SEÑOR DIRECTOR:
Nuevamente el Presidente de Argentina ha reafirmado su total desdén respecto de uno de los principios rectores del derecho internacional: la no intervención en los asuntos internos de otros países. En efecto, esta vez Fernández se ha dado el lujo de desacreditar los sistemas judiciales de cuatro países, entre los cuales está el chileno. Lamentablemente, el Mandatario argentino parece convencido de que los males que sí afectan a su país, son extrapolables a terceros y, por ende, continúa con su imprudente e infundado afán de menoscabar el Estado de Derecho vigente en nuestro país.
Esta última crítica de Fernández cobra mayor gravedad que las anteriores hechas al amparo del sesgado Grupo de Puebla. Esta vez la censura a la justicia chilena está formulada en una misiva que Fernández, en su capacidad oficial de Presidente de Argentina, dirigió al Presidente de Ecuador. Es especialmente irresponsable e imprudente que en una materia de corte netamente bilateral, como era la que Fernández trató con Lasso, se recurra a críticas a terceros países para justificar o reforzar los argumentos propios.
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El Presidente Fernández debe poner término de una vez por todas a esta actitud injerencista y respetar integralmente las normas que regulan las relaciones internacionales. Si bien el Canciller y el ministro Cordero han sido claros en la defensa de nuestra Justicia, la Cancillería debe expresar a su par de argentina, vía nota diplomática, su malestar al respecto.
Ricardo Concha Gazmuri
Embajador (r)
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