicios culturales, como si se tratara de una lacra del capitalismo ha socavado la propia sobrevivencia en el arte y la cultura, sumado al curioso predicamento de que deben ser gratuitas, inhibiendo el desarrollo de la filantropía, el coleccionismo e incluso, el “amateurismo” de las artes, siempre necesario para el futuro cultural.

El Ministerio, a través de los formularios, establece los parámetros para las líneas de desarrollo, de los así llamados “gremios”. Satisfacer a los grupos de interés ha sido la mayor distorsión. Paradójicamente, el Estado se vuelve la principal demanda, transformándose en el mercado, comprando y financiando proyectos. Así es como ha terminado situando en su interior la tan temida “competencia”. Algunas cosas ciertamente deben ser gratuitas, pero es necesario también impulsar la profesionalización, como parte de la economía y el proyecto industrial de Chile.

Hoy, el MinCAP impulsa la llamada “Agenda de trabajo cultural decente”. Pero, ¿cómo impulsar la urgencia por “trabajo decente”, si las propias políticas culturales son parte de la precarización, por el concepto de competitividad por fondos, subvenciones y la contradictoria gratuidad que lo funda?

Pablo Chiuminatto

Artista visual y profesor universitario

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