De regreso al país

Foto: La Tercera/Archivo


Ha terminado la gira presidencial por algunos importantes países de Europa continental, cuyo objetivo nunca pareció muy nítido. La verdad es que estos largos periplos son reflejo de una diplomacia algo añeja. Hoy lo normal son acciones breves y muy precisas en su objetivo. Pero qué duda cabe que nuestros presidentes las privilegian.

A nuestro país, nuestra democracia, nuestras instituciones, a nuestro progreso económico y social se los valora mucho más fuera que adentro, y eso, por cierto, es grato escucharlo de líderes y jefes de Estado.

En los mismos días de la visita aparecían noticias como que Chile lidera la región en el ranking de competitividad, o que Chile lidera el Índice de Capital Humano en América Latina. Buena razón para alegres testimonios gráficos de la nutrida delegación.

Probablemente, esta dicotomía entre cierta pesadumbre doméstica versus la internacional es más notoria que nunca; era que no, con un Brasil hastiado de la corrupción que instaló el Partido de los Trabajadores y sus líderes máximos, sin encontrar una alternativa moderada creíble, opta por quien encarna un tosco y premoderno discurso, de imposible ejecución durante el ejercicio del poder. Con una Argentina en serios problemas económicos y políticos, donde el fantasma de la vuelta al poder de la patota "kirchnerista" ya es más que sólo un mal sueño.

A qué seguir con otros países en severos problemas, lo nuestro es un remanso. Sin embargo, el regreso, como toda vuelta después de unos días de relajo, nos enfrenta a la dura cotidianidad, y un breve listado nos recuerda: tramitación de la Ley de Presupuestos. Algunas voces de la oposición indican que se presionará por mayor gasto, no obstante la valorización que los expertos han otorgado a la moderación en el gasto como camino ineludible en la búsqueda del equilibrio fiscal; trámite de la Reforma Tributaria, donde aparentemente el único espacio de negociación se encuentra en la bancada DC, que por cierto oirá con atención la reciente severa crítica que a la propuesta gubernamental le hiciera José De Gregorio, titular de la FEN de la Universidad de Chile; definición de las fechas y contenidos de la reforma a la Ley Laboral vigente; la ya un par de veces postergada remisión al Congreso de la reforma previsional; discusión sobre la denominada iniciativa Aula Segura, donde más allá de la legitimidad de la discusión procesal, el gobierno tiene un punto: resulta indispensable poner atajo a gravísimos hechos que muchas veces quedan impunes.

Estos desafíos, más bien a modo de ejemplo que de listado taxativo, que se agolpan al regreso de la larga gira, requerirán de paciencia y capacidad de construir acuerdos. Y si se logran superar constituirán una nueva razón para que desde fuera nos distingan positivamente. Aunque no razón para repetir tan largos viajes, con momentos más bien propios de viaje estudiantil.

Si recibimos simpatía y admiración por lo avanzado como país se debe, principalmente, a la búsqueda de acuerdos, a su concreción en muchas áreas. Para los pendientes sería un grave error cambiar la receta.

Dejamos atrás semanas de cierta tensión; acusaciones y solicitudes de destitución infundadas han sido bien resueltas. Aprovechemos el tiempo legislativo que viene para retomar la búsqueda de políticas y leyes que permitan mejorar la convivencia, mejorar las instituciones.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.