Opinión

Nuevo mapa electoral

Santiago, 16 de noviembre 2025. Conteo de votos en el Insuco durante las elecciones presidenciales 2025. Jonnathan Oyarzun/Aton Chile JONNATHAN OYARZUN/ATON CHILE

Les transmito impresiones preliminares acerca de los resultados de las elecciones, para lo cual es bueno ver en conjunto presidenciales y parlamentarias ampliando así la mirada. Una primera pregunta sin respuesta evidente es cómo la candidata que estaba hace algunos meses en primer lugar en las encuestas terminó quinta.

Algunos se han apresurado a culpar a la campaña. Es cierto que “Chile un solo equipo” funcionó peor que el “gobierno de emergencia” de Kast; pero ¿no representó acaso el lema de Evelyn Matthei lo que Chile Vamos ha estado proyectando hace rato, mientras el de Kast lo que Republicanos viene diciendo por años? No es entonces sólo un problema de campaña, sino uno de posicionamiento estratégico.

Mientras en Chile y el mundo el viento sopla hacia la derecha y los electores reclaman soluciones a la criminalidad, la inmigración descontrolada y el pobre crecimiento, los partidos de Chile Vamos siguieron en lo mismo, dejando a Republicanos terreno fértil para crecer con propuestas que enfrentan a la izquierda, sintonizando así con los ciudadanos.

Al revisar la elección de diputados constatamos que Republicanos y sus aliados crecieron fuertemente mientras Chile Vamos disminuyó su participación. Republicanos eligió 31 diputados, 17 más que los que tenía; el PNL eligió 8, dos más que en 2021 y los Social Cristianos 3, uno menos que antes. La UDI, por su parte, eligió 18 diputados, perdió 4; y Renovación Nacional 13, perdiendo 7.

No culpemos entonces solo a la campaña de Evelyn Matthei por un proceso en que los partidos tradicionales se alejaron de sus electores.

La primaria de la izquierda dio la alerta. Carolina Tohá sufrió una paliza a manos de Jeannette Jara. ¿Pero qué podía esperar la ministra del Interior y Seguridad Pública del Presidente Boric? Álvaro Elizalde, otra figura de su sector, fue un fiel aliado de los comunistas y el Frente Amplio, sin establecer jamás diferencias en materias sensibles como la seguridad pública. Fue finalmente la izquierda dura la que votó en esa primaria.

Ambos procesos, el de la derecha y el de la izquierda, muestran una desconexión de las elites políticas y económicas con las necesidades de sus electores. La confrontación entre Tohá y Matthei que se esperaba en Icare terminó siendo una entre Jara y Kast. Como lo he venido afirmando hace tiempo en estas páginas, la crisis que vive el país en materia de seguridad y de empleo es mucho más grave que lo que las elites perciben.

La votación de Franco Parisi es otra expresión de lo mismo: un segmento de la población al que la política tradicional no llega; dominio en el norte y penetración en el sur y muy fuertes en el voto obligatorio. Mirémoslo con atención, no tanto para ganar la segunda vuelta, sino para lograr gobernabilidad en el próximo período presidencial, sin caer en el populismo.

Por Luis Larraín, presidente del Consejo asesor de Libertad y Desarrollo

Más sobre:Chile VamosRepublicanosParisiKastDerechaIzquierda

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

⚡Black Sale: información real + ventajas exclusivas

Digital + LT Beneficios$1.990/mes SUSCRÍBETE