Paula 1172. Sábado 25 de abril de 2015.

Blitz, la nueva novela del español David Trueba, gira en torno a un romance inesperado entre un hombre y una mujer mucho mayor que él. Hit de ventas en España tras su lanzamiento en febrero, acaba de llegar a Chile.

Sucede en la primera página del libro: Beto, un joven arquitecto paisajista que asiste a un congreso en Múnich junto a su mujer, recibe de Esta un mensaje de texto destinado a su amante. Entonces, como un destello brutal, tan repentino como irrevocable, aquel mensaje destruye una historia de amor de cinco años. Lo que vendrá más tarde será también una sorpresa, otro chispazo incandescente para Beto y para el lector: el romance impensado, casi absurdo, que iniciará con una mujer de más de sesenta años que podría ser su madre, pero que, contra el estereotipo que popularizó el film El Graduado –donde un joven Dustin Hoffman tiene un amorío con una seductora cuarentona–, es cualquier cosa menos una mujer fatal.

Aunque Trueba es también cineasta –su último film Vivir es fácil con los ojos cerrados, se exhibió hace poco en Santiago– y ha dicho que al terminar de escribir le dieron ganas de llevar esta historia al cine, por ahora Blitz (uno de los platos fuertes de Anagrama para este año) es una novela que ha tenido un éxito arrollador en España. Tiene imágenes tan potentes que se lee a zancadas, con urgencia, saltando líneas para adivinar qué pasa a continuación, si lo impensado se vuelve real, si ese vínculo bizarro se sostiene más allá de la transgresión; por momentos con incomodidad, por otros con la atención precisa y furtiva de un voyeur.

"Es un destello, pero también la idea de que pase mucha luz en muy poco tiempo, como la sensación que a veces tenemos de nuestra propia vida", ha dicho Trueba sobre Blitz, que significa relámpago en alemán.

La estructura misma del relato (y las ilustraciones y fotos que interrumpen el texto de tanto en tanto) recuerda la de un diario íntimo, donde la información se entrega con cuentagotas, a fuerza de detalles ínfimos y aparentemente arbitrarios, o bien de un zarpazo, con la crudeza que implica ese nivel de intimidad. Juega, también, con los juicios y prejuicios del lector, y su capacidad de empatía: "Me gusta experimentar con la paciencia del lector para soportar a un personaje que se comporta de manera miserable. No me gustan las películas y las novelas que eluden aquello que puede molestar al espectador", ha dicho Trueba, cuya novela Saber perder (2008) ganó el Premio Nacional de la Crítica que otorga la Asociación Española de Críticos Literarios.

$ 22.600 en librería Laberinto (Av Vitacura 3817) y Metales Pesados.