Paula

Julieta Suárez, politóloga: "No se puede entender la aprobación de la paridad de género sin el mayo feminista de 2018"

Este miércoles 4 de marzo se aprobó la paridad de género, lo que garantiza que el órgano que escribirá la nueva Constitución estará conformado equitativamente por hombres y por mujeres. Una de las defensoras del proyecto es la doctora en Ciencia Política de la Universidad de Northwestern, Julieta Suárez -integrante de la Red de Politólogas- quien explica las claves del acuerdo y revela los hitos que marcaron la discusión que se extendió durante tres meses en el Congreso.

¿Por qué la aprobación de este proyecto ha sido calificada como un hecho inédito?

Porque a nivel mundial, dejando de lado algunos estados que tienen Constitución propia, no ha existido antes ninguna Asamblea Constituyente o Convención Constitucional que tuviese paridad en el resultado, es decir, en los constituyentes efectivamente electos.

En el escenario de la crisis social que vive Chile, ¿qué señal se le está dando a la ciudadanía con la aprobación de la paridad?

Se entrega el mensaje de que el nuevo pacto social es entre todas y todos, y no entre las mismas personas de siempre porque se está discutiendo también cómo participarán los pueblos originarios y los independientes. Con esto se podrá tener una Convención Constitucional que represente a Chile como realmente es y no solo a los sectores que siempre han tenido voz.

Chile fue uno de los últimos países en el mundo en aprobar la Ley de Divorcio y despenalizar el aborto en tres causales. ¿Cómo se explica que la paridad se haya despachado en tres meses?

Porque esta es una situación extraordinaria. La crisis social abre ventanas de oportunidades para hacer reformas. Es lo que ocurrió con temas sociales que antes eran calificados como "imposibles", pero que se volvieron posibles. Por otro lado, desde una perspectiva histórica, no se puede entender la paridad sin entender el mayo feminista de 2018 y cómo esto cambió ciertas normas sociales. Y es que este movimiento generó una toma de conciencia muy amplia en distintos sectores respecto a las grandes injusticias que existen respecto a la desigualdad de género.

¿En qué consiste la fórmula de paridad de género?

Se realiza una asignación por distrito. Los distritos pares tienen que tener paridad, es decir, salir electos un 50% de hombres y un 50% de mujeres. Y en los distritos impares, como esto es imposible, un sexo no puede superar al otro en más de una persona. Si el resultado no se da naturalmente, la candidatura menos votada del sexo subrepresentado se cambia por la candidatura más votada del sexo subrepresentado dentro del mismo partido o lista. Es mentira que un escaño del PC, por ejemplo, puede terminar en la UDI, o viceversa. El sistema, además, garantiza un piso de un 45% de mujeres u hombres, y un techo de un 55%. 

Parte del sector de la derecha que rechazó este proyecto insiste en que se trata de un mecanismo antidemocrático porque se estaría "metiendo la mano a la urna" al corregir los resultados finales. ¿Cómo respondes a esas críticas?

Todos los sistemas electorales tienen algún tipo de distorsión. El sistema binominal, por ejemplo, provocaba una que no existía en ninguna parte del mundo y no significó ninguna preocupación en el sector político que ahora reclama. Y es porque todos los sistemas electorales distorsionan. Donald Trump es Presidente de Estados Unidos pese a que el voto popular eligió a Hillary Clinton, y nadie impugna a Trump por este motivo. Para mí se trata de una crítica antojadiza.

Como politóloga participaste durante toda la discusión sobre paridad que se desarrolló en el Congreso. ¿Qué destacarías del proceso?

Vi cómo algunos políticos evolucionaron en un tiempo acotado. Durante las primeras reuniones, algunos diputados decían que si presionábamos mucho con el tema de la paridad se podía romper el acuerdo del 15 de noviembre, en el que varios partidos acordaron impulsar el proceso constituyente, pero donde no se refirieron a este tema. Y ahora ellos son los defensores más firmes de la paridad, porque se dieron cuenta de que garantiza la democracia y que mantener un acuerdo a costa de que la futura Convención Constitucional no fuera paritaria, era volver a repetir un Congreso 2.0 con muy bajos niveles de aprobación. Ver cómo vivieron esa transformación para mí fue súper potente.

También parlamentarias que históricamente han pensado distinto y se han enfrentado por otros temas se unieron para que se aprobara la paridad.

Sí, y creo que es importante reconocer especialmente a las diputadas de Renovación Nacional -que parecían ser las más improbables en respaldar esta iniciativa- y que llevaron la bandera de la paridad al igual que el resto de las diputadas de izquierda y centroizquierda. Fue impresionante verlas trabajar codo a codo cuando, en otras circunstancias, se han enfrentado ideológicamente. Somos el 51% de la población y, por lo tanto, somos un grupo diverso, pero tenemos una experiencia común de desigualdad, discriminación, acoso y abuso. 

¿Por qué se convirtió en un imperativo aprobar la paridad de género de cara al proceso constituyente?

Porque es importante que una Convención Constitucional sea representativa, sobre todo en un periodo de crisis institucional como la que existe actualmente. Si queremos una Constitución sin problemas de legitimidad de origen -como la actual, que se escribió en una dictadura, entre cuatro paredes y sin mujeres- la Convención Constitucional no la pueden conformar las mismas personas de siempre; sin mujeres, sin pueblos originarios y sin independientes. Las mujeres traemos distintos temas a la mesa y distintas perspectivas sobre los temas de siempre. Y con eso ganamos todas y todos. 

Glosario del proceso constituyente

Acuerdo por la paz y una nueva Constitución: Acuerdo realizado el 15 de noviembre entre el gobierno y la oposición que incluye un plebiscito para abril de 2020. En este último, se consultará si se quiere o no una nueva Constitución y cómo sería redactada, a través de Convención Constitucional o Convención Mixta Constitucional.

Convención Constitucional: Mecanismo para redactar la nueva Constitución compuesta por 155 ciudadanos electos vía votación popular. Estos no pueden ser candidatos a cargos de elección popular durante el proceso hasta un año después.

Convención Mixta: Mecanismo para redactar la nueva Constitución. Se compone por 172 personas, las cuales 86 serán ciudadanos electos para el proceso y otros 86 serán miembros del parlamento escogidos por el Congreso Pleno.

Paridad de género: Proyecto de reforma constitucional que fue aprobado por el Congreso el pasado 4 de marzo. La iniciativa contempla la paridad de entrada, es decir en las candidaturas de cada distrito, y la integración en caso de que no se logre. Esto último significa que se fija un mecanismo de corrección para aquellos distritos en que el criterio de paridad no se impusiera. Así, se dispuso que se ordenen los candidatos del género sobre representados de mayor a menor votación. Y se reemplacen los últimos cuantas veces sea necesario por aquellas cartas con mayor votación del sexo que hubiese obtenido la menor cantidad de escaños. Dicha corrección se hará siempre priorizando al mismo partido, lista o pacto del candidato que sea reemplazado.

Más sobre:política

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

Este septiembre disfruta de los descuentos de la Ruta del Vino, a un precio especial los 3 primeros meses.

Plan digital + LT Beneficios$3.990/mes SUSCRÍBETE