SEÑOR DIRECTOR:

Los economistas de derecha suelen profesar como una verdad absoluta que el ahorro es bueno, y se debe incentivar tributariamente. Al respecto, cabe destacar que ahorro por definición implica menor consumo presente, o menos bienestar de la actual generación en beneficio de las futuras a nivel agregado.

Los segmentos de rentas baja y media no tienen capacidad de ahorro, dado que les implicaría dejar de satisfacer necesidades básicas. Por ello, incentivos al ahorro implicarían mayor concentración de riqueza e ingresos a futuro, dado que los ricos y ultra ricos ahorran con o sin incentivos.

A mi modo de ver, los incentivos deben ser a la inversión; mejorar la rentabilidad y certeza jurídica de los proyectos. Con ello, el financiamiento llegará solo, aumentando la inversión agregada.

Más inversiones son buenas para el país; no siendo el ahorro sinónimo de inversión en una economía abierta como la nuestra.

Paul Fontaine B.