SEÑOR DIRECTOR: En carta al director, la presidenta de la Comunidad Judía de Chile, representante del sionismo en nuestro país, señala que nuestra comunidad se refirió a las atrocidades cometidas por el ejército israelí en Yenín, calificándolas de “pogromo”, cuestión que no es correcta, ya que la declaración condena dos hechos distintos, donde comunicamos que “la Comunidad Palestina de Chile expresa su profunda indignación y condena enérgicamente los trágicos acontecimientos ocurridos en el campamento de refugiados de Yenín y los pogromos perpetrados por colonos con la complicidad del ejército de ocupación israelí.” A la vez señala que el término “pogromo” solo puede tener como víctimas a judíos, cuestión que es falsa. La Real Academia Española (RAE) define un pogromo como “masacre, aceptada o promovida por el poder, de judíos y, por extensión, de otros grupos étnicos”; otra definición es “saqueo y matanza de gente indefensa, especialmente judíos, llevados a cabo por una multitud”. El término se ha utilizado en el conflicto en los Balcanes; y el general israelí Yehuda Fuch lo utilizó para referirse a las atrocidades ocurridas en Huwara, territorio palestino ocupado, en febrero de este año, al señalar: “el incidente de Huwara fue un pogromo”. Invitamos a los representantes del sionismo en Chile a ser más responsables, e instruirse antes de emitir este tipo de declaraciones. Además, en lugar de defender ciegamente las atrocidades de Israel, tener una reflexión crítica sobre todo en crímenes tan grandes como el asesinato de niños, 40 en lo que va del año, las colonias, el muro, el régimen de apartheid, entre otras violaciones a la legalidad internacional. Maurice Khamis Massú Presidente Comunidad Palestina de Chile