Discriminación disfrazada



SEÑOR DIRECTOR

Respecto a la carta publicada por este medio la semana pasada, en la que firman Abraham Saba, presidente de la Unión General de Estudiantes Palestinos, y Francisco Morales, presidente de la FEUC, observo con preocupación y tristeza que una colaboración académica como la establecida entre universidades chilenas y universidades israelíes, en este caso, la Universidad de Haifa, que tienen como objetivo el desarrollo y progreso científico entre dos entidades educacionales, sea utilizada como plataforma para incitar la discriminación exclusiva en contra de Israel.

El Estado de Israel es continuamente puesto en tela de juicio, sin considerar la realidad regional en Medio Oriente, ni las acciones de quienes arriesgan constantemente la integridad de civiles israelíes y chilenos entre ellos.

Creo que las actividades académicas, en particular las colaboraciones entre universidades, no deben ser blanco de restricciones políticas, en especial porque éstas permiten el desarrollo cultural, social y científico de Chile.

Por el contrario, creo que este tipo de colaboraciones con universidades de diversas partes del mundo deberían ser propiciadas y fomentadas para permitir a más estudiantes y académicos tener una amplia visión del mundo actual.

Lorena Pizarro

Directora Académica de la Comunidad Chilena de Israel

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